MIERCOLES Ť 2 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Su administración aplica una política de recuperación de sueldos, afirma

A causa del neoliberalismo el salario mínimo sufre un retroceso de 20 años: López Obrador

Ť Indica que respetará el fallo del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje respecto al proceso para elegir dirigencia en el Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno local

RAUL LLANOS SAMANIEGO

El salario mínimo tuvo un retroceso de casi 20 años, pues el sueldo medio es ahora cercano a lo que se percibía en 1982, aseguró ayer el jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, quien precisó que en las últimas dos décadas la percepción del grueso de los trabajadores perdió 75 por ciento de su poder adquisitivo.

Al conmemorar el Día del Trabajo, el Ejecutivo local expresó que esa situación es producto de la política salarial impuesta por el neoliberalismo; además, las demandas obreras del siglo XX siguen vigentes, pues la mayoría de los trabajadores padecen desigualdad, desempleo y sobreviven con bajos ingresos.

Dijo que en el DF se aplica una política de recuperación salarial, fijando el incremento anual por arriba de la inflación. "Por ejemplo, este año el gobierno federal estableció un aumento de 6.5 por ciento al salario mínimo, y de 8.5 en promedio para sus trabajadores, mientras que el gobierno de la ciudad otorgó un incremento de 11 por ciento".

Durante el acto, en el que participó Jesús Campos Linares, director de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, el jefe de Gobierno manifestó su compromiso de respetar la Ley Federal del Trabajo y garantizar autonomía plena a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.

"De igual modo, nos hemos comprometido a respetar la independencia de los sindicatos, porque nadie ajeno a estas organizaciones debe intervenir en las decisiones que correspondan única y exclusivamente a los trabajadores".

Por otra parte, López Obrador manife marcha-trabajoa stó su respeto al proceso de elección que vivieron en días recientes los integrantes del Sindicato Unico de Trabajadores del Gobierno del DF, y expresó que respetará al secretario general que reconozca el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.

En el SUTGDF los ex candidatos a la dirigencia que formaron una coalición opositora determinaron integrar una dirigencia paralela a la de Alfonso Rojo, quien fue relecto en su congreso reciente, que a decir de los inconformes fue totalmente ilegal, por lo que se impugnó ante las instancias laborales correspondientes, además de que presentaron una demanda penal ante la PGJDF por presunto desvío de recursos durante la gestión de Rojo.

En entrevista, Emilio Fernández Allende, ex candidato a la dirigencia, manifestó que "ahorita hay vacío de poder" en el sindicato, por lo que las autoridades del trabajo a nivel federal deberán tomar una decisión al respecto, mientras que la administración de López Obrador no deberá reconocer a nadie hasta que este asunto judicial concluya.

Al respecto, el jefe de Gobierno del DF indicó: "nosotros vamos a ser respetuosos, no nos vamos a meter en la vida interna del sindicato, eso corresponde a sus integrantes".

Por su parte, Jesús Campos Linas, presidente de la JLCA, se pronunció por que en el SUTGDF haya plena autonomía y libertad para decidir sobre sus dirigentes.