MARTES Ť 8 Ť MAYO Ť 2001
Ť Mueren tres personas, entre ellas una recién nacida; repudio de Juan Pablo II
Bombardeos israelíes en la franja de Gaza; nuevas incursiones a territorios palestinos
AFP, AP, REUTERS Y DPA
Jerusalen, 7 de mayo. Israel realizó hoy dos nuevas incursiones en zonas autónomas palestinas y bombardeos en la franja de Gaza, que causaron la muerte de tres personas, entre ellas una bebé de cuatro meses, acto que fue calificado de "criminal y terrorista" por las autoridades palestinas, y repudiado por el papa Juan Pablo II.
"Condenamos y denunciamos la muerte de la bebé Imán Hajjur, último de una serie de actos criminales y terroristas", declaró el ministro palestino de Colectividades Locales, Saeb Erekat.
La bebé murió al ser alcanzada por esquirlas de obuses en un violento bombardeo de las tropas israelíes en Jan Yunes, en la franja de Gaza, en respuesta disparos de morteros palestinos contra colonias judías de ese territorio, que no ocasionaron víctimas.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, y su canciller Shimon Peres, lamentaron la muerte de la bebé palestina. "Estoy realmente afligido por este acontecimiento trágico (...) Estoy seguro de que nuestras fuerzas no tenían la intención de hacerlo", dijo el premier.
Peres señaló que este acontecimiento impone a todas las partes un esfuerzo extremo para detener la violencia y el terrorismo y volver la negociación.
Pero horas más tarde, en la localidad cisjordana de Samua, un policía palestino murió y otros dos resultaron heridos por disparos de soldados israelíes contra su patrulla. El ejército de Israel también efectuó otras incursiones en zonas bajo control exclusivo de la Autoridad Nacional Palestina en la franja de Gaza, y Cisjordania, en cuya ciudad de Tukarem murió otro palestino y 19 más fueron heridos.
Según las nuevas instrucciones, los responsables militares en el terreno ya no necesitan la autorización de la jerarquía política para lanzar las operaciones.
Por lo pronto, los palestinos pidieron el envío inmediato de una fuerza de protección internacional. El secretario de la presidencia, Tayeb Abdel Abdelrahim, calificó los bombardeos de "carnicería", e instó a Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea a actuar para poner fin a la agresión israelí.
Pero Sharon afirmó más tarde ante el Knesset (Parlamento), que el Estado de Israel tomará la iniciativa para luchar contra el terrorismo y no se contentará con reaccionar ante los ataques palestinos. "Israel se enfrenta a un combate de largo plazo que necesita determinación y sangre fría", sostuvo.
Asimismo, acusó a los palestinos de estar implicados en el tráfico de armas, luego de que la marina anunció la captura, el domingo, de un cargamento de 40 toneladas de armas que, dijo, estaban destinadas a los palestinos, pero el ministro palestino de Información, Yasser Abed Rabbo, rechazó cualquier vínculo con el barco interceptado.
Un portavoz militar israelí indicó que el barco salió de Líbano y tenía como destino la franja de Gaza. Dichas armas, de acuerdo con la radio militar, habrían permitido a los palestinos atacar objetivos más distantes que los que actualmente puede alcanzar con obuses de mortero de fabricación casera disparados desde la franja de Gaza.
Estados Unidos, en tanto, criticó las incursiones israelíes que "causan una escalada en el terreno", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, quien llamó a las partes a mostrar un máximo de moderación a fin de intentar detener la violencia, de la que responsabilizó tanto a israelíes como a palestinos.
En Kuneitra, ciudad destruida por los israelíes y situada en la Meseta del Golán, el papa Juan Pablo, en peregrinación en Siria, elevó una plegaria por la paz en Tierra Santa y en el mundo, y en su oración recordó a la niña palestina muerta.
Karol Wojtyla eligió ese lugar devastado para lanzar un nuevo llamado a la paz entre los pueblos de la región, durante una breve ceremonia en la iglesia greco-ortodoxa de San Jorge de esa ciudad, ante varios miles de personas que se congregaron en la zona.
El Papa polaco tuvo un pensamiento particular en su oración para los muertos en la franja de Gaza. "Todavía hoy nos llegan noticias tristes del conflicto y de los muertos, por lo que nuestra oración se hace aún más intensa", y pedimos a Dios que nos ayude a "derribar los muros de la hostilidad y la separación y a construir juntos un mundo de justicia y solidaridad".
El representante de la Iglesia católica, que llamó a los dirigentes de Medio Oriente a que respeten los derechos humanos de sus respectivos pueblos, ha escuchado, durante su tres días de estancia en Siria, duras críticas contra Israel provenientes desde el presidente sirio, Bashar el Assad, hasta de los niños, para que adopte una posición "contundente contra el enemigo".
Al respecto, el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, afirmó que las declaraciones del presidente Assad sobre Israel y los judíos, formuladas el sábado a la llegada del Papa a Damasco, son tan "lamentables como inaceptables".
El presidente sirio acusó a Israel de querer asesinar los principios de todas las religiones, de la misma manera que los judíos traicionaron a Jesús y trataron de matar a Mahoma, el profeta.
Este día, el Papa, quien sigue en este viaje la ruta de San Pablo, también se reunió con los jóvenes en un acto en el atrio de la capilla ubicada en la vieja catedral católica, en el antiguo Damasco. "Ustedes son la esperanza de la iglesia", les dijo y repitió las peticiones para unidad entre los seguidores de los distintos credos.