MIERCOLES Ť 2 Ť MAYO Ť 2001
Ť Admite en un comunicado que la reforma que se aprobó "debe ser profundizada"
Pide el comisionado Alvarez al EZLN reflexionar su decisión de suspender contacto con el gobierno
El comisionado para la Paz en Chiapas, Luis H. Alvarez, llamó ayer al EZLN a "reflexionar en su decisión de suspender el contacto con el gobierno federal", y reconoció que la reciente reforma constitucional sobre derechos indígenas "debe profundizarse en algunos de sus temas centrales", si bien -- asegura --"contiene avances importantes".
En comunicado emitido anoche el comisionado alude al anuncio hecho este lunes por el EZLN de que suspendería los contactos con el gobierno federal en tanto no se reconozcan constitucionalmente derechos que postulaba la iniciativa de la ley Cocopa, alterados sustancialmente en la Cámara de Senadores.
Alvarez ratificó la determinación del Ejecutivo "de seguir impulsando todas las acciones necesarias para alcanzar una paz justa y digna para Chiapas"; subraya la necesidad de que el "profundizar" el reconocimiento constitucional a derechos y cultura indígenas "sea también producto de diálogo y consenso a través de las instituciones y cauces democráticos", y que para el gobierno "está definitivamente cancelada la opción de la violencia".
COMUNICADO DEL COMISIONADO PARA LA PAZ EN CHIAPAS. MARTES 1 DE MAYO DE 2001:
Como es por todos conocido, el sábado pasado el Congreso de la Unión aprobó la reforma constitucional en materia de derechos y cultura indígenas, misma que ahora deberá ser sometida a la consideración de las Legislaturas estatales. Como ya ha sido reiterado en diferentes ocasiones, para el Gobierno Federal esta reforma contiene avances sin duda importantes para nuestra nación. Pero también ha sido reconocido que deberá profundizarse en algunos de sus temas centrales.
También es justo reconocer que el resultado de esta reforma es producto de las nuevas condiciones de deliberación democrática que imperan en el país. Por ello es de capital importancia que el profundizar en el reconocimiento de los derechos y cultura indígenas sea también producto del diálogo y el consenso a través de las instituciones y cauces democráticos. Gracias a la perseverancia del pueblo, la democracia es hoy el único canal legítimo para resolver nuestros problemas y diferencias, y todos los mexicanos tenemos la obligación de trabajar para que en el futuro esto siga siendo así.
El Gobierno Federal y, en particular este comisionado, ratifican su firme decisión de seguir impulsando todas las acciones necesarias para alcanzar una paz justa y digna para el estado de Chiapas y, a partir de ello, intensificar en todo el país el combate a la marginación y pobreza que sufren millones de hermanos nuestros; por ello, es nuestra indeclinable responsabilidad instrumentar las acciones de gobierno que permitan revertir las causas que dieron origen al conflicto. Reiteramos nuestra firme decisión de seguir trabajando por el desarrollo integral de los pueblos indígenas a través de programas diseñados e instrumentados en consulta permanente con las propias comunidades, sin distingos de preferencias partidistas o ideologías.
Afirmamos además que para el Gobierno Federal el único camino posible para alcanzar una paz justa y digna en el estado de Chiapas es el diálogo. Para el Ejecutivo está definitivamente cancelada la opción de la violencia, y abierta toda iniciativa que se encuentre en el marco de la ley, pues su cumplimiento es compromiso ineludible.
Hacemos un llamado a la Comandancia del EZLN y a las comunidades que lo apoyan para que reflexionen en su decisión de suspender el contacto con el Gobierno Federal. Este llamado no pretende imponer algo que no pueda ser verificable o comprobable en los hechos.
Es innegable que el Ejecutivo, en el ámbito de su competencia, ha atendido todas y cada una de las señales solicitadas por el zapatismo, como lo demuestran el retiro del Ejército mexicano de las siete posiciones, las gestiones para lograr la liberación de presos relacionados con el conflicto y el envío de la iniciativa de reformas constitucionales en materia de derechos y cultura a las instancias de deliberación y aprobación de las normas que nos rigen. La respuesta a las señales concuerda con los principios acordados en San Miguel, mismos que también incluyen la reciprocidad proporcional. Además, no hay que perder de vista un hecho fundamental: la prolongada suspensión del diálogo en nada ha contribuido a erradicar las causas que dieron origen al conflicto, y mucho menos ha ayudado al proceso de paz.
Todos aceptamos que es necesario profundizar en el reconocimiento de los derechos y cultura indígenas, y todos sabemos que es necesario trabajar arduamente para erradicar la injusticia y la marginación que han sufrido en particular estos pueblos. No cerremos en este momento las puertas del diálogo que con enorme esfuerzo han comenzado a abrirse. Los pueblos indígenas merecen que todos los involucrados en el conflicto mantengamos una disposición a la apertura y reafirmemos nuestro compromiso de trabajar juntos para alcanzar acuerdos satisfactorios y, sobre todo, que los mismos se traduzcan en beneficios reales y concretos para las comunidades.
En la inédita coyuntura democrática que vive el país, México debe encontrar el camino institucional para poner fin al conflicto chiapaneco y sentar las bases de lo que debe ser nuestra meta común: una paz justa y digna para los chiapanecos y la incorporación de todos los pueblos indígenas a los frutos del desarrollo sustentable, asegurando su dignidad al lado del resto de la nación.
Luis H. Álvarez Álvarez, Comisionado para la Paz en Chiapas