DOMINGO Ť 13 Ť MAYO Ť 2001

SEMANA POLITICA EN ESTADOS UNIDOS

Ť Favores a amigos de George W. Bush en el sector energético

Ť El costo de la gasolina, posible gran problema del gobierno

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Wwashington, 12 de mayo. George W. Bush, el ex empresario petrolero que ahora es el presidente del país, enfrentó un dilema esta semana: mientras que las ganancias de sus ex colaboradores en el sector energético están por las nubes, también se está generando una rebelión po-lítica que amenaza con minar el apoyo po-pular de su nuevo gobierno.

El tema es tan clave que aunque el go-bierno federal se preparaba para matar su primer reo condenado a muerte en 38 años (aplazado ahora hasta el 11 junio), el enfoque principal de las preguntas de reporteros al presidente Bush durante conferencias de prensa sobre la ejecución de Thimoty Mc-Veigh fue el precio de la gasolina y la creciente crisis eléctrica en California.

La ira popular y de algunos sectores políticos se intensificó esta semana cuando Bush sugirió que la solución a los crecientes costos de combustible y electricidad es ofrecer a todos en este país una recorte de sus impuestos federales para que tengan con qué pagar los precios más elevados. "Se necesita dinero en los bolsillos de nuestros consumidores lo más pronto posible", afirmó Bush en conferencia de prensa este viernes. Pero el presidente rechazó la sugerencia de reporteros de que este dinero adicional acabará nutriendo las ganancias de las grandes empresas petroleras del país.

Y es que las petroleras, en medio de la supuesta crisis energética, están mejor que nunca. El diario Los Angeles Times informó esta semana que la gigantesca empresa petrolera Chevron Corporation reportó que sus ganancias (antes de calcular impuestos) casi se triplicaron este año, mientras que las utilidades de British Petroleum se incrementaron 52 por ciento, por encima de las del año pasado.

Pero los consumidores no comparten en esta celebración de ganancias ya que los precios crecientes de combustible tienen un impacto enorme en este país donde el asunto de la gasolina es visto como "vital".

El gobierno federal anunció hoy que el precio que pagan los consumidores para gasolina ha alcanzado su nivel promedio más alto en la historia de Estados Unidos y que podría subir a tres dólares por galón este verano. Como resultado, una encuesta Gallup esta semana reveló que 94 por ciento de los estadunidenses opina que existe una crisis de energía "seria", y 60 por ciento dice que utilizarán menos sus automóviles este verano, por alzas en el precio de gasolina. Además, esta semana California sufrió mas apagones y ahora legisladores federales están debatiendo propuestas para reducir el precio de la energía.

Como respuesta a esta crisis, se anunció que Bush presentará la próxima semana lo que la Casa Blanca caracteriza como un anteproyecto "comprensivo" para abordar las necesidades energéticas del país, pero aún antes de que el plan fuese anunciado ya ha sido objetivo de críticas por legisladores de los dos partidos principales.

Los críticos argumentan que los detalles del nuevo programa energético, los cuales ya han sido compartidos con el Congreso, ofrecen más reducciones de impuestos para las empresas petroleras y aflojan normas y medidas ambientales en vez de promover una reducción de precios o alentar la conservación de energía. Pocos se sorprenden de que una política energética diseñada por el vicepresidente Dick Cheney, ex jefe de la gigantesca empresa del sector energético Halliburton, y propuesta por Bush, otro ex empresario del sector, recomiende medidas que benefician a sus viejos amigos.

Pero el costo político de tal propuesta podría ser enorme, tal vez el mayor hasta el momento para esta nueva presidencia. Por lo tanto, Bush usó hoy su mensaje semanal a la nación para enfatizar que esto no se trata de sólo incrementar la producción, y las utilidades, de las empresas petroleras.

"Esta semana vamos a introducir un plan de energía comprensivo para ayudar a traer nuevas ofertas de energía al mercado, y estaremos instando a los estadunidenses a que usen de manera más sabia la oferta de energía que existe hoy día", dijo Bush.

No obstante, los detalles de su plan que se han filtrado durante esta semana indican que el enfoque mayor será en promover nueva producción de combustible. El presidente tiene la intención de levantar restricciones sobre la exploración de petróleo y gas en tierras federales, y también promover el desarrollo de energía nuclear, algo que se había estancado a principios de los 80 por temores sobre seguridad. También buscará aflojar las normas ambientales so-bre empresas que desean construir nuevas plantas de energía.

"Lo que esta nación necesita es construir mas capacidad de refinación", agregó Bush esta semana. "Esto podría obligarnos a analizar todas las regulaciones que desalientan el desarrollo". Para asegurar que este "análisis" favorezca los intereses empresariales, el diario The New York Times reportó hoy que el presidente tiene la intención de nombrar a un ejecutivo del sector minero y un ex cabildista de la empresa química Monsanto para puestos claves relacionados con la regulación de terrenos federales y el medio ambiente.

Pero no todos están contentos con estas opciones. "Son abogados y cabildistas que hicieron carrera ayudando a la industria a evitar la regulación ambiental", acusó la abogada ambientalista María Weidner, en entrevista con el New York Times. "Ahora, suponiendo que sean ratificados, harán lo mismo, sólo que ahora los contribuyentes serán los que paguen".