MIERCOLES Ť 2 Ť MAYO Ť 2001
Ť Aún no se puede someter al Ejecutivo, según el senador priísta Jiménez González
Fox podría vetar la ley indígena hasta que concluya el proceso en Congresos estatales
Ť Fidel Herrera asegura que los legisladores del PRI están dispuestos "a escuchar críticas"
Ť Anuncia Fernández de Cevallos que discutirá las reformas con Xóchitl Gálvez
ANDREA BECERRIL Y ANDRES MORALES REPORTERA Y CORRESPONSAL
En caso de que el presidente Vicente Fox quisiera hacer uso de su derecho de veto a la reforma constitucional en materia indígena, tendría que esperar a la conclusión del proceso legislativo, es decir, a que sea aprobada por las legislaturas locales, lo que podría tardar varios meses, precisó el senador del PRI David Jiménez González.
Jurista y experto en materia constitucional, el legislador precisó que en estos momentos la reforma indígena ni siquiera se puede poner a consideración del Ejecutivo federal, toda vez que aún no concluye la tarea del constituyente permanente. Entrevistado por separado, el también senador priísta Fidel Herrera Beltrán dijo que está abierta la posibilidad para que, una vez que concluyan los fallos resolutivos de todas las Legislaturas estatales, se pueda convocar a un período extraordinario de sesiones en el Congreso de la Unión para revisar y cubrir "ciertas lagunas" de la controvertida legislación.
Recién designado vicepresidente de la Comisión Permanente, Herrera Beltrán indicó que "toda ley es perfectible", aunque lamentó la postura adoptada por el EZLN, ya que, sostuvo, el subcomandante Marcos "no reconoce el esfuerzo y los consensos entre todas las fracciones parlamentarias del Congreso de la Unión".
En entrevista aparte, el senador Jiménez González aclaró que es una "barbaridad" plantear que Fox pudiera vetar en estos momentos la reforma constitucional indígena. Explicó que esa es una facultad presidencial para todas aquellas leyes expedidas por el Congreso de la Unión.
El legislador, uno de los juristas de la fracción del PRI, precisó que por tratarse de una reforma que incluyó modificaciones a la Carta Magna el proceso legislativo aún no termina. De acuerdo con lo establecido en el artículo 115 constitucional, puntualizó, aunque tanto la Cámara de Senadores como la de Diputados aprobaron los cambios en materia indígena, falta aún que sean aprobados por las legislaturas de los 31 estados de la República.
Una vez que cada una concluya su propio proceso legislativo, "el Congreso de la Unión o la Comisión Permanente, en su caso, harán el cómputo de los votos de las legislaturas y la declaración de haber sido aprobadas las reformas".
Ello quiere decir, explicó, que " el poder constituyente reformador de la Constitución ya dio el primer paso, al votar el Congreso, sus cámaras, con las dos terceras partes, esas reformas. Ahora lo que está faltando, por supuesto, es la aprobación de los congresos estatales. Por ello, en estos momentos ni siquiera se puede poner a consideración del Ejecutivo federal".
El senador Jiménez González reconoció que esta última parte del proceso podría llevar meses, aunque, agregó, es un tema muy conocido de tiempo atrás y cada legislador ha estado en contacto con sus homólogos estatales, por lo que los tiempos podrían acortarse.
Explicó que en la reforma constitucional aprobada en el Senado y en la Cámara de Diputados no se puso ningún plazo definido a los congresos locales para legislar en la materia, pues consideraron que "las legislaturas tienen que actuar con toda responsabilidad en el ejercicio de su soberanía".
Bastará, abundó, con que 50 por ciento más uno de las legislaturas locales apruebe la reforma indígena -o sea, los congresos de 16 estados- para que el proceso concluya. Si hubiera observaciones y cambios propuestos por la mayoría de las cámaras de las entidades del país, "tendremos que acatarlas y analizarlas otra vez en el Congreso de la Unión".
En tanto, en Veracruz, Fidel Herrera precisó que los grupos parlamentarios del PRI en ambas cámaras están dispuestos a "escuchar críticas y debatir ideas nuevas sobre la Ley de Derechos y Cultura Indígenas".
Además, consideró que existe la posibilidad de convocar a un periodo extraordinario de sesiones luego de que concluyan los trabajos legislativos de cada uno de los congresos estatales que ahora revisarán y votarán la ley. "Una vez que se dé el fallo de las legislaturas, nosotros tenemos el deber de llamar nuevamente a sesiones si hay una inconformidad generalizada en lo aprobado", puntualizó.
El también vicepresidente de la Comisión Permanente en el Senado llamó a la dirección del EZLN a "serenar los ánimos", y a sus homólogos legisladores a "no olvidar que en Chiapas hay un conflicto grave, un grupo armado, y que se deben agotar todas las instancias de diálogo para evitar cualquier enfrentamiento o ruptura en el proceso".
Por su parte, el senador panista Gerardo Buganza Salmerón conminó al EZLN a que no sólo reconozca el "importante avance" que representa el texto de la Ley de Derechos y Cultura Indígenas, sino que "deje de opinar por las 56 etnias que habitan en el país".
Aseguró que no existe posibilidad alguna de que el presidente Vicente Fox pueda vetar la ley aprobada, pues eso representaría un "insulto" para el Poder Legislativo y se sometería a la voluntad de un pequeño grupo de inconformes.
Por separado, Diego Fernández de Cevallos, coordinador de la fracción del PAN en el Senado, informó que en los próximos días se reunirá con la responsable de la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez, para discutir sobre tema. Planteó que confía en que la funcionaria esté abierta a escuchar puntos de vista distintos a los que mantiene sobre la ley aprobada.