SABADO Ť 12 Ť MAYO Ť 2001

Ť Tendrá graves consecuencias para el desarrollo: Bursamétrica

Preocupante, el descuido del gobierno a la infraestructura, dicen analistas

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Analistas económicos calificaron de "preocupante" la decisión del gobierno federal de reducir el gasto en infraestructura y mantenimiento, anunciada este viernes para compensar la pérdida de ingresos en el primer trimestre del año.

"El gobierno está descuidando la infraestructura y eso podría tener graves consecuencias para el desarrollo futuro del país", comentó Pablo Alvarez Icaza, director de análisis económico de Bursamétrica, al referirse a las medidas anunciadas por el gobierno del presidente Vicente Fox.

Para compensar la disminución en 3 mil 375 millones de pesos en los ingresos públicos del primer trimestre, el gobierno federal recortará el presupuesto de este año de la Comisión Federal de Electricidad (500 millones), Comisión Nacional del Agua (250 millones) y carreteras (815 millones), entre otros rubros.

Alvarez Icaza dijo que en momentos en que el país registra corte de suministro y menos fluido de energía eléctrica, reducir el presupuesto de la CFE puede acentuar los problemas de abastecimiento en el futuro. "Desde el año pasado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos criticó que el gobierno mexicano mantuviera un déficit fiscal bajo a costa de reducir ese gasto", señaló.

El recorte en el gasto anunciado por el gobierno tiene el objetivo de que el déficit público de este año no supere el nivel previsto de 0.65 por ciento del PIB.

"En todas las medidas anunciadas (ayer) por el gobierno prevalece más que nada la obsesión de que no suba el déficit fiscal. Esa disciplina fiscal es bien percibida por los mercados financieros, los inversionistas y los organismos internacionales, pero hacia dentro no tiene efectos completamente positivos", señaló.

Alvarez Icaza consideró que una medida positiva para reactivar la economía es el programa de construcción de vivienda, también anunciado ayer. La industria de la construcción, aseguró, atraviesa una severa crisis, con una caída anual de 25 por ciento en términos reales en el valor de la obra construida.

"Quizá también sea buena señal que el gobierno transmita el mensaje a la sociedad de que va a contribuir con el ajuste al reducir su gasto. Pero el mensaje es contradictorio si se ve que el recorte viene por el lado de infraestructura".

También consideró "criticable" que el gobierno atribuyera todos los males económicos del país a la desaceleración de la economía mundial y en particular de Estados Unidos, cuando, dijo, en México existen fallas estructurales serias, como las elevadas tasas de interés, que limitan el crecimiento económico.