Ť Carta del Episcopado Mexicano en el Día del Niño
Debemos pedir perdón a la infancia
JOSE ANTONIO ROMAN
Por la grave situación que vive y los enormes daños que a veces sin querer se le generan, la sociedad mexicana deben también pedir perdón a la niñez, señala la Comisión Episcopal para la Familia, en un comunicado con motivo del Día del Niño.
"Por esas palabras injustas, por esos golpes, desprecios, humillaciones, por la indiferencia y el olvido, por dejarlos solos en el mundo, por no saber valorarlos como un regalo de Dios: ¡Perdón!"
En el comunicado elaborado durante la 71 asamblea del Episcopado Mexicano, realizada durante la semana pasada en las instalaciones episcopales de Lago de Guadalupe, los obispos reconocen a la niñez como una parte importante de las familias y de la familia humana, como una esperanza y como fuente de alegría para los adultos.
Reconoce que son los adultos los que hacen sufrir con sus miedos y angustias a la niñez. "No es vergonzoso que les pidamos perdón a ustedes en este día, por todas las heridas que les hemos hecho o les hacemos, a veces sin querer, pero que los lastiman y les hace un daño que puede durar toda una vida y los hará sufrir cuando sean adultos".
En la carta, los obispos señalan que ser un niño y una niña, "es una de las ideas más hermosas de Dios", marcados por muchas diferencias pero con la misma dignidad. "Niños y niñas, ustedes son importante y tienen el derecho a que los amemos y los cuidemos. Dios los ama con predilección y nos los pone también como maestros. Enséñennos a ser buenos, a hablar siempre con la verdad, a no odiarnos, a amar y confiar en Dios. Enséñennos a hacernos niños para poder entrar el reino de los cielos. Díganle a Dios que los hombres y las mujeres, las familias, la sociedad necesitamos de El".