MARTES Ť 8 Ť MAYO Ť 2001
Ť "La cifra no es broma", asegura Víctor Blake, uno de los abogados de Celia Reyes Lujano
Falla el TSJDF en contra del Banco del Atlántico; deberá pagar a una usuaria más de 440 mil mdp
ANTONIO CASTELLANOS
El Banco del Atlántico fue condenado a pagar más de 440 mil millones de pesos a la señora Celia Reyes Lujano, una viuda de 84 años de edad que goza de buena salud y que tuvo 19 hijos. Le sobreviven 16 y una descendencia de 130 parientes entre hijos, nietos y parientes políticos. En caso de muerte, que es improbable, seguirán el pleito los integrantes de su sucesión.
Banco del Atlántico o Bital no tienen para dónde hacerse, dijeron sus abogados Víctor Blake, Mario Alberto Canales y Arturo Tamayo. Así lo determinó la segunda sala del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal. La institución bancaria tiene como último recurso el amparo, pero es improbable que se le otorguen, y ese proceso cuando mucho duraría seis meses, precisaron en conferencia de prensa.
El IPAB tendría que responder por la situación de quiebra de Banco del Atlántico. Hay pláticas con este instituto y es urgente que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores defina la situación entre Atlántico y Bital, porque éste último representa al primero para cobrar, pero para pagar no se hacer responsable, precisó Blake.
En la resolución judicial se consideraron infundados e inoperantes agravios expresados en la apelación por Banco del Atlántico y la segunda sala confirmó la sentencia definitiva de fecha 25 de enero de 2001 dictada por el juez trigésimo quinto de lo civil en el Distrito Federal, en el juicio ordinario mercantil 747/98 seguido por Celia Reyes Lujano, viuda de Nieto, contra la intermediaria.
Se les preguntó si la cantidad demanda no podría considerarse una broma y Blake respondió: "Ojalá fuera broma. Entonces los bancos que cobraron intereses sobre intereses; que llevaron hasta el infinito la deuda de los acreditados, les quitaron departamentos, casas, automóviles y empresas, dirían mañana: regresen, todo fue una broma".
No es una broma, recalcó Blake. Por más grande que sea la cifra, el banco la tiene que reponer. Simplemente se está aplicando la ley como los bancos la aplicaron a los deudores haciéndoles perder todas sus propiedades. Tendrán que pagar 440 mil millones de pesos, que se tienen hasta abril de 1999.
Los ejecutivos del banco tienen 15 días hábiles para responder a partir del miércoles pasado. Explicaron que se condenó a Banco del Atlántico al pago del capital actualizado causado con motivo de la capitalización de intereses causados en la renovación automática y los que se sigan causando hasta la total liquidación del adeudo.
Los agravios expresados por Banco del Atlántico, agregó Blake, fueron declarados inoperantes e infundados pues argumentaron que no procedía el pago porque los contratos no estaban inscritos en el registro de la emisora. Esto era absurdo porque los títulos en administración quedaron en poder del banco.
Un agravio singular que el banco argumenta es que si la sentencia se cumpliera en los términos decretados, se genera una cantidad mayor a los 45 mil millones de dólares, la cual rebasa las reservas internacionales, lo que desde su punto de vista, aunque se hubiera pactado es nulo, porque con ello se adquiriría el control y capital del banco.
Los magistrados consideraron esa circunstancia como especulación del apoderado del banco, y sostuvieron que no hay violación a disposiciones de orden público o de carácter prohibitivo, pues derivan de un pacto que debe ser cumplido en sus términos, de conformidad con lo dispuesto en el Código de Comercio, y el banco sí estaba facultado para celebrar ese tipo de operaciones.