VIERNES Ť 11 Ť MAYO Ť 2001
Ť Compró el castillo del marqués de Sade, en la costa sur de Francia
Revivirá Pierre Cardin las fiestas nocturnas libertinas
Lacoste, Francia, Mayo 10. Pierre Cardin compró el castillo del marqués de Sade en la costa (sur de Francia), con el proyecto de resucitar las ruinas creando un festival cultural en el que destacarán "algunas fiestas nocturnas libertinas", prometió el modisto y aficionado a las artes.
Murallas vertiginosas y aberturas que dan a suelos invadidos por la hierba, es lo único que queda de la residencia familiar donde el marqués se instaló con su mujer en 1763 y en la que residió de forma intermitente.
Regresaba a ella, entre sus múltiples estancias en las cárceles parisinas, para abandonarse a bailes y orgías, a su vicioso delirio.
Lacoste, pueblo de 400 habitantes, revivirá el próximo 13 de julio una de esas "fiestas nocturnas libertinas", garantizó Pierre Cardin, propietario de las 4.5 hectáreas del recinto desde el 2 de marzo por una cantidad de dinero que no fue revelada. El padrino será el príncipe Emanuel Filiberto de Savoya.
Pierre Cardin no quiso revelar el misterio de esas fiestas, pero garantizó que no habrá sadismo.
"Quedé inmediatamente seducido por el lugar y vi la posibilidad de construir un nuevo centro cultural", explicó.
Aparte del castillo, que sólo cuenta con algunas piezas, el recinto, dispone de una antigua cantera de piedra en la que el ex propietario ya creó una fabulosa sala de espectáculos con capacidad para 1.600 personas.
A dos pasos, en la misma cantera, se está construyendo actualmente un anfiteatro al aire libre de un millar de plazas.
Comienza en julio Primer festival de Lacoste
Desde el 11 de julio hasta el 8 de agosto próximo, el recinto acogerá el primer "festival de Lacoste", donde, además de "algunas fiestas nocturnas libertinas", se presentarán seis espectáculos (entre conciertos, ópera y teatro), uno de ellos Tristán e Isolda, una "leyenda musical" puesta en escena por Thierry Harcurt.
Los beneficios del festival servirán para "consolidar el castillo, en un primer momento, para organizar visitas, y luego restaurarlo", según Pierre Cardin, que también prevé la instalación de una "sala de memoria" en homenaje al marques.
"Pierre Cardin es el único hombre digno de este lugar, capaz de comprenderlo sin destrozarlo", considera Nora Boiier, de 81 años, antigua propietaria.
Su difunto marido, André, lo compró en 1952 para salvarlo de la destrucción prometida por el propietario de entonces. Con sus limitados medios, el profesor de inglés "salvo el castillo", señaló su viuda.