Coinciden PRD y PRI: el ajuste al gasto público, presión para aprobar reforma fiscal

Ť Se incumplirán promesas de Fox; este año, más pobres de lo esperado: Amalia García

Con coincidencias de apreciación en la forma y diferencias de fondo, los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Revolucionario Institucional (PRI) coincidieron en que el paquete de medidas económicas dado a conocer ayer por el gobierno del presidente Vicente Fox es parte de una estrategia de presión para aprobar finalmente su propuesta de elevar el IVA y aplicar este gravamen a alimentos y medicinas.

"Los mexicanos hemos sido enterados oficialmente que este año seremos más pobres de lo esperado, y que las promesas de mayor bienestar y empleo, realizadas durante la campaña de Vicente Fox, no serán cumplidas", señaló a nombre de su partido la dirigente nacional del PRD, Amalia García Medina.

Manifestó: "Tenemos la sospecha de que este paquete de medidas intenta crear cierto alarmismo para que se apruebe la reforma fiscal". Y, por su parte, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, enfatizó que los recortes anunciados en diversas áreas de la administración federal significan "la misma receta de siempre, la misma que siempre ha fracasado, y no se advierte nada nuevo. No se toca para nada a la alta burocracia ni tampoco se precisa de los efectos que tendrán en lo económico esas acciones."

López Obrador puntualizó que los 3 mil 375 millones de pesos, que contempla el ajuste anunciado, "se obtendrían con bajar un punto los intereses que se le pagan a los banqueros por el IPAB". Para este año, contrastó, se tienen presupuestados 40 mil millones de pesos para tal fin.

En tanto, el vicecoordinador de la bancada priísta en la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, consideró que la intención es generar un panorama de país en el que sea "absolutamente indispensable aprobar más impuestos en las espaldas de los ciudadanos para que el gobierno cuente con más recursos".
 
Mientras, la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Dulce María Sauri Riancho descalificó tanto el contenido como los propósitos del paquete económico  anunciado. Afirmó: "Se trata de un anuncio contradictorio, de un gobierno que si no está un poco enfermo, al menos si hipocondriaco en cuestiones económicas".

El rechazo del los principales partidos de oposición fue unánime, pero con diferencias de fondo. La dirigente priísta, Sauri Riancho, optó por una retórica y analógica entre las patologías médicas y las medidas económicas adoptadas. En tanto que la presidenta  del CEN perredista, Amalia García, puso mayor énfasis en el lado propositivo de su rechazo al paquete anunciado.

Desde su perspectiva, Sauri Riancho opinó que el actual gobierno asegura estar previendo una enfermedad que aún no se presenta, pero no sea --dijo-- que por hacer eso se automedique y, entonces sí termine por realmente enfermarse.

Y ello porque al mismo tiempo que se anuncian estímulos para la inversión, se aplican ajustes presupuestales en los programas de generación eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad; lo mismo ocurre con la Comisión Nacional del Agua y en el programa de carreteras, dijo la priísta.

De gira por Yucatán, Dulce María Sauri insistió en que el costo del programa descansa sobre todo en la inversión pública, con todo lo que esto conlleva. Además, consideró que la actual sobrevaluación del peso (frente al dólar) resulta un fenómeno "muy peligroso".

Por lo mismo, la dirigente priísta propuso: "Hay que construir un blindaje interno, no solamente financiero, sino también monetario frente a esta situación".

Por su parte, Amalia García, presidenta del PRD, subrayó que al ajustar la meta de crecimiento económico a 2.5 por ciento, "lejos ha quedado la posibilidad de revertir los efectos de la crisis que venimos padeciendo desde la década de los ochenta."

Pero su enfoque no dejó de lado el ángulo político. "Hoy, con absoluta discrecionalidad de parte del Ejecutivo, pasando por encima de la soberanía del Congreso, se intenta realizar un recorte presupuestal el cual, lejos de estar enfocado a la realización de ahorros por la vía de incrementar la eficiencia administrativa y terminar con el derroche y el dispendio, se enfoca casi por completo a disminuir el gasto social, a pesar de los reiterados anuncios de que no sería afectado".

Enfatizó: "La caída del ritmo de crecimiento económico del país, que llegará a ser la mitad de lo planteado, muestra una vez más el fracaso del modelo neoliberal, el cual es generador de mayor dependencia y fragilidad, especialmente ante los vaivenes de la economía estadunidense con quienes realizamos 82 por ciento de nuestro comercio internacional".

"Reitero ?propuso? el llamado que ha hecho la dirección nacional del PRD desde antes del inicio de la administración de Vicente Fox: es urgente que se abra un espacio de encuentro y de diálogo de todos los actores políticos y productivos, en donde se defina una política económica de Estado en el marco de la nueva economía mundial".

El vicecoordinador de la fracción priísta en San Lázaro, Jorge Carlos Ramírez, expuso una inquietud ajena: "Nos preocupa que el Presidente vaya para atrás, cada decisión política tiene un costo, el gobierno de Fox se está desgastando demasiado rápido, preocupa que sea tan rápido y preocupa que les importe tan poco." (Juan Antonio Zúñiga M., Rosa Elvira Vargas, Mireya Cuéllar y Raúl Llanos Samaniego)