MIERCOLES Ť 2 Ť MAYO Ť 2001
Ť El obispo Dibildox solicita a Fox que ejerza veto
Felipe Arizmendi insta a zapatistas a no recurrir nunca más a la vía armada
ELIO HENRIQUEZ Y MIROSLAVA BREACH CORRESPONSALES
El rechazo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) a la reforma indígena "podría afectar el proceso de paz" en Chiapas, sostuvo el obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi Esquivel.
"Era de preverse que la dirección del EZLN y otras personas y grupos no aceptarían plenamente la nueva ley", pero los legisladores emitieron una norma acorde con la pluralidad cultural y política de México, tomando en cuenta otras corrientes de pensamiento y otras posiciones políticas sobre el tema", dijo en conferencia de prensa.
Luego de reconocer que la Ley sobre Derechos y Cultura Indígenas aprobada la semana pasada por el Congreso de la Unión "es limitada y, por tanto, perfectible", el prelado aseguró que "es legítimo seguir impulsando más avances" en la misma, "pero siempre por medios pacíficos, nunca más por la vía militar".
Arizmendi Esquivel lamentó "que se haya ensombrecido la esperanza de una reanudación del diálogo para afianzar los senderos de paz en Chiapas", pero confió en que "seguirán buscándose mecanismos políticos para encontrar soluciones adecuadas a este delicado momento".
El obispo insistió en que el EZLN "tiene derecho a inconformarse si no está de acuerdo con la nueva ley, pero por la vía política, nunca más por la vía armada, ni ellos ni el Ejército Mexicano". Opinó que las reformas mencionadas "reconocen derechos a la diversidad y urgen al gobierno (emprender) acciones más expeditas para atacar la marginación".
Felipe Arizmendi -quien este primero de mayo cumplió un año de estar al frente de la diócesis de San Cristóbal- manifestó su esperanza de que los Congresos estatales y la correspondiente ley reglamentaria "hagan las concreciones debidas y se atienda convenientemente lo que falta en temas como autonomía, participación política, disfrute de la tierra e impartición de justicia".
Sostuvo que la resistencia y la rebeldía "son derechos de los pueblos, siempre y cuando no se ejerzan por el recurso de la violencia y de las armas, y procurando no aumentar las divisiones internas en las comunidades, lo que generan más muerte y pobreza".
Ante reporteros de diversos medios de comunicación el obispo reiteró: "Hemos empezado a disfrutar un clima de distensión y anhelamos que no se den pasos hacia atrás. Que nunca más la opción sea el recurso a las armas, sino el diálogo político".
En Chihuahua, el obispo de la diócesis de la Tarahumara, José Luis Dibildox, envió una carta al presidente Vicente Fox solicitándole que ejerza el derecho de veto sobre la ley indígena aprobada el sábado por la Cámara de Diputados, pues en opinión del prelado no responde a los reclamos de las etnias del país.
La misiva, que fue firmada también por sacerdotes, monjas y laicos que conforman la pastoral de la diócesis de la Tarahumara, sostiene: "Desde nuestra experiencia de acompañamiento a los pueblos indígenas y desde nuestra opción de vida por los mismos, vemos que esto representa un retroceso grave para el reconocimiento de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas y para el proceso de paz que todos deseamos".
Por esa razón le solicitan al Ejecutivo federal el veto a la ley antes de su promulgación, a fin de que el Congreso de la Unión vuelva a iniciar el proceso legislativo, incluyendo una consulta adecuada a los pueblos indígenas.