JUEVES Ť 10 Ť MAYO Ť 2001

Ť La posible construcción de aeropuerto, el motivo

Hasta en 500% se elevó el precio de terrenos ejidales en Texcoco

JAVIER SALINAS Y TRIUNFO ELIZALDE CORRESPONSAL

El alcalde de Texcoco, Horacio Duarte Olivares, informó que debido a la expectativa de dónde se construirá el aeropuerto alterno al de la ciudad de México, la plusvalía de los terrenos ejidales en la zona de Texcoco aumentó hasta 500 por ciento en su precio, y las inmobiliarias GEO, ARA y Casa Fácil han ejercido una fuerte presión con los ejidatarios para adquirir sus hectáreas.

Explicó que dichas inmobiliarias pretenden comprar a los ejidatarios su tierras hasta en 400 mil pesos la hectárea, es decir, 500 por ciento más que su valor original.

Sin embargo, aseguró que su gobierno no permitirá ni otorgará algún permiso para instalar una nueva zona habitacional, "porque de lo que se trata es de detener la mancha urbana".

Por su parte, la Organización Masónica Mexicana consideró que la construcción de la terminal aérea en de Texcoco sería un "atentado" contra la biodiversidad, el recurso hídrico y el hábitat de la vida silvestre, por lo que hizo un llamado al gobierno federal para actuar con base en estudios reales y luego optar por el sitio adecuado, "ya que el futuro cobraría caro las visiones unidimensionales, tecnocrátas o políticas sobre nuestros recursos".

Horacio Ríos Cano, secretario de Desarrollo Económico del gobierno de Hidalgo, y Alejandra Barrales Magdaleno, secretaria de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), por separado, mencionaron que la decisión para elegir la sede de la nueva terminal debe darse con base en un análisis escrupuloso, con reglas transparentes y argumentos técnicos, y bajo una política que defina los objetivos y las metas de la aviación comercial en el país.

Para Ríos Cano, "no es mediante el despliegue millonario de recursos publicitarios como se deberá definir la ubicación del nuevo aeropuerto, sino como resultado de una investigación que permita conocer la viabilidad real del proyecto a desarrollar, y "no mediante golpes publicitarios y propaganda engañosa o con decisiones políticas y de amiguismos empresariales".

Mencionó que el millonario despliegue de recursos económicos por parte del gobierno mexiquense, en spots de cine, radio, televisión, prensa escrita, etcétera, en municipios como Texcoco, "son engañosos, pues la población se opone a un aeropuerto que atenta contra la ecología del lago de Texcoco".

Barrales Magdaleno consideró adecuada la postura del gobierno federal de esperar seis meses más para decidir por cuál de los dos proyectos se decide; ello con base en resultados de una amplia investigación ecológica y de medio ambiente que realizan grupos de científicos en la materia.