JUEVES Ť 10 Ť MAYO Ť 2001

Ť Difunde Greenpeace investigación efectuada en EU

Falso, que cultivos trasgénicos eliminen empleo de herbicidas

Ť El estudio aborda el caso de la soya RR, de Monsanto

ANGELICA ENCISO L.

El argumento de la industria agrobiotecnológica de que con el cultivo de alimentos trasgénicos se eliminaba el uso de herbicidas fue echado por tierra por un estudio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés), el cual descubrió que en la soya --cuyo consumo en México depende en 90 por ciento de importaciones con ese país-- se utiliza 11 por ciento más que en la siembra convencional, informó Greenpeace.

La organización dio a conocer un estudio del USDA sobre el cultivo de la soya trasgénica Roundup Ready (RR) de Monsanto, elaborado por el doctor Charles Benbrook del Northwest Science and Environmental Policy Center de Estados Unidos, en el que acusó a la trasnacional de manipular datos comparativos sobre la utilización de herbicidas en soya RR y soya convencional, "en formas que oscilan entre lo engañoso y lo deshonesto".

En el documento citado se aseguró que Monsanto ha basado sus aseveraciones sobre la reducción del uso de herbicidas en comparaciones con "variedades tradicionales de soya", sin aclarar que éstas fueron seleccionadas entre tipos de soya de "viejas generaciones", caracterizadas por requerir grandes cantidades de herbicidas.

Detalló que en 1998, el promedio de herbicida utilizado por hectárea cultivada con soya trasgénica de Monsanto en 16 estados de Estados Unidos era de 1.36 kilos, mientras que el empleado para las variedades convencionales fue de 1.21 kilos, es decir, 11.4 por ciento menos.

El reporte también hizo referencia a que varios tipos de malezas ya desarrollan resistencia al glifosato, principio activo del herbicida Roundup, producido por Monsanto, lo cual ha ocasionado que los granjeros utilicen mayores cantidades del herbicida para compensar su pérdida de eficacia. El doctor Benbrook calcula que el cultivo extendido de soya trasgénica en Estados Unidos ocasionará que los granjeros rocíen 9 millones de kilos más de herbicida esta temporada.

Además, reportó que investigaciones de distintas universidades demuestran que la soya trasgénica de Monsanto rinde entre 5 y 10 por ciento menos que similares variedades convencionales de soya. El uso de este tipo de cultivos ha impedido el desarrollo de modelos de producción agrícola no dañinos para el ambiente y ha forzado a los campesinos a utilizar sistemas de producción que dependen de la utilización de agroquímicos.

"Los cultivos trasgénicos pueden contaminar a las variedades convencionales, lo que dificulta que campesinos y consumidores elijan productos no modificados ge- néticamente", indica el documento citado por Greenpeace.

La organización mencionó que la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), autorizó desde 1999 la siembra semicomercial en México de soya trasgénica resistente a herbicidas, aunque los datos de la dependencia no especifican la superficie que ha sido sembrada con la soya modificada genéticamente.

Agregó que información de la Secretaría de Salud dio cuenta de que la soya trasgénica Roundup Ready de Monsanto fue aprobada para su consumo por humanos en nuestro país.

La soya se utiliza hasta en 60 por ciento de los alimentos procesados, ya sea como frijol o en alguno de sus derivados, como la lecitina o el aceite.