MIERCOLES Ť 2 Ť MAYO Ť 2001
Ť Estudio de la OCDE sobre políticas mexicanas
El sistema de tenencia de tierra ha devastado recursos naturales
Ť Las comunidades no han logrado medios tecnológicos y financieros para conservar y administrar sus territorios
HUMBERTO ORTIZ MORENO
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) advierte que el sistema de tenencia de la tierra en México, caracterizado por la falta de precisión en cuanto a los derechos de propiedad y la baja inversión derivada de la incertidumbre resultante, ha provocado tendencias depredatorias sobre los recursos naturales y que las comunidades locales (ejidos y tierras comunales) no tengan los medios tecnológicos o financieros para protegerlos, conservarlos y administrarlos de manera más ventajosa.
Así, las superficies marginales fueron distribuidas y mal utilizadas, mientras el apoyo financiero a la agricultura fomentó la transformación de bosques y áreas silvestres en tierras agrícolas. ''Son pocos los indicios de que el país se encuentre en el camino de un desarrollo totalmente sustentable'', afirma el organismo en un estudio sobre las políticas ambientales y económicas de México.
Establece que las variaciones en la dotación de recursos naturales y en la concentración industrial en algunas áreas están produciendo grandes disparidades en el desarrollo regional.
Expone el análisis que se han sobreexplotado varias poblaciones de peces y en 10 por ciento de las pesquerías están reduciéndose las capturas; como consecuencia de la deforestación, la erosión del suelo ha disminuido la fertilidad de la tierra y la recolección de madera.
Pone especial énfasis en los recursos naturales agrícolas y puntualiza que las reformas recientes, como las aplicadas a la Constitución en 1992, ha estimulado la privatización de la propiedad y los recursos comunitarios.
Sin embargo, en muchos casos, añade la OCDE, los recursos naturales renovables están acabándose como consecuencia de la sobreexplotación y sólo en algunas áreas han disminuido las presiones en tanto ha aumentado el PIB.
El organismo acude a información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), para afirmar que mientras el PIB tradicional ha mostrado una tasa de crecimiento anual de 2.2 en la década pasada, el PIB ambiental crece a una tasa anual de 1.3 por ciento.