SABADO Ť 12 Ť MAYO Ť 2001

Ť Rigideces laborales impidieron reducir gasto corriente: ABM

Apoyo a reconversión tecnológica de la industria, piden empresarios

HUMBERTO ORTIZ MORENO Y ROBERTO GONZALEZ

Aunque aplaudió el programa de ajuste gubernamental, el sector industrial exigió al presidente Vicente Fox apoyo extra para iniciar una reconversión tecnológica del aparato fabril nacional, porque está por enfrentar con "verdaderas carcachas" la "voracidad" de los mercados internacionales y una feroz competencia para absorber los costos de la desaceleración económica en el mundo, principalmente de los Estados Unidos.

Héctor Rangel Domene, presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), consideró que hubiera sido más conveniente para impulsar el crecimiento de la economía que el gobierno realizara el ajuste de presupuesto por el lado del gasto corriente, para no afectar el presupuesto de inversión, como ocurrió con el plan anunciado ayer.

"Seguramente algunas rigideces laborales impidieron reducir el gasto corriente", indicó.

La representación de la iniciativa privada alertó que la planta productiva arrastra una obsolescencia de 15 años en su equipamiento industrial y, a menos que haya inversión directa en bienes de capital, con voluntad política para fincar una estructura de garantías basada en la propia maquinaria y no en el patrimonio de los empresarios, será imposible competir con los principales socios comerciales.

Prevalece "una economía con alta dependencias de factores externos y sin una visión clara de nuestro futuro", advirtieron Raúl Picard del Prado, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), y Javier Prieto, dirigente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), y coincidieron en que las acciones de gobierno deben dar lugar a la consolidación de una nueva política económica de Estado que responda al modelo de país que deseamos.

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) calificó "correcto" el sentido del programa de ajuste presupuestal para contrarrestar los efectos negativos de la desaceleración económica y, más incisiva, pugnó por considerar un ajuste mayor al gasto público, acorde a la situación real del gobierno, si bien "sabemos que para ello intervienen factores de índole política", así como privatizar empresas que todavía están en manos de la administración pública.

También pidió profundizar en dos renglones más: acelerar el proceso de desregulación al máximo, y discutir y aprobar la reforma fiscal para elevar la competitividad del país, además de la apertura del sector eléctrico.

A su vez, aun cuando reconoció que no tienen la capacidad suficiente para cubrir la demanda de las paraestatales, Picard del Prado demandó a Fox privilegiar a las empresas mexicanas en la licitación de obra pública de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que prevén proyectos por 90 mil millones de pesos y casi 10 mil millones de dólares, respectivamente, porque "de darnos la oportunidad -aseguró- en verdad resolveríamos toda la problemática económica derivada de la situación internacional".