LUNES Ť 7 Ť MAYO Ť 2001

Ť Sólo produce fatiga durante los primeros días en que se aplica, dice especialista

El cambio de horario no ocasiona daños: Ssa

Ť Recomienda al principio evitar siestas diurnas para que el reloj biológico se ajuste

verano-horarioEl horario de verano que entró en vigor la madrugada de ayer no ocasionará daños en la salud de los mexicanos ni dificultades para conciliar el sueño a largo plazo, excepto leves problemas en aquellas personas que padecen trastornos como insomnio, narcolepsia (aquellos que se quedan dormidos en todos lados) o síndrome de sueño de fase retrasada o adelantada, indica en un comunicado la Secretaría de Salud (Ssa).

Al respecto, la dependencia señala que el organismo posee la capacidad de ajustarse a los cambios de hora, pues de lo contrario "sería imposible realizar viajes intercontinentales o trabajar jornadas nocturnas".

Asimismo remarca que la medida adoptada en "diferentes países durante varios años, incluso en el estado mexicano de Baja California desde hace siete décadas, ha propiciado la realización de estudios para conocer su posible efecto en la salud humana y que hasta el momento no hay investigación internacional que hable de daño".

verano-horario-2Reyes Haro Valencia, responsable de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM, situada en el Hospital General de México de la Ssa, subrayó que en toda su trayectoria como especialista de esa área no ha registrado algún paciente con trastorno del sueño ocasionado por el cambio de horario.

No obstante lo anterior, el especialista reconoció que los cambios de esta naturaleza producen fatiga o cansancio durante los primeros días en que se aplica, pero sostuvo que estas sensaciones no son de relieve o permanentes, sino que son parecidas a las que se experimentan "los lunes al retornar a las labores", por lo que desaparecen a lo sumo en un promedio de tres días, tiempo en que el organismo necesita para adecuarse al nuevo horario.

El experto en trastornos de esta naturaleza e investigador del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía de la Ssa explicó que el ciclo de actividad y reposo o vigilia es uno de los llamados ritmos circadianos, por medio de los cuales se ajusta el reloj biológico del organismo.

Detalló que es justamente este mecanismo endógeno o reloj biológico el que permite a los individuos acomodarse a las variaciones de los husos horarios, y  añadió que cuando el cambio es drástico --como ocurre entre los continentes-- los estragos son mayores, pero cuando son mínimos, como es el caso de la postura de horarios de verano e invierno, los efectos son menores.

Sin embargo, para quienes son sensibles el experto recomendó evitar siestas diurnas los primeros días posteriores al cambio, ello a fin de conciliar el sueño durante la noche y así ajustar el reloj biológico. Sólo las personas más susceptibles y con mayor reticencia, como aquellos que sufren el síndrome de fase retrasada, caracterizado porque la persona se acuesta muy entrada la noche o a la inversa por quienes padecen el problema de la fase adelantada (generalmente adultos mayores que hacen pequeñas siestas durante el día y se duermen y se despiertan temprano para el descanso nocturno), tienen problemas para tomar su ritmo de sueño.

CAROLINA GOMEZ