MARTES Ť 8 Ť MAYO Ť 2001

Ť Piden se reconozcan sus derechos; comienza en Panamá la Conferencia del Milenio

Decidir sobre su propio destino, claman indígenas

Ť No llamamos a la violencia, queremos ser parte de la solución a los conflictos, señalan

ROSA ROJAS ENVIADA

Panama, 7 de mayo. El clamor mundial de los pueblos indios para que los estados nacionales los reconozcan como sujetos de derecho, con derechos colectivos y territorios propios, se planteó aquí al inaugurarse la Conferencia del Milenio de los Pueblos Indígenas, en la que participan 75 delegados indígenas de Norte, Centro y Sur de América, así como de Asia, Africa, la región del Pacífico, el Artico y Rusia.

''No estamos llamando a la violencia desestabilizadora, al contrario, queremos ser parte importante de nuestros países, ser parte de la solución de los conflictos'', manifestó en su discurso inaugural el presidente de la organización anfitriona, Napguana (centro de la tierra en idioma kuna), Nelson de León, que lleva a cabo el acto en coordinación con el Centro Holandés para los Pueblos Indígenas.

Enfatizó que la situación de discriminación que viven los pueblos indígenas del mundo quedó en evidencia ante las dificultades que una veintena de delegados participantes en la conferencia tuvieron para llegar a este país. Cinco de ellos, provenientes de India y de Ruanda, fueron retenidos en los aeropuertos de países europeos, y a otros 13 les fueron recogidos sus pasaportes al llegar a Panamá, porque sus países tienen ''visa restringida''. Hubo necesidad de realizar trámites especiales ante las autoridades del país para tratar de superar estos problemas.

Ausencia mexicana

Fue notable, por otra parte, la ausencia de delegados indígenas mexicanos, debido a que, según trascendió, originalmente esta conferencia estaba programada para ser realizada en México y la organización iba a estar a cargo de la Asamblea Nacional Indígena por la Autonomía (Anipa). Sin embargo, explicó De León, ''tuvo más peso la experiencia en foros internacionales de Napguana y la financiadora determinó que se realizara aquí''. Al preguntársele qué pasó con los representantes de organizaciones mexicanas, informó que ''no llenaron los formularios para asistir''. Sólo llegaron dos delegados mexicanos. Uno de una organización que trabaja en Chiapas y otro de San Luis Potosí.

Entre los objetivos de esta conferencia están evaluar la Década Mundial de los Pueblos Indígenas, ante la negativa de la ONU a realizarla, y fijar los objetivos de los propios pueblos en lo que queda de la acteal15 misma. Igualmente, se busca preparar estrategias para influir en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y la Intolerancia, a efectuarse en septiembre en Sudáfrica.

En la plenaria matutina, Marcial Arias, kuna panameño, hizo un balance de la situación de la citada década, proclamada por la ONU en 1994, para finalizar en 2004. Uno de los principales objetivos de la misma fue la aprobación del proyecto de Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indios. Sin embargo, apuntó, el programa se encuentra empantanado y lleva seis años sin entendimiento de los gobiernos en muchos puntos clave para los pueblos indígenas, tales como el reconocimiento de su derecho a la autodeterminación, la libre administración de sus recursos naturales y los derechos colectivos, por lo que se considera que dicha declaración no estará lista antes de 2004.

Leyes sin consulta

Respecto al Foro Permanente para Asuntos Indígenas, cuya creación dentro del sistema de Naciones Unidas se acordó recientemente, explicó que no se cumplió la aspiración de que fuera como las mismas organizaciones pretendían, debido a la imposición de los delegados oficiales. Citó que en algunos países de América del Sur se crearon comités nacionales para la década, pero en el papel, sin que los gobiernos ofrecieran fondos para que pudieran concretarse acciones. Incluso, la ONU solicitó en agosto de 1999 informes a los países sobre cómo se estaba ejecutando el programa de actividades establecido para la citada década y sólo tres naciones enviaron una respuesta: Canadá, Nueva Zelanda y la Federación Rusa.

Mencionó que en materia de elaboración de leyes en los países, respecto a los derechos de los pueblos indios, muchos elaboraron leyes sin consultar a los indígenas, por lo que han sido nulas para ellos y sólo 13 naciones han ratificado el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo. Panamá no lo ha hecho, porque altos funcionarios ''dicen que es inconstitucional''.

Algunos organismos especializados han realizado avances en aspectos como la propia OIT, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud, pero en otros aspectos no se ha avanzado en siete años. ''Ojalá que el foro permanente logre coordinar las actividades que de manera aislada están realizando organismos de la ONU y que los gobiernos tengan conciencia y voluntad política para realizar el programa (de la década), pero en siete años no lo han hecho'', comentó.

Falta voluntad a gobiernos

En relación con el proyecto de Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indios, Tomás Alarcón, aymara del Perú, mencionó que hay dos proyectos: el de la ONU y el de la Organización de Estados Americanos. El primero se ha venido trabajando desde 1982. En 1992 quedó prácticamente concluido, con la aportación de múltiples representaciones de pueblos indígenas del mundo, pero desde 1993 no se ha avanzado por falta de voluntad de muchos gobiernos que tratan de negar el derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas, un derecho ''al que nunca hemos renunciado''.

Agregó: "Nuestros pueblos no sólo reclaman ser atendidos por los gobiernos desde una óptica no paternalista, reclamamos decidir sobre nuestro propio destino'', pero los gobiernos no quieren ceder ni un milímetro en lo que respecta a la libre determinación. Debe reconocerse que los pueblos indios son objeto de colonialización interna en muchas naciones que se dicen democráticas, dijo.

Sobre el proyecto de la OEA, Alarcón mencionó que en su elaboración no hubo participación de representantes de los pueblos indígenas de América, sino que fue elaborado por expertos y tiene la concepción ''asistencialista e integracionista'' del Instituto Indigenista Interamericano y no habla, como el de la ONU, de autodeterminación o territorios de los pueblos indios.

Sin embargo, la fuerza de los movimientos indígenas, como los de Bolivia, Perú, Ecuador o el zapatista de México, ''van marcando y dejando atrás un proyecto asistencialista que le queda chico a las aspiraciones de los pueblos''. Así, los pueblos indios ''toman su autodefensa en la OEA'' hace dos años, se reúnen y deciden establecer un grupo de trabajo con representación gubernamental y representación indígena, y se llega a un documento paralelo. Incluso, hace un mes el gobierno guatemalteco propuso enmendar el borrador y reconocer el derecho a la libre determinación de los pueblos indios.

Por su parte, el gobierno de Panamá propone que el proyecto vaya encaminado a la protección de los derechos de los pueblos como entes colectivos, y el peruano impulsa que por lo menos en el título del proyecto, vaya sin corchetes, y que en lugar de Declaración Interamericana sobre los Derechos de las Poblaciones Indígenas se hable de pueblos indígenas.

''Nos consideran un problema''

Durante la discusión por regiones que se dio posteriormente, en el grupo de Centro y Sudamérica indígenas de Guatemala, Ecuador, Bolivia, Perú, Panamá, Colombia y Chile consideraron que la década ha permitido avances en la medida que ha facilitado la discusión e ir clarificando lo que quieren los pueblos indios.

''Antes no existíamos en la visión y en la agenda de los estados. Ahora ya nos consideran un problema'', afirmaron.