MIERCOLES Ť 2 Ť MAYO Ť 2001

Ť La economía presenta signos preocupantes como el debilitamiento de la actividad productiva, según su informe

Abrir a la IP los sectores eléctrico y de telecomunicaciones, urgió el BdeM

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El Banco de México urgió a los poderes Ejecutivo y Legislativo a avanzar en la apertura a la inversión privada en los sectores eléctrico y de telecomunicaciones, como condición indispensable para que el país pueda mantener tasas vigorosas de crecimiento económico.

En el informe anual presentado al Congreso, el banco central alertó que la economía mexicana presenta signos ''que son motivos de preocupación'', entre los que citó el debilitamiento de la actividad productiva en los últimos meses y que en el primer trimestre de 2001 los incrementos nominales de los salarios por contrato fueron superiores al avance de la productividad y de la meta de inflación.

El banco central reafirmó en el Informe anual 2001 la determinación de su junta de gobierno de mantener ''el sesgo restrictivo de la política monetaria'', que implica tasas de interés elevadas, y aprovecha el documento para criticar ''deficiencias estructurales en las finanzas públicas que es preciso atender''.

Después de apoyar la iniciativa de reforma hacendaria que promueve el gobierno del presidente Vicente Fox, el Banco de México indicó en el informe al Congreso que ''es imprescindible avanzar en otros ámbitos con el fin de incrementar las posibilidades presentes y futuras de crecimiento económico''.

En particular, señaló, persisten ''muchas y muy variadas'' distorsiones en los mercados de insumos y productos, los cuales desalientan la actividad económica y limitan la flexibilidad del aparato productivo para adaptarse a circunstancias cambiantes y para responder a variaciones en precios relativos.

Así, indicó, ''para promover un desarrollo económico vigoroso y sostenido, es menester instrumentar acciones de cambio estructural que contribuyan a conformar una economía más eficiente. Entre ellas, se pueden citar la revisión del marco regulatorio a que se sujetan los sectores de energía y telecomunicaciones, así como la continuación de los esfuerzos para el fortalecimiento y modernización del sistema financiero''.

Enviado por el banco central al Congreso el 30 de abril, el Informe anual señaló que la perseverancia en la disciplina monetaria y fiscal resultará crucial para consolidar y fortalecer la estabilidad alcanzada en el pasado reciente.

Motivos de preocupación

El reporte señaló que la desaceleración en Estados Unidos, el principal socio comercial de México, y una reducción en los precios internacionales del petróleo ya comenzaron a tener un efecto sobre la economía nacional, que se refleja en un debilitamiento de la producción y un menor crecimiento de las exportaciones.

En tal sentido, advirtió que la evolución reciente de la economía mexicana también se caracteriza por algunos aspectos que son motivo de preocupación. Entre ellos mencionó que el debilitamiento de la actividad productiva de los últimos meses ha sido más pronunciado que el registrado por la demanda interna de bienes y servicios. Lo anterior, dijo, podría dar lugar a presiones inflacionarias de consideración y a una ampliación del déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos.

Otro aspecto de preocupación citado por el informe fue que en el primer trimestre de 2001 los incrementos nominales de los salarios contractuales (10.2 por ciento en promedio) han resultado superiores a la suma de los ''avances previsibles'' en la productividad de la mano de obra y la meta de inflación.

Como otro factor de riesgo identificó que las expectativas de inflación de los agentes económicos privados difieren significativamente de las metas fijadas por el banco central.

''En suma, el deterioro actual y esperado en el entorno internacional ocurre en un momento en que están presentes factores internos que, por sí mismos, ya representan riesgos de presiones inflacionarias futuras.

''Si bien ese deterioro no se ha traducido en presiones inflacionarias más intensas, su ocurrencia constituye razón suficiente para mantener el sesgo restrictivo de la política monetaria'', añadió.

Pide transparencia fiscal

El Banco de México indicó que las acciones de política monetaria serán más eficientes para reducir la inflación si van ''acompañadas de una postura fiscal sólida''.

Desafortunadamente, aseguró, las finanzas públicas presentan varias deficiencias estructurales que es preciso atender. En primer lugar, indicó, los ingresos tributarios no petroleros son bajos, por lo que el balance fiscal (diferencia entre ingreso y gasto del gobierno federal) ha estado parcialmente sustentado en los elevados ingresos petroleros, de manera que es vulnerable a cambios abruptos en el precio internacional del energético.

En segundo lugar, una contabilidad amplia de las finanzas públicas debe incluir aquellas operaciones que se registran fuera del balance público, señaló el banco central.