MARTES Ť 8 Ť MAYO Ť 2001

Ť El volumen se presenta en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

Con La Gioconda en bicicleta culmino un ciclo de tres décadas en el cuento: Samperio

Ť ''Si el DF tiene más antros que bibliotecas, no se debe recortar el presupuesto a la cultura''

CESAR GÜEMES

Hace apenas unos meses se adjudicó la segunda bolsa del Premio Juan Rulfo 2000, conferida por Instituto Cervantes de París y dotada con 20 mil francos. Y como uno de los más prolíficos prosistas nacionales, Guillermo Samperio tiene ya en librerías un nuevo volumen de relatos, La Gioconda en bicicleta, publicado por Océano, que hoy se presenta, a las 19:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Además, cuenta con una novela inédita, cuyo capítulo ƑMentirme?, adaptado como cuento, fue el que lo hizo acreedor al galardón que lleva el nombre del autor de Pedro Páramo.

Personajes femeninos, veta inagotable

-ƑDe qué fecha es el más reciente trabajo de La Gioconda...?

-Son relatos escritos en los últimos diez años. Predominan las ficciones breves más algunos textos largos de 15 cuartillas a lo sumo. Quise que no se parecieran entre sí, de modo que intenté hacer mezclas literarias que pueden ser micronovelas, y a veces mezclas periodísticas, jugando con la crónica, por ejemplo. Son trabajos que podrían considerarse posmodernos, pero no acabo de entender por qué les llaman así. Lo que sí sé es que como ha sido tradicional en mi forma de escribir, intento que de un cuento a otro no se repitan las fórmulas literarias. Busco que cada tema mantenga su forma y sus recursos propios. Los cuentos van desde los más realistas hasta tocar ciertos elementos fantásticos. SAMPER1

-Aunque en La Gioconda... sigues siendo el Guillermo Samperio que conocemos. ƑHabrás cerrado ya un ciclo con este libro?

-Pienso que sí, ya con esto se concluye el trabajo de cuento de los recientes 30 años. También quise hacer patente en este volumen la experiencia de todo este tiempo, poner de manifiesto los recursos literarios conquistados y nuevamente indagar en el ser femenino.

''Quiero decir, que varios de los cuentos son sobre mujeres porque si bien uno sigue tratando personajes femeninos siempre resultará inagotable la veta. Buscaba una esencia femenina y después me di cuenta de que no existe tal, sino que cada mujer es ella misma y, por tanto, son muy distintas entre sí.''

Alondras y murciélagos

-Di cómo se relaciona tu ejercicio literario de tres décadas con el hecho de que impartas talleres profesionalmente.

-El trabajo en esas áreas me permite estar en activo en lo que se refiere a la construcción del cuento moderno, me mantiene en contacto con nuevos escritores y esto me permite aprender de ellos. En ese sentido busco no sólo ir a mis fuentes, a la tradición, sino también en las generaciones que vienen después de mí. De esa forma aprendo hacia atrás en el tiempo y también hacia delante. Para mí, a mis 52 años ya es muy difícil irme a meter a una discoteca, por ejemplo.

-Pero puedes ir a un table dance, si de experiencia colectiva se trata. ƑNunca has ido a uno?

-Alguna vez he ido, es verdad. Es un ambiente ominoso, por lo menos en los lugares que me ha tocado el negocio circula permanentemente, si no se lleva una buena cantidad de dinero no hay diversión posible. En muchos de estos sitios, no digo que en todos, circulan sustancias de todo tipo además del alcohol. Pero digamos que no soy muy asiduo al table dance como no lo fui de las discotecas. Lo hago sobre todo cuando salgo de la ciudad de México a otras urbes del país para entender la vida nocturna nacional. Si pensamos en el Distrito Federal, la pretensión que tiene el gobierno de cerrar los antros a las tres de la mañana me parece de una gran mojigatería. Si hay más antros que museos y bibliotecas más bien hay que pensar en no recortar el presupuesto en cultura sino incrementarlo. Ojalá hubiera 4 mil 500 bibliotecas y otros tantos museos para emparejar la cifra de los antros.

-Tu obra es amplia y diría que te encuentras en plenitud. ƑHas establecido un sistema personal de trabajo luego de estos 30 años de escribir?

-Creo que el mundo se divide en las personas que se asemejan a las alondras, las que a las 5 de la mañana están despiertas y a las 10 de la noche se caen de sueño, y los murciélagos, que inician el día precisamente con la caída del sol. Soy de los últimos. Así que escribo lo que hago, columna, ensayo, cuento o capítulo, de las 10 de la noche a las 2 de la mañana. Así he funcionado en los más recientes años. No me quejo.