MARLENE SANTOS Y CARLOS HERNANDEZ

El campeonato de Monarcas resultó fugaz y ahora el cetro espera nuevo dueño entre ocho contendientes que anduvieron como el mismo torneo: de bajo perfil y con escasa producción, lo que dificulta los pronósticos. Baste decir que entre el líder América y el León hay apenas cinco puntos de diferencia.

Sin embargo, en la repesca los equipos con más unidades reflejaron esa leve superioridad. Así, Puebla y Tecos de manera apretada se convirtieron en los últimos convidados al dar cuenta del Atlas y del Morelia. De paso, la emotividad tocó la puerta y ahora empezará la verdadera lucha, que es a muerte.

De los equipos de mayor convocatoria a escala nacional sólo está presente el América, pues ni Chivas, ni Cruz Azul o Pumas, le harán sombra, factor que representa una ventaja más que los azulcremas suman a su posición de líder. En tanto, Santos, Monterrey, Tigres, Puebla, Pachuca, Tecos y León, únicamente podrán contar con apoyo en sus respectivas plazas.

La liguilla será un duelo de técnicos extranjeros contra mexicanos. El argentino Alfio Basile, con experiencia mundialista, ante el novato Mario Ayala, quien ingresó de relevo en el partido final y cuenta con jugadores que las Aguilas despreciaron y van por la revancha.

Fernando Quirarte espera por fin conquistar el título que se le ha negado en las últimas liguillas. Enfrente tendrá al argentino Rubén Omar Romano, debutante en estas lides y que en esta campaña ya superó a su maestro Ricardo Lavolpe.

El español Benito Floro esta vez no será un simple espectador, pero en el banquillo contrario tendrá al ya experimentado Javier Aguirre, de ascendencia vasca.

Mario Carrillo demostró buen trabajo en su segundo paso por el Puebla, mientras que el brasileño Tuca Ferreti ya fue campeón con Chivas. Ambos fueron asesores de ex técnicos nacionales, el primero de Manuel Lapuente y el segundo de Miguel Mejía Barón.

Por otra parte, durante la semana acaparó espacios la decisión de la directiva de Potros de no jugar la promoción para adjudicarse la franquicia número 19, si ello implica el pago de 5 millones de dólares. El sorpresivo anuncio se hizo con el eufemístico argumento de que Atlante tiene la mira y la billetera puesta "en la promoción de sus fuerzas básicas" (aparte de Carlos Sánchez ¿cuál más?).

Grupo Pegaso está rebelándose a una acuerdo de asamblea, está claro que no desea engordar las arcas del resto de los clubes, pero no cesa en sus intentos de ganar en la mesa lo que deportivamente ya perdió.

El descenlace está próximo y habrá una decisión el 4 de mayo, en tanto, las presiones no han dejado de fluir con argumentos ilógicos, como el que parece decir: si al León le prestaron 75 mil dólares, a mí condónenme 5 millones.

Incluso, las cosas llegaron a contradictorias declaraciones entre Víctor Garcés y Rafael Lebrija, directivos de la rama, y que pasan por el recordatorio de los supuestos beneficios que Alejandro Burillo ha dado al balompié nacional, y el reciente amague de mover de plaza al Irapuato.

En este contexto, surgen dudas, pues se pensaba que el genio de Burillo fue el que hizo marchar viento en popa a Televisa-Futbol, pero resulta que sin el respaldo de esa televisora, el camino de Burillo se llena de espinas, aunque eso sí, Miguel Angel Couchonnal fue claro al apuntar que en el manejo de los derechos del tricolor sí hay números negros.

Y hablando del Tri, habrá que reconocer muy pocos progresos, ya que en su visita a Trinidad y Tobago rescató el empate y fue incapaz de conquistar los tres puntos ante el que pintaba como el rival más a modo de la eliminatoria, sobre todo por errores de concentración de jugadores como Jared Borgetti, Antonio de Nigris y Rafael Márquez.

También el viernes 4 se espera que Cruz Azul continúe su buena marcha en la Copa Libertadores, cuando reciba al Olmedo de Ecuador en el estadio Azul, equipo al que venció como visitante por 3-2.