LUNES Ť 14 Ť MAYO Ť 2001

Ť Denunció anomalías

Congelan mandos a funcionaria de la policía bancaria

SUSANA GONZALEZ GUTIERREZ

Con 17 años de servicio en la Policía Bancaria e Industrial (PBI) y suspendida durante más de un año de su trabajo hasta que por una resolución del Tribunal de lo Contencioso Administrativo fue reinstalada en su puesto en junio del 2000, una jefa de departamento que mensualmente percibe un salario de más de 14 mil pesos al mes, pasa los días sin hacer nada debido a que sus superiores no le asignan actividad ni labor alguna.

Según el testimonio de la propia funcionaria, de nombre Patricia González Regalado, y quien a la fecha enfrenta tres procesos diferentes en su contra en la Contraloría General del Distrito Federal y otro más en la Fiscalía para Servidores Públicos de la procuraduría capitalina, ha permanecido congelada durante casi un año debido a las diversas denuncias que ha hecho ante la jefatura de Gobierno y la Secretaría de Seguridad Pública, sobre presuntas irregularidades cometidas en la PBI, la cual está bajo la dirección de Néstor Manuel Alvarado Baltazar.

El caso de González Regalado es ahora atendido en la Dirección Ejecutiva de Derechos Humanos de la SSP, a raíz de un oficio que al respecto giró la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal a Leonel Godoy, titular de la SSP, luego de que la funcionaria denunció que además de que no se le da "trabajo durante sus jornadas laborales", se han violentado sus garantías individuales al ser objeto constante de agresiones verbales, actos de intimidación, malos tratos, relegación e incluso amenazas en su contra por parte de funcionarios o trabajadores de su área.

Exhorto de la CDHDF

Con el número 07784 y expedido por la Segunda Visitaduría de la CDHDF a cargo de Jorge Zamudio Ortiz, en el documento se solicita a Godoy que se instruya al director de la PBI, así como a los señores Fernando Zepeda Gutiérrez, Susana Sánchez Mendoza y Alfonso Ferzuii Rangel "para que sin entorpecer las funciones propias que tienen encomendadas se abstengan de agredir, amenazar y causar cualquier acto de molestia injustificada en prejuicio de la señora Luz María Patricia González Regalado".

El conflicto de la funcionaria en la PBI ya cumple más de dos años luego de que se le despidió como jefa de Auditoría Interna en marzo de 1999, cuando se negó a que se le alterara su horario de trabajo, pero posteriormente logró su reinstalación en junio del 2000 por un fallo de las autoridades correspondientes, pero desde entonces se le mantuvo aislada en su área, sin material de trabajo y sentada en un sillón ejecutivo frente a una mesa de teléfonos de un metro por 50 centímetros que hace las funciones de escritorio.

Según la queja que presentó ante la CDHDF, la funcionaria también asegura que ni siquiera le permiten efectuar o recibir llamadas telefónicas y a diferencia del resto de los empleados no se le ha proporcionado llave de la casa que la PBI tiene en la calle Norte 19-A número 5210, en la colonia Nueva Vallejo, a unas calles del cuartel general de la corporación, por lo que está obligada a esperar en la calle la llegada de cualquiera de ellos para poder ingresar a las instalaciones.