MARTES Ť 8 Ť MAYO Ť 2001

Ť Nuevo revés para Washington; votaron los mismos 28 países que lo sacaron de la CDH

Pierde EU su lugar en la junta de fiscalización de drogas de la ONU

Ť Continuará la participación en cuestiones internacionales antinarco: Departamento de Estado

AP Y AFP

Nueva York, 7 de mayo. Estados Unidos perdió su lugar en la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas el jueves pasado, en una votación secreta celebrada el mismo día en que fue excluido de la Comisión de Derechos Humanos del organismo mundial, informaron hoy funcionarios estadunidenses y de la ONU, en lo que representa un nuevo revés diplomático para Washington.

UabreEl vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, calificó la situación como "muy lamentable", pero "nos proponemos continuar nuestra participación en las cuestiones internacionales de narcóticos".

El funcionario agregó que el gobierno del presidente George W. Bush continuará su "cooperación y apoyo al programa internacional de la ONU para el control de drogas, como también en la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE)".

En los últimos meses Washington realizó una campaña para que el embajador Herbert Okun fuera electo para la JIFE por un tercer periodo de tres años durante la votación del Consejo Económico y Social de la ONU, integrado por 54 miembros, efectuada el jueves pasado.

Al mismo tiempo se votó por cuáles serán los países que integrarán la Comisión de Derechos Humanos a partir de enero próximo, y en este caso Estados Unidos perdió su banca en el bloque occidental que quedó integrado por Francia, Austria y Suecia.

Los mismos 28 países que votaron contra la permanencia de Washington en el organismo de derechos humanos, lo hicieron para excluirlo de la JIFE.

El portavoz de la ONU, Farhan Haq, indicó que el resultado "fue opacado" por la derrota de Estados Unidos en la elección para la Comisión de Derechos Humanos.

La junta, integrada por 13 miembros, se encarga de vigilar el cumplimiento de las convenciones de Naciones Unidas sobre abuso de sustancias y tráfico ilegal de drogas, trata aspectos sobre el control de drogas legales e ilegales, incluyendo la vigilancia de los controles gubernamentales sobre las sustancias químicas que se utilizan en la fabricación ilegal de drogas, colabora para impedir el desvío de esas sustancias al tráfico ilícito e identifica los puntos vulnerables en los sistemas nacionales e internacionales de control de drogas.

En tanto, los legisladores demócratas William Delahunt y Jan Schakowsky presentaron sendas propuestas para poner fin a la contratación de empresas estadunidenses para realizar misiones antidrogas en Sudamérica.

Delahunt, miembro del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, presentó una enmienda a la versión de ese comité sobre el proyecto de autorización al Departamento de Estado encaminada a eliminar en forma paulatina el uso de contratistas en Colombia, argumentando que la responsabilidad debe transferirse a las fuerzas de seguridad colombianas.

El mes pasado la legisladora Schakowsky presentó un proyecto para prohibir definitivamente el uso de empresas privadas de Estados Unidos en las operaciones antidrogas al considerar que "los contribuyentes estadunidenses están financiando una guerra secreta que podría sumirnos en un conflicto estilo Vietnam".

Las preocupaciones sobre el papel de los contratistas que realizan vuelos para la erradicación de drogas patrocinados por el Departamento de Estado en Sudamérica, y especialmente en Colombia, aumentaron en abril pasado cuando un avión peruano derribó una nave, en la que viajaban misioneros estadunidenses, después de que un equipo contratado por la CIA la identificó como un posible vuelo de narcotraficantes.