Ť Pese a su retiro, cuentan con una respetada carrera de 30 años en el cine

Homenajearán a la veterana actriz Jane Fonda

Ť Descarta regresar; asegura que no desea sentir más nervios y miedo ante las cámaras

DPA

Nueva York, 7 de mayo. A lo largo de su fructífera carrera, Jane Fonda logró personificar memorables roles femeninos. Sin embargo, su experiencia personal y su activismo político se convirtieron en sus papeles más importantes.

Retirada del cine desde 1991 y a los 63 años, Fonda siente la confianza necesaria para admitir que le aterra presentarse en un escenario y que a pesar de sus más de 40 películas, aún se siente nerviosa delante de las cámaras.

"A medida que fui envejeciendo, me convertí en más miedosa. A pesar de todas las películas que hice aún tengo miedo al actuar y ya no quiero sentirme más así", comentó la actriz, hija del fallecido actor Henry Fonda.

A pesar de sus miedos e inseguridades, Fonda cuenta con una respetada carrera de más de 30 años en el cine, la cual será esta semana motivo de un tributo, que comienza hoy y que es organizado por la Sociedad Cinematográfica del Lincoln Center, en Nueva York.

Fonda pasó de ser una cara bonita a convertirse en una actriz de carácter, que simbolizó además la lucha de su generación de mujeres por la igualdad femenina. "Cuando comencé a sentirme más cómoda conmigo misma, el feminismo se convirtió en una parte esencial de mi vida", dijo.

Atrás quedaron los años en los que su imagen de "niña dulce" era un impedimento para conseguir papeles serios. Además, fundó su propia compañía productora y realizó el filme que le significó el único Oscar a su padre.

Su infancia fue sumamente difícil, debido al suicidio de su madre, cuando la actriz tenía 12 años. A esto se sumó la frialdad con la que su padre la crió a ella y a su hermano, Peter, también un respetado actor.

Después de una breve estadía en la universidad, Jane decidió tomar clases de actuación con Lee Strasberg. Sin embargo, la hija del famoso actor Henry Fonda se sentía aterrada a la hora de actuar.

A los 21 años, firmó contrato con los estudios Warner Bros. "Me sentí muy mal desde el momento en que pisé Hollywood. Todas las actrices parecíamos rubias prefabricadas en los estudios", comentó.

Admitió haber sido bulímica durante 20 años, hasta que quedó embarazada de su hijo, Troy Garity, a los 35 años.

Fonda considera que poco después de filmar Klute, en 1971, se convirtió en una actriz de carácter. Debido a su postura feminista, Jane había rechazado en varias oportunidades actuar en la cinta, sobre una prostituta que es acosada por un asesino.

Pero tras una serie de conversaciones con el director Alan Pakula, aceptó el rol y se preparó para su trabajo, haciendo visitas a la morgue y estudiando los casos de mujeres asesinadas a golpes. Esta película le significó su primer premio Oscar.

La pasión que Jane pone en su trabajo es una de sus cualidades más notorias. "Ella siempre tuvo fe en nuestra química", dijo Robert Redford, que filmó tres películas con Fonda: The chase (1966), Barefoot in the park (1967) y The electric horseman (1979).

Las cuatro películas favoritas de Fonda son, además de Klute, Coming home, por la que recibió su segundo Oscar, The dollmaker, la cual le llevó 12 años producir y On golden pond, que filmó junto a su padre, ya anciano, y Katharine Hepburn, en 1981.

A pesar de la insistencia de su hermano y de Redford, Jane no quiere volver a actuar. "Me siento feliz en mi rol de madre", admitió la actriz, que vive en Atlanta muy cerca de su hija, Vanessa Vadim.

Tras su divorcio del multimillonario Ted Turner, Fonda se volcó por completo a trabajar en su rol de presidenta de la Campaña de Prevención de Embarazos en Adolescentes en Georgia, la cual fundó en 1994.