DOMINGO Ť 13 Ť MAYO Ť 2001
Ť Ecologistas protestan por amenazas para la fauna
Tiran al mar grasa de animales sacrificados por fiebre aftosa
Ť Medida inocua, responde el gobierno de Inglaterra
AFP Y DPA
Londres, 12 de mayo. Defensores de la naturaleza han denunciado el vertido al mar de residuos líquidos altamente grasos procedentes de los cadáveres de animales incinerados por la fiebre aftosa, algo que el Ministerio de Agricultura califica de "inocuo", publica hoy el diario británico The Guardian.
La salud humana no está en peligro por esta práctica, que durará varias semanas más, aseguró el ministerio. Sin embargo, la organización ecologista Amigos de la Tierra teme que los restos de sangre y grasa vertidos desde las depuradoras de Cumbria y Escocia puedan resultar dañinos.
"El hecho es que las abundantes sustancias nutritivas contribuyen a la contaminación marítima y cambiarán la ecología del mar", afirmó al rotativo Peter Riley, portavoz de Amigos de la Tierra.
Según The Guardian, el responsable en el Ministerio de Agricultura de la eliminación de los cadáveres de animales, Michael Tas, ha admitido que en la lucha contra la fiebre aftosa se emplearon "métodos medievales".
Casi tres millones de animales han sido sacrificados en Gran Bretaña debido a la aftosa, que ya está dando sus coletazos finales en este país.
En Río Grande do Sul, Brasil, según las autoridades locales, el sacrificio de cerca de un medio centenar de vacunos afectados por fiebre aftosa en los sureños municipios brasileños de Santa do Livramento y Alegrete ha sido aplazado por razones ambientales.
El sacrificio de los animales, inicialmente programado para hoy, tendrá lugar después de que concluyan los estudios sobre el impacto ambiental de la medida.
La Fundación Provincial de Protección Ambiental teme que los restos mortales de los animales enfermos puedan contaminar el suelo y las reservas subterráneas de agua de la región.
La medida busca poner fin al aislamiento de Río Grande do Sul iniciado hace una semana, cuando se detectaron en Santana do Livramento -una ciudad fronteriza con Uruguay- los primeros casos de fiebre aftosa.
Desde entonces, otros tres focos de aftosa han sido detectados en el municipio de Alegrete -a 150 kilómetros de Santa do Livramento-, lo que agudizó los temores a una rápida propagación de la enfermedad, tal como ocurrió en Uruguay, donde se han confiramado unos 300 focos de la enfermedad.
El ministro de Agricultura, Marcus Vinicius Pratini de Moraes, anunció el envío, el próximo lunes, de una misión de técnicos del gobierno brasileño a Rusia, Inglaterra y a otros países de la Unión Europea (UE) para analizar las exportaciones cárnicas tras focos de fiebre aftosa en la región, según declaraciones publicadas este sábado.