MIERCOLES Ť 2 Ť MAYO Ť 2001
ASTILLERO
Julio Hernández López
ESTE ABUCHEADO secretario general vitalicio del Sindicato Unico de Trabajadores del Astillero batalló ayer durante varias horas extras para decidir qué era más importante para iniciar esta sección proletaria, si el agravamiento del conflicto chiapaneco o la sinceridad del presidente Fox al reconocer que desde el máximo cargo nacional "anda haciendo travesuras".
ASESORADO POR el payaso Bozo --quien fungió como maestro de ceremonias en la visita del presidente Fox a la casa hogar para niñas del DIF, el sábado anterior --este obrero de la tecla habrá de descorazonar a su legión de lectores al optar por el segundo tema. "... Sí, hice muchas travesuras de chiquillo y las ando haciendo también de Presidente", respondió el ex ejecutivo de la Coca Cola a una de las pequeñas que le preguntó específicamente sobre el tema.
TRAVESURAS del niño Vicentito: corregidas oportunamente fueron, según su decir, las que llegó a hacer. Al menos eso mencionó a los infantes de la casa hogar: "... afortunadamente, tanto mis maestros, como mis padres, como los propios hermanos mayores, me hicieron ver que estas travesuras no son tan sanas y tan inocentes como pueden parecer y, por tanto, tuve la obligación de corregir..."
TRAVESURAS del presidente Fox: Ƒquién habrá de corregírselas?, Ƒquiénes? ƑLos maestros, los padres, los propios hermanos mayores que le hagan ver que algunas de sus picardías "no son tan sanas y tan inocentes como pueden parecer"?
UNA DE LAS travesuras en curso es la hecha al zapatismo, pero no la única ni la más grande, y por ello este humilde pensador en abonos cree que es más grave la vocación "traviesa" que una sola de sus demostraciones. Allí están otras: el porfirista y santannista reformón fiscal; el entreguismo a Estados Unidos; la pretensión de ceder a particulares el control y las ganancias de la riqueza energética nacional; la perversión de principios de la política exterior mexicana, la sustitución del interés público por la visión gerencial...
ESA TRAVESURA específica, la hecha al zapatismo, ha instalado de nuevo en el país una situación de desasosiego que podría afectar los mercados financieros, la paridad cambiaria, la seguridad pública (en cuanto podría impulsar a otros grupos guerrilleros a volver a la acción) pero, sobre todo, la estabilidad política.
EL PRESIDENTE Fox jugó a colocarse a la vanguardia declarativa del zapatismo (y ahora sigue en la misma tesitura), creyendo que la mejor manera de conjurar los excesos verbales del opositor era practicándolos él mismo. No quiso, o no pudo, mantenerse en la mesura a la que le obliga su cargo, sino que entró a competir con el subcomandante Marcos en cuanto a soltura y extravagancia verbal. Así, por el mero artificio de su voluntad sin riendas, el Presidente aseguró que la paz estaba a la vuelta de la esquina y llegó a dar varias veces por virtualmente concluido el proceso de negociación con el zapatismo, a sabiendas de que llevaría largo tiempo aún.
MIENTRAS TANTO, traviesamente, los factores reales del poder político se movían para acotar los términos de la iniciativa de ley que el subcomandante Fox había hecho juguetonamente suya. El comandante Diego abría una escaramuza interna que colocaría a Vicente como "el bueno" de la película, contra Fernández de Cevallos como "el malo". Negociando nadie sabe qué, el panismo senatorial convenció para votar a favor de la ley Diego-Bartlett a los priístas encabezados por Enrique Jackson, y a los otros inocentes niños traviesos, los perredistas siempre libres de culpa (con Chucho Ortega y Demetrio Sorry, perdón, Sodi, como adalides).
LLEGADO A San Lázaro el dictamen senatorial, también fue autorizado, aunque no por todos, sólo por la mayoría panista y priísta (la nueva alianza santa y eterna) de diputados federales. Y colorín, colorado. El presidente Fox se congratuló de tan ejemplar proceso y se declaró listo para seguir llevando progreso y desarrollo a nuestros hermanos indígenas.
PERO, COMO se había advertido desde la sospechosa concertación senatorial, la tal propuesta de ley indígena se apartaba notablemente de los acuerdos de San Andrés, y de la iniciativa redactada por la Cocopa original y presentada al Congreso como "suya" por el presidente Fox. Y desde luego, el EZLN la rechazó, se declaró en rebeldía, y rompió el incipiente proceso de diálogo. El subcomandante de Los Pinos también se colocó en plan rebelde y puso a la comandanta Xóchitl a leer un comunicado en el que reconoce las insuficiencias de la multimencionada iniciativa legislativamente aprobada.
EL REPOSICIONAMIENTO político del EZLN en el terreno de la guerra podría recibir como respuesta el retorno del Ejército a los puntos estratégicos antes desocupados y, desde luego, aumentará sobre el presidente Fox la presión de los grupos empresariales y de extrema derecha que siempre le han augurado fracaso en su estrategia judoka de pretender derribar al enemigo aprovechando su misma fuerza.
FORMALMENTE, de acuerdo con el marco institucional que rige la vida pública mexi- cana, el problema no parece tener salida alguna: el Congreso, mediante sus dos Cámaras, por unanimidad en una y por amplia mayoría en otra, ha aprobado una ley cuyo cumplimiento es obligatorio. La valía de ese órgano de representación de la sociedad mexicana fue confirmada por el zapatismo con el hecho simbólico de pelear y conseguir el uso de su recinto más significativo para hablar desde allí. No es novedad su conformación interna ni las tendencias políticas e ideológicas que allí se reflejan: la misma votación reñidísima que se dio para permitirles usar la tribuna de San Lázaro advertía sin sombra de duda el sentido que tendría el voto de la mayoría panista y perredista a la hora final.
PARA CORREGIR esa colección de travesuras se va abriendo camino una propuesta desesperada (e igualmente ignorante de su inconstitucionalidad): que el presidente Fox vete el proceso legislativo. Con esa idea se abona el camino para el fortalecimiento de la figura presidencial traviesa: Fox sería bueno si vetara la ley indígena, pero fue malo al vetar la ley de desarrollo rural. Que el Presidente proponga, el Congreso disponga pero, si no conviene lo que el Congreso haya decidido, entonces que el Presidente imponga su veto.
AUNQUE, a juicio de este tecleador travieso, ni hay que hacerse muchas bolas: el presidente Fox tiene consulta con el médico este 3 de mayo, cuando visitará a George W. Bush para hablar sobre "un abanico de temas", según anunció ayer... ƑLos Pinos? ƑTita (Totis) Sahagún? No... la Casa Blanca. De tal abanico destacará lo relacionado con la creación del Area de Libre Comercio de las Américas, contra la cual ayer mismo protestó Fidel Castro en La Habana, frente a la oficina diplomática de Estados Unidos. "Evitemos la anexión, exijamos resueltamente y desde ahora que ningún gobierno pueda vender una nación a espaldas del pueblo", dijo al convocar a un plebiscito latinoamericano para oponerse a la idea que impulsan con fuerza Fox y su canciller Castañeda en México.
PERO, en fin, esperemos para ver qué travesuras son anunciadas desde Washington. Mientras tanto, disfrutemos del payaso Bozo...
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