Ť Exhibe muestra de 29 óleos en el Museo Mural Diego Rivera

''La poesía del espacio'', leitmotiv de la búsqueda plástica más reciente de Ofelia Márquez Huitzil

MERRY MAC MASTERS

''Lo que me llama es la poesía del espacio'', dice la pintora Ofelia Márquez Huitzil respecto de su más reciente búsqueda plástica. En ese viaje que es la pintura ''mientras está uno vivo'', la artista ha transitado desde los cuerpos femeninos mutilados, evocativos del ''drama del rol de la mujer'', al empleo de la máscara ''interna'', la interpretación de los códices precolombinos, las sirenas y los temas griegos con personajes prehispánicos, con su consecuente experimentación del espacio.

Como se puede apreciar en su exposición Espacios líquidos, de 29 óleos, que culminará el día 20 en el Museo Mural Diego Rivera (Balderas y Colón, Centro Histórico), por un lado hay cuadros en donde ''lo gigantesco'' se contrapone a lo pequeño. Esto viene de su ''impresión'' del espacio, por ejemplo, al entrar a un templo de techo alto y mucha luz, donde, al mirar la bóveda, da cuenta de dicha percepción. El paisaje también ofrece esta dimensión de inmensidad.

Apuesta por la subjetividad

''Me imagino ver, por ejemplo, el Valle de México, con sus montañas y volcanes, todo pequeñito y con un poco de neblina. Da más la sensación de profundidad-espacio'', señala.

Por otro lado, en cuadros como El descanso de la Diana Cazadora, entre chorreados, manchas y transparencias, de pronto ''se abre'' el espacio. Maestra en Artes Visuales por la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, con especi  alización como grabadora en la Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas de París, Márquez Huitzil afirma que ''lo mítico me funciona en mi mundo real'' y lo griego le permite ver ''cómo nos manejamos los seres humanos. Es lo diario, lo cotidiano. Es la tragedia humana, la imperfección. Me funciona en el sentido de que veo el mundo y me da una explicación poética de él''.

Si en su obra actual los elementos se han ido ''simplificando'', de hecho la referencia humana es casi imperceptible, antes los personajes universales se caracterizaban como protagonistas prehispánicos. Por ejemplo, Prometeo, dios del fuego, era Quetzalcóatl, dios del ''viento, de la vida''.

''Cuando descubrieron lo del Templo Mayor me impactó mucho porque estaba leyendo sobre la época prehispánica.''

?¿Cómo trabajas?

?En esta obra (El viaje de Orfeo por el inframundo) he trabajado el fondo a base de una carga de blanco de titanio, con cera y otros aglutinantes. Luego, empiezo a hacer manchas y experimentar el espacio, la composición, los colores. Dejo reposar la obra. Destaco elementos que me gustan, que le dan profundidad al cuadro: acentos, fondos y contrapuntos.

A pesar de la abstracción alcanzada, Márquez Huitzil insiste:

''No soy cien por ciento abstracta'' debido a la ''carga emocional'' y porque ''voy por la sujetividad''.