El PRD recuperará terreno frente a la sociedad, confían chuchos y amalios; falta trabajo: Cárdenas

Ť La ex jefa de Gobierno critica los apresurados destapes en la búsqueda de la directiva nacional

ENRIQUE MENDEZ, MIREYA CUELLAR, MATILDE PEREZ Y ALFREDO VALADEZ ENVIADOS Y CORRESPONSAL

Zacatecas, Zac., 29 de abril. Tres visiones encontradas predominaron al concluir los trabajos del sexto Congreso Nacional del PRD: chuchos y amalios aseguran que el partido ya tiene ''una carta de navegación'' con la cual recuperará terreno frente a la sociedad y fortalecerá su credibilidad.

Cuauhtémoc Cárdenas advierte que los perredistas deben trabajar con mayor ahínco en la organización de los comités de base y en el vínculo con la sociedad, mientras que Rosario Robles plantea que el congreso fue sólo el inicio de la reforma del PRD. ''Era absurdo pensar que en cinco días restructuráramos de raíz al partido''.

Critica los apresurados destapes que hicieron chuchos y amalios por la directiva nacional: ''Están en su derecho de plantear su aspiración, legítima, de llegar a la presidencia del partido. Pero es el momento de cerrar filas y salir juntos a frenar las medidas antipopulares de Vicente Fox, y a consolidar los procesos para ganar Michoacán y Tabasco''.

Las corrientes Movimiento de Izquierda Libertaria (o cívicos) y Movimiento de Bases Insurgentes consideran que en este congreso no se lograron cambios de fondo, y señalan que la discusión en torno a la relación con el gobierno quedó inconclusa.

Un apretado análisis de los alcances del congreso y del rumbo del PRD, son expresados por líderes y por integrantes de algunas corrientes o grupos internos.

Nueva Izquierda

Todavía se escuchaba el eco de los gritos de ''¡unidad, unidad!'', durante la clausura del congreso, cuando Nueva Izquierda difundió a la prensa un documento de ''balance'' preliminar, pero no sobre los debates y las reformas de la estructura política del partido que ahí se lograron, sino de sus disputas con las corrientes. En el escrito destacan:

''Cometimos un error al difundir el porcentaje de nuestros delegados, pues con ello alertamos a nuestros contrincantes para que se unificaran'', y con un lenguaje de descalificación a sus compañeros de partido precisan que sus adversarios son Rosario Robles, a quien se refieren como rosca, y a las corrientes que la siguen ?Movimiento de Izquierda Libertaria, Movimiento de Bases Insurgentes y Red de Izquierda Revolucionaria? como la granja.

Se presentan como las víctimas del congreso, al asegurar que ''todos (se unieron) contra los chuchos''. Sin embargo, no ocultan su triunfalismo, pues afirman que lograron mantener el acuerdo de alianzas con grupos de delegados de diversos estados y, con ello, ''aumentamos nuestra presencia'', aunque reconocen que no lograron unificarlos en torno a sus propuestas porque ?justifican? ''no adoptamos las medidas de organización in situ''.

Su análisis preliminar se limita a presentar únicamente un balance de números, y de ahí parten para reafirmar su presunta fuerza interna en el PRD. ''Amalia se redujo en el número de delegados esperado, aunque no significativamente; los cívicos (ahora divididos en Red de Izquierda Revolucionaria, Movimiento de Izquierda Libertaria) llegaron disminuidos, aún más de lo que preveíamos, y lo mismo sucedió con otras expresiones minoritarias''.

Rosario ?continúan los chuchos? ''no llegó con fuerza orgánica significativa, pero reafirmó su eficacia en acciones de impacto mediático. Y añaden un párrafo confuso: ''En la inauguración que venían militantes que eran delegados, venían a posicionarla y nosotros nos comportamos muy decentes, sin responder a las agresiones''.

Del fundador del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, dicen: ''El ingeniero... fue influenciado por los 'cercanos', como siempre, y llegó al congreso con cierta beligerancia''.

Refieren la entrevista en la que Cárdenas pidió a los integrantes de las corrientes que si querían pedirle que se fuera tuvieran el valor civil de decírselo de frente. Y añaden: ''Lo de la 'jubilación' nunca lo dijimos nosotros, sin embargo, los 'cercanos', esto es clásico, le vendieron la idea para crear molinos de viento contra los que luchara''.

De acuerdo con su evaluación, al interior del PRD siguen predominando entre algunos delegados ''actitudes de intolerancia y atraso. Esto es un problema al que hay que ponerle mucha atención, pues es signo de que aún hay que trabajar mucho en las tareas de educación y capacitación''.

Jesús Zambrano, secretario general del partido, y quien comparte con Jesús Ortega la representatividad de la corriente de los chuchos, afirma que por primera vez el PRD cuenta con el ''instrumental suficiente'' para continuar en la lucha por el poder político.

-¿Y cómo quedaron con las corrientes?

-Con los amalios mantuvimos la alianza. Por lo demás, se mantuvieron las expresiones de intolerancia que constituyen líneas de conducta que reflejan manifestaciones atrasadas de la cultura política priísta.

Visión del ex candidato presidencial

El presidente fundador del PRD evalúa: ''En estos días quedó muy claro que el partido debe trabajar con carácter prioritario en la organización de los comités de base, lo cual es una condición para el avance no sólo electoral, sino del proyecto político perredista''.

