VIERNES Ť 11 Ť MAYO Ť 2001
Ť Podrían fortalecerse los grupos paramilitares con la aprobación de la ley indígena
Llama la diócesis de San Cristóbal a aumentar los esfuerzos de diálogo y evitar las divisiones
Ť Da la bienvenida a miles de personas que ayer empezaron movilizaciones de resistencia
Ť Pide encontrar caminos para que el gobierno federal y el EZLN reanuden pláticas de paz
ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL
A Erick de Jesús Henríquez Avendaño, porque a un año, su partida al cielo nos duele y entristece como si hubiera sido hoy.
San Cristobal de las Casas, Chis., 10 de mayo. Ante el aumento de las "tensiones" en las comunidades y "el riesgo de que se fortalezcan los grupos paramilitares y la violencia", debido a la aprobación de la ley sobre derechos y cultura indígenas diferente a la que propuso la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), la diócesis de San Cristóbal pidió a la comunidad católica "aumentar los esfuerzos de diálogo para superar las divisiones".
"En este tiempo de dificultades nuevas, es necesario que toda la comunidad católica viva la esperanza cristiana con nuevo fervor y haga todo lo que esté en sus manos para favorecer un clima de reconciliación y cooperación entre todas las personas y comunidades de nuestro estado", agregó la diócesis en una carta firmada por su obispo Felipe Arizmendi Esquivel y los miembros del Consejo de Pastoral, dirigida a la feligresía.
En la misiva, la diócesis da la bienvenida a los miles de indígenas que este día comenzaron movilizaciones y peregrinaciones como muestra de rechazo a las reformas constitucionales aprobadas por el Congreso de la Unión, y llama a toda la comunidad a que participe en esas acciones.
"Consideramos especialmente importante en esta etapa, que aumentemos los esfuerzos de diálogo entre comunidades, organizaciones, partidos políticos, grupos e iglesias para resolver las dificultades y tensiones, acercarnos a la reconciliación, superar las divisiones y así crear un ambiente favorable para que se encuentren caminos nuevos que permitan al gobierno federal y al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) reanudar el proceso de negociación por la paz, con una renovada participación de la sociedad civil", señaló.
La diócesis local manifestó su preocupación porque en Chiapas "continúan sin resolverse las causas del conflicto armado y aumentan las tensiones entre organizaciones, comunidades, grupos y partidos políticos, grupos de poder económico y hasta entre religiosos".
Además, subrayó, "existe frustración y desánimo en muchas personas que confiaban en que muy pronto se reanudaría el diálogo por la paz y se darían los cambios necesarios para una relación más justa y digna de los pueblos indios con la sociedad y el gobierno".
Al lamentar esta situación, la diócesis manifestó que también "había la expectativa de que se podrían realizar planes de desarrollo, basados en un verdadero acuerdo entre las comunidades indígenas y el gobierno, y hoy se ve muy difícil que esto se logre en muchas regiones" de Chiapas.
Asimismo, la diócesis de San Cristóbal y la estructura directiva expresaron a la comunidad católica: "es nuestra obligación, como personas comprometidas desde la fe en el Dios de la Vida, afirmar que la paz y la justicia son posibles, y dar nuestro esfuerzo y participación, fortalecidos con la oración, el ayuno y otros actos religiosos para lograrlas. Es muy importante que nos animemos mutuamente al compartir con los demás nuestras acciones".
Insistió en que a partir de la aprobación, en el Congreso de la Unión, de una reforma constitucional en materia de derechos y cultura indígenas diferente a la propuesta por la Cocopa, "se ha dificultado nuevamente el proceso de paz" en Chiapas, pues desde el pasado 30 de abril el EZLN ordenó al arquitecto Fernando Yáñez Muñoz, enlace con el comisionado para la paz, Luis H. Alvarez, suspender los contactos que mantenían.
"Actualmente están suspendidos los contactos entre el gobierno federal y el EZLN y existe una gran discusión porque mucha gente considera que la nueva ley no está bien hecha porque dejó fuera o limitó asuntos muy importantes y debe corregirse inmediatamente por medio de los mecanismos políticos adecuados. Otros dicen que es suficiente lo que se aprobó y que los cambios que se necesiten se podrán hacer en el futuro", manifestó la diócesis en el documento.
Rechazan Las Abejas la legislación aprobada en el Congreso de la Unión
En tanto, la organización civil Las Abejas, de Chenalhó, rechazó la nueva ley sobre derechos y cultura indígenas porque "desconoce y se aparta del espíritu de los acuerdos de San Andrés y se convierte en un obstáculo más para el camino de la paz".
Al afirmar que los senadores y diputados "pretenden engañarnos con sus bonitas palabras para negarnos nuestros derechos", la agrupación -a la que pertenecían los 45 tzotziles masacrados en Acteal en l997 por paramilitares- dijo que recibió con "tristeza" la noticia de la determinación de los legisladores de votar a favor de la ley que "mutila nuestros derechos".
"El pueblo indígena no acepta el trabajo que han hecho los diputados y senadores, quienes con su propuesta pretenden excluirnos y negarnos el derecho a la autonomía", agregó la organización, a la cual están afiliados cientos de tzotziles desplazados de sus comunidades en el municipio Chenalhó.
En un comunicado de prensa firmado por Mariano Luna Ruiz, Mariano Pérez Vázquez y Francisco Luna Pérez, Las Abejas reiteró que no está satisfecha porque la nueva ley "no nos reconoce plenamente como pueblos indígenas, ni reconoce nuestros derechos colectivos, los que se habían recogido en la iniciativa de ley de la Cocopa".
"Nuestra demanda -abundaron- es que se plasmen y se cumplan en la ley los puntos sobre nuestros derechos de acuerdo a lo que ya había trabajado la Cocopa: el derecho efectivo a la autonomía y la libre determinación dentro de nuestros territorios."
Por esta razón hicieron un llamado a los legisladores para que "rescaten, respeten y cumplan con su compromiso de hacer una ley que beneficie a los pueblos indios, así como hacer cumplir a cabalidad el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que hace más de diez años fue suscrito por el Senado de la República". (CON INFORMACION DE ANGELES MARISCAL)