LUNES Ť 30 Ť ABRIL Ť 2001

DE LINEA A LINEA

David Carrizales

Procuradora en Nuevo León

El tigre de la rifa

Alida Bonifaz Sánchez será, dentro de un mes, la primera mujer que ocupe la titularidad de la PGJ en Nuevo León, luego de que el gobernador Fernando Canales Clariond adelantó que es su carta fuerte para el cargo.

PERO ESTA vez, a diferencia de octubre de 1997, cuando designó al abogado fiscalista José Santos González Suárez, el panista Canales Clariond no podrá hacer su santa voluntad, pues deberá consensar con los 42 diputados locales, que por mayoría de dos tercios decidirán si avalan el nombramiento.

YA SE empezó a mover para cabildear entre los coordinadores de los grupos legislativos de PRI, PAN, PRD y PT el secretario general de Gobierno, José Luis Coindreau García, pero Alida Bonifaz no enfrenta mayores cuestionamientos, si acaso su falta de experiencia dentro del aparato de justicia, pues al igual que González Suárez su desempeño profesional ha sido principalmente en la iniciativa privada.

PERO ES de las confianzas del gobernador, ya que fue su alumna en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y luego subordinada suya en el Area Jurídica del Grupo Imsa (Industrias Monterrey), donde Canales era directivo y sigue siendo uno de los principales accionistas junto con sus primos.

CUANDO CANALES ganó la gubernatura, hace casi cuatro años, Alida Bonifaz se incorporó a la administración como subsecretaria de Asuntos Jurídicos, dependiente de la Secretaría General de Gobierno.

SI SE consuma su designación, estará sacándose el tigre de la rifa, pues González Suárez le ha dejado un campo sembrado de minas, con varios casos espinosos sin resolver. Quizá ahí radiquen los "motivos personales" que esgrimió el fiscalista para regresar al ejercicio privado de su profesión.

EN BREVE, la PGJE deberá resolver sobre una denuncia que le presentará la Contraloría del estado sobre el presunto enriquecimiento ilícito del ex alcalde de Monterrey, el también panista Jesús María Elizondo González.

DESDE HACE mucho había datos de las irregularidades cometidas por Elizondo, pero nadie le había puesto el cascabel al gato, o más bien cuando la oposición había intentado acciones jurídicas, José Santos González Suárez presuroso lo había exonerado, como ocurrió cuando Elizondo González se fue a Roma con su esposa y adquirió los boletos de avión en una agencia de viajes de sus hermanos.

ENTONCES SALIO del problema cuando pidió a sus hermanos que donaran al DIF municipal la ganancia indebida y el procurador resolvió que fue una secretaria la responsable del "descuido" de comprar los boletos en un negocio familiar. Pero el caso es que así era su costumbre, pues una sobrina, menor de edad por cierto, era la proveedora de comidas cuando estuvo en Guadalupe.

PERO LA buena estrella de Elizondo se opacó cuando a la alcaldía regiomontana llegó el también panista Felipe de Jesús Cantú, que forma parte del grupo político de Mauricio Fernández, y así la contraloría municipal inició una investigación.