VIERNES Ť 4 Ť MAYO Ť 2001
Ť Vencer a Cruz Azul, última puerta del Olmedo a la Libertadores
El nerviosismo será nuestro: De la Vecchia
ABRIL DEL RIO
Los integrantes del Olmedo admitieron estar conscientes de que el triunfo hoy ante el Cruz Azul -éste ya calificado a octavos de final de la Copa Libertadores de América- es el único camino para mantenerse con vida en el certamen, así que "el nerviosismo correrá por nosotros", afirmó el técnico del plantel ecuatoriano, Enrique de la Vecchia.
Para el entrenador argentino, el que Olmedo se haya integrado por primera vez al torneo, antes reservado para los sudamericanos, es un logro, aunque sostuvo que darán todo en la cancha para lograr la clasificación, con el triunfo ante la Máquina, que tendría que combinarse con una derrota o empate del Defensor de Uruguay ante San Caetano de Brasil.
"Lo importante de todo esto es que venimos, no confiados, sino con muchas ganas de llevarnos los tres puntos. Respetamos al rival, pero lo que más nos interesa es el resultado positivo, antes que jugar bien.
"Hoy trataremos nosotros de no equivocarnos, porque sabemos que en el futbol no se define nada hasta que no termina el partido", anotó.
Al pagar la visita al Cruz Azul tras haber perdido 3-2 hace dos semanas, los integrantes del Olmedo no mostraron enfado por la imposibilidad con que se encontraron al llegar, de hacer el acostumbrado reconocimiento de cancha.
Se mostraron comprensivos ante el hecho de que no podrían entrenar en el estadio Azul, debido al festejo de la Santa Cruz en ese lugar, así que aprovecharon el día para hacer un breve recorrido por la ciudad y algunas compras.
Por la tarde, realizaron una pequeña práctica en la sede cruzazulina de La Noria y por la noche visitarían el estadio.
"Sabemos que si no pudimos contar con el estadio, como siempre se hace cuando un equipo visita a otro, no es mala intención, pero en un caso como este tuvieron que haber cedido el lugar aunque sea 50 minutos para nosotros", anotó el técnico, aunque aseguró que ese no deberá ser obstáculo para lograr un buen desempeño.
Interrogado sobre la dificultad que enfrentan los equipos que buscan títulos además de los de sus ligas nacionales, De la Vecchia observó que "es un poco difícil.
"Los clubes grandes son los únicos que de repente pueden pelear las dos cosas, es decir, el campeonato de su país y el título de la Copa Libertadores, como ha sucedido con el Boca Juniors, que es campeón de la Copa del Mundo, del campeonato y hoy está noveno u octavo en Argentina, a pesar de que es un club grande", indicó.
"Tanto a Cruz Azul como a Olmedo, que no son de tanta trayectoria mundial, les cuesta. El primero ya quedó fuera de sus finales, así que sinceramente, pensar en las dos cosas es difícil", comentó.