DOMINGO Ť 13 Ť MAYO Ť 2001

Ť El PNV, en riesgo de perder el poder, tras 20 años

El electorado vasco, en la disyuntiva nacionalistas u oficialistas, busca la paz

ARMANDO G. TEJEDA ENVIADO

San Sebastian, 12 de mayo. Un millón y medio de electores decidirán hoy el futuro político inmediato del País Vasco, una región que en virtud del histórico conflicto que vive desde hace cuatro décadas cuenta con la sociedad más politizada del Estado español. Los ciudadanos han visto desde hace años cómo sus dirigentes políticos son incapaces de dar una solución definitiva, por lo que dentro del complejo laberinto vasco empiezan a tomar la iniciativa, cada vez con mayor ímpetu, organizaciones sociales de inclinaciones diversas, un ejemplo más de la aguda polarización de esta sociedad.

La Jornada dialogó con ciudadanos que desde su respectiva trinchera pretenden ofrecer una salida a su drama diario, ya que, aseguran, las "elecciones de este domingo no van a cambiar nada" en cuanto a la violencia, aunque coinciden en que estas son las primeras elecciones en las que el nacionalismo moderado vasco (PNV) corre el riesgo de perder el poder, después de más de 20 años de detentarlo.

Paul Ríos es un activista de 28 años que vive obsesionado por diseñar una metodología de negociación que permita a todas las partes sentarse a negociar "sin pretextos", junto con otros cientos de activistas de la asociación pacifista Elkarri, que vio en el Pacto de Lizarra-Garasi una "esperanza".

"Nosotros, como organización pacifista y más allá de los comicios de este domingo, tenemos el reto de crear una mesa de negociación en la que se sientan cómodos todos los partidos políticos y en la que nadie se pueda negar a participar. Es muy complicado pero creemos que sí puede haber una oportunidad, pues luego de las elecciones, más allá de si gana Ibarretxe o Mayor Oreja, no creemos que las cosas vayan a cambiar mucho: seguirá habiendo crispación política, la sociedad vasca continuará dividida y la violencia de ETA no cesará, por lo que creemos que tenemos que hacer el esfuerzo de ponernos a dialogar"

Jesús Eriguren, cura de Maruri, pueblo guipuzcoano de 600 habitantes, no comparte la idea de que cualquier resultado da igual, sino que la victoria de los llamados partidos españolistas (PP-PSOE) traerá la "normalización institucional" en la región.

Eriguren, quien se presenta como vasco de cepa, explicó que desde la tribuna espiritual no dice a los feligreses "que voten a uno u a otro partido, sino que predico que lo principal es el respeto a la vida. Eso es lo más importante del Evangelio y ni por la patria ni por nada se le puede quitar a nadie la vida".

Eriguren, también catedrático de historia en una secundaria rural del País Vasco, dijo que "desearía que este domingo hubiese un triunfo de los partidos constitucionalistas y estatutarios, creo que sería para el bien del país, porque una alternancia es fundamental y los nacionalistas ya llevan más de veinte años en el poder. Es necesaria también para sanear la administración y combatir la corrupción".

Yves Matxikote, un joven militante de la recién ilegalizada organización Haika, a la que la justicia y la policía española responsabilizan de la llamada kale borroka (violencia callejera), considera que "quienes hablan de democracia y libertad han dejado fuera de la ley a Haika, el instrumento de los jóvenes independentistas y revolucionarios, pero los Estados fascistas español y francés no podrán ocultar el peso de los jóvenes que queremos una Euskal Herria independiente y socialista, por encima de las fronteras impuestas".

Opinión que contrasta con la de Mikel R. G., estudiante de la Universidad del País Vasco, quien señaló que: "En la universidad la gente tiene miedo a expresarse y sabe que si se muestra crítico con los fascistas de HB su vida corre el riesgo de dar un vuelco. En las universidades del País Vasco hay gente que tienen que asistir a clases con escoltas".

Esta opinión la comparten los cientos de ciudadanos de la plataforma Basta Ya, que aglutina desde intelectuales y artistas, como Fernando Savater y Mikel Azurmendi, hasta familiares de víctimas de los atentados mortales de ETA.

La organización señaló en un comunicado que este domingo "los ciudadanos del País Vasco tenemos una nueva y quizás decisiva oportunidad de encauzar el rumbo político de esta comunidad. Nuestra elección será importante para todos nosotros, pero también para cuantos valoran la defensa del estado de derecho en España y aun en Europa. La violencia terrorista es fruto de la perversión ideológica y de la obcecación cruel de unos cuantos, amenaza gravemente las libertades y la armonía social de la inmensa mayoría. Tras las elecciones se trata de establecer firmemente las instituciones democráticas capaces de erradicar de una vez por todas la brutalidad criminal y sus pretextos. Hoy es el primer día del final del terror y la imposición armada de la discordia".