JUEVES Ť 10 Ť MAYO Ť 2001
Ť Sergio Obeso Rivera
Legisladores deben anteponer su fe al discutir el reformón
ANDRES MORALES CORRESPONSAL
Veracruz. Ver., 9 de mayo. El arzobispo de Jalapa y presidente de Pastoral Social en la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Sergio Obeso Rivera, pidió a los integrantes del Congreso de la Unión "anteponer su fe cristiana y el bienestar de millones de mexicanos" al analizar la propuesta de reforma fiscal, en la que se pretende aplicar el impuesto al valor agregado (IVA) a productos básicos.
Por su parte, Luis Gabriel Cuara Méndez, obispo de Veracruz, exhortó a diputados y senadores a "humanizar" las leyes tributarias para proteger a los que menos tienen y no poner "fardos pesados" a los mexicanos que "ya están empobrecidos".
Entrevistado en el aeropuerto local, Obeso Rivera sostuvo que no obstante que los representantes de la Iglesia católica carecen de acceso a la propuesta íntegra de la reforma fiscal hecha por el presidente Vicente Fox, las versiones divulgadas por los legisladores apuntan a que se intenta lastimar a las clases necesitadas.
"Es de extrañar que se trate de imponer más cargas fiscales a quienes menos tienen, como en el caso del IVA, en el que se pretende aplicarlo a bienes necesarios y de alta prioridad para las clases necesitadas", indicó el prelado.
El también ex presidente de la CEM llamó a todos los legisladores, "principalmente a los que profesan la fe católica", a analizar "con la luz de la razón esta iniciativa fiscal y anteponer el bienestar del prójimo a las cifras macroeconómicas".
Entrevistado por separado, el obispo de Veracruz confió en que los legisladores federales no establecerán más "fardos pesados en las espaldas de los mexicanos pobres", y harán lo posible para "humanizar las leyes fiscales".
Recordó a los integrantes del Congreso que fueron electos para servir a los mexicanos y no al Presidente, "y por ello las leyes que hagan también deberán servir y proteger a la sociedad, no al gobierno".
El prelado manifestó que la responsabilidad histórica de los legisladores tendrá su reconocimiento tanto por el pueblo "como ante los ojos de Dios", por lo que deberán analizar estrictamente la propuesta de reforma fiscal.