Así, la afiliación se vuelve una tarea prioritaria que debe vincularse con la sociedad, con las demandas de la gente. ''La línea que nos está marcando este congreso es: vincular al partido con la gente, con sus demandas; que el partido sea un portavoz en muchos casos, complemento en otros, a través de su acción legislativa, de la gestión del gobierno, de la movilización; en fin, el partido tendrá que estar apoyando las demandas de carácter social, al mismo tiempo que realiza otras tareas''.

Ver hacia fuera y modificar actitudes

La ex jefa de Gobierno resume: los perredistas deben comenzar a ver hacia fuera, ir modificando sus actitudes, ello les permitirá unificar al partido ''en la lucha contra las otras fuerzas electorales''.

-¿Este congreso estuvo atravesado por los inevitables deseos del relevo de la directiva?

-No, porque todavía falta mucho. La gente actuó con espontaneidad, y lo que quedó demostrado en este congreso es que aquí no hay grupos preconfigurados, y esa es una lección para todos.

-¿Y los destapes de Raymundo Cárdenas y de Jesús Ortega?

-Están en su derecho de plantear su aspiración, que es legítima. No es tiempo de una disputa interna, sino de cerrar filas y salir juntos a dirigir estas peleas tan importantes.

-¿Esto es, se tienen que frenar un poco?

-¡Más bien un muchote! Tenemos que ponernos todos la camiseta del PRD, escuchar a los militantes y poner en movimiento al ejército de perredistas.

-¿Ya quedó atrás el conflicto por la acusación que le hicieron de que armó una estrategia para promoverse?

-A veces la gente se desespera y tiene que echar culpas en lugar de reconocer sus errores. A mí no me preocupa, lo importante son los temas que tenemos enfrente.

Avances significativos

Raymundo Cárdenas, destapado ?en el marco del congreso? por los amalios como su candidato a la directiva nacional, asegura que en el congreso se lograron avances significativos: ''El compromiso de no convertir el congreso en un evento electivo; dentro de un amplio debate se aprobaron los documentos de línea política, estatutos y programa, que marcan la reforma del partido. Habrá una militancia organizada, con formación política, integrada en sus respectivos comités de base territorial. Es una reforma copernicana en la vida del PRD, porque para ingresar en la jerarquía del partido hay que estar dirigiendo un comité de base territorial, esa es la única puerta''.

Las corrientes o redes informales internas de poder, con las reformas estatutarias, ''van a convertirse en verdaderas corrientes de opinión, porque ya no van a tener la posibilidad de palomear planillas nacionales para que bajo el impulso de una candidatura a presidente se cuelen al consejo nacional personas sin representatividad. Los militantes tampoco van a tener obligación de ir a alguna corriente para hacer valer sus derechos''.

Otros logros fueron: la designación de los candidatos a diputados se hará bajo el método que establezcan el consejo nacional y la convención; terminaron las distorsiones en la elección de las convenciones estatales, ya que los padrones del partido se validarán en los comités de base y no en la ciudad de México; con ello se termina el rasurado de padrones.

Descarta que la pugna entre las corrientes debilitara las discusiones en el congreso. ''Logramos votaciones de más de 90 por ciento, excepto en el tema referido a la relación del partido con Fox, que tampoco nos afectó porque en la caracterización de la línea política que éste tiene, todos coincidimos. Lo que se debatió fue la táctica de la relación. Sostenemos que Fox es un gobernante de derecha que no tiene la mayoría en el Congreso y por eso no podrá aplicar a rajatabla sus posiciones''.

Movimiento de Izquierda Libertaria

Humberto Zazueta comenta: no se lograron las expectativas de reforma de fondo, radical; no surgió una propuesta distinta de estructura, de planteamientos políticos, programáticos y de línea política para entrar a la competencia político-electoral de los nuevos tiempos. Tampoco logramos los acuerdos necesarios para tener un planteamiento unitario.

No se cubrieron las expectativas del nivel de debate esperado, porque ''preparamos desde las instancias de la dirección y de la comisión de la reforma, deficientemente el congreso''. Algunas corrientes ?las que se dicen mayoritarias? actuaron con mucha soberbia; creyeron que por tener esa presunta ventaja podrían sacar los documentos que se discutieron en el congreso, a pesar de los distintos puntos de vista que había en los congresos estatales e incluso entre los integrantes del CEN. No aceptaron llegar con planteamientos más consensuados y sometidos a un debate más abierto y franco. Eso provocó que la militancia llegara con una ''reacción natural de coraje''.

Por ejemplo, en el debate de la línea política ?la relación del PRD con Fox? la postura fue ambigua. Se aceptaron dos posiciones: la de acuerdos ''circunstanciales'' y el rechazo a los de ''largo aliento'', y con ello se cayó en el prejuicio de que hay un debate entre buenos y malos.

Considera que si bien el PRD debe tener un mayor acercamiento con la sociedad y los grupos organizados, también debe establecer un diálogo y acuerdos con todas las fuerzas políticas ?PRI, PAN? y con el gobierno en los puntos concretos para avanzar en la transición. Sin embargo, ''sólo se dieron las pinceladas, no hubo un debate a fondo porque la lucha por la dirección atravesó el congreso''.

En el caso de la propuesta del comité político, que centralizaba y daba facultades muy grandes a la dirección del partido, se presentó a pesar de que las corrientes mayoritarias sabían que había un rechazo en los comités estatales. ''No hubo la sensibilidad para modificarlo y presentar una alternativa más adecuada a lo que pensaban los militantes''.