Ť Se cierran los registros; hoy determinarán quiénes cubren los requisitos
Son 9 los aspirantes a la secretaría general del PRI
Ť Todos se acreditaron como militantes de larga trayectoria en el tricolor
ROSA ELVIRA VARGAS
Al cierre de los registros, nueve militantes del PRI
formalizaron ayer su candidatura a la secretaría general del Comité
Ejecutivo Nacional. El próximo miércoles, los integrantes
del Consejo Político Nacional dividirán su voto entre los
siguientes aspirantes: Heriberto Galindo Quiñones, Miguel González
Avelar, César Augusto Santiago, Rodolfo Echeverría Ruiz,
Samuel Palma, Lorena Beauregard, José Castelazo, Adrián Mayoral
Bracamontes y Cuauhtémoc Betanzos.
Hoy mismo, la Comisión para el Desarrollo del Proceso Interno que coordina Dionisio Pérez Jácome dará a conocer su fallo sobre cuántos de todos los inscritos cubren los requisitos que marcó la convocatoria para el segundo cargo en importancia en el tricolor.
A lo largo del día y con mayor o menor porra
fueron llegando al edificio de Insurgentes Norte para presentar la documentación
que, respaldada por la firma de por lo menos diez por ciento de los consejeros,
avalara su solicitud de registro. Las sorpresas ocurrieron por la noche,
cuando llegaron dos priístas muy poco conocidos y sin antecedentes
comparables con el resto de los inscritos: Adrián Mayoral, oriundo
de Guerrero, y Cuauhtémoc Betanzos, de Oaxaca.
La constante declarativa en todos aquellos que buscan
ocupar la secretaría general al menos hasta noviembre ?cuando luego
de la Asamblea Nacional del PRI se inicie un proceso de renovación
de la dirigencia? fue la necesidad de fortalecer el partido y vincularlo
con la población respecto de sus demandas más sentidas.
Todos se acreditaron como militantes férreos y de larga trayectoria en el PRI; todos también, se dijeron dispuestos a contribuir a la unidad, el resurgimiento electoral y su democratización interna.
Galindo Quiñones, por ejemplo, habló de su larga militancia, de su trabajo al lado de Jesús Reyes Heroles y de su cercanía con Luis Donaldo Colosio, así como de su compromiso con los principios de la Revolución Mexicana. Planteó su intención de que el PRI vuelva a ser el partido fuerte de antaño, que articule una política con la juventud.
Poco después del mediodía, Miguel González
Avelar llegó para presentar su solicitud y reiterar que en este
proceso "no hay dados cargados". Presentó un plan de trabajo en
el que detalla sus intenciones: buscar la unidad del partido, promover
una "imagen fresca" del tricolor, reivindicarlo ante la opinión
pública, fomentar el orgullo partidista, incentivar liderazgos y
buscar el cam bio generacional en esa agrupación.
Acompañado por medio centenar de personas, entre
ellas el profesor José María de los Reyes, fundador del PRI,
y de Irma Cué, ex secretaria general del tricolor, Rodolfo
Echeverría Ruiz solicitó su inscripción. Dijo que
el proceso del próximo miércoles será la oportunidad
para que los priístas demuestren que la unidad en todo partido pasa
por la disciplina, la legalidad y la democracia interna. Aseguró:
"He servido a mi partido todos los días de mi vida".
El siguiente en acudir ante Pérez Jácome
fue José Castelazo, quien señaló que
frente a las contiendas electorales en las que participará el PRI
ese año, se precisa diagnosticar, pronosticar, fijar estrategias,
agenda de gestión social y legislativa, así como flexibilizar
la capacidad de respuesta del PRI para, de ese modo, responder oportunamente
a las demandas de la población. Habló de la necesidad de
restañar la imagen del PRI, sobre todo en el extranjero, porque
es ahí "donde más dañados estamos".
Samuel Palma César dijo que por primera vez quien
ocupe la secretaría general tendrá un mandato definitivo
e individual, porque lo respaldará una elección, "cosa que
antes no sucedía". Habló del imperativo de que el PRI sea,
ideológicamente, un centro político incluyente, con ánimo
renovador y que defienda la heterogeneidad de intereses de las mayorías
y asimilar aquellos grupos minoritarios hoy "descobijados por el anquilosamiento
e inoperancia de la izquierda y el proyecto sin contenido social de la
derecha".
Unica mujer que se sumó a este proceso, Lorena
Beauregard dijo que esta es una oportunidad "para quienes hemos militado
en el PRI sin voz, sin rostro" a lo largo de muchos años. Adelantó
que a ella no la respalda ningún grupo político y dijo que
su apuesta es por que los consejeros voten en conciencia, pero adelantó,
contra ese optimismo, que "he escuchado muchos rumores de que hay un candidato
previamente pactado; confío en que sólo sean rumores". Dijo
saber además que enfrenta a grupos de poder muy importantes dentro
de ese partido político.
Acompañado por militantes de larga historia como Carlos Armando Biebrich, Fernando Elías Calles y Enrique Ku Herrera y un considerable número de militantes, César Augusto Santiago se presentó como un romántico, que no ingenuo; dijo que no es momento de empezar con dudas y temores respecto a la transparencia del proceso y que si hay alguno que no resista la tentación y busque "otra vez" el voto corporativo o por inducción, "pues allá él". Dijo que para obtener la secretaría general confía en el trabajo que ha realizado para el partido y "en los riesgos que he afrontado" por el tricolor.
Adrián Mayoral y Cuauhtémoc Betanzos se presentaron como priístas de base, a la cual buscan representar con su postulación. Hablaron de la necesidad de conciliar intereses generacionales, de modificar la propuesta priísta hacia una sociedad que no se sintió atraída el 2 de julio.