DOMINGO Ť 29 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Temen ser los más afectados por la desaceleración económica mundial

Llaman países pobres a los industrializados a mantener las ayudas públicas al desarrollo

Ť Alaban la ayuda del BM para reducir la pobreza; critican el proteccionismo agrícola

AFP

Washington,28 de abril. Los países pobres, que temen ser las primeras víctimas de la desaceleración brutal de la economía mundial, llamaron el sábado en Washington a los países ricos a mantener sus ayudas públicas al desarrollo, ya que de lo contrario se sumergirán en la recesión.

"El mantenimiento del flujo de capitales públicos, regulares y de un nivel adecuado, es imperativo si se quiere evitar que los países en desarrollo tengan que adoptar medidas draconianas" que puedan implicar una contracción de su actividad económica, afirmaron los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de 24 países pobres (G-24), del que México forma parte.

"Esto se aplica no sólo al flujo de ayuda al desarrollo hacia los países más pobres, sino también a los flujos de las instituciones financieras internacionales", agregó el G-24 en un comunicado.

Los países del G-24, que se reúnen en Washington al margen de los encuentros de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), subrayaron que sus economías son particularmente vulnerables a la baja de las cotizaciones de las materias primas y a un eventual alejamiento de las inversiones privadas.

Saludaron los progresos permitidos por la iniciativa para los países pobres muy endeudados (HIPC por sus siglas en inglés), pero señalaron que un solo país (Uganda) había logrado cumplir con todas las condiciones inicialmente necesarias para beneficiarse de un alivio de la deuda. Llamaron a "redoblar los esfuerzos" para que más países puedan calificar para este alivio de la deuda.

El G-24 alabó al BM, "que desempeña un papel importante para reducir la pobreza en los países con ingresos intermedios, donde residen cerca de 80 por ciento de los pobres del planeta, aumentando sus préstamos y ayudando a desmultiplicar los flujos de capitales privados hacia esos países".

Los países pobres son no obstante críticos a las condiciones impuestas por el FMI para conceder sus préstamos y saludan a este título los esfuerzos del director general del Fondo, Horst Köehler, para hacerlas más precisas y eficaces.

Reiteraron sus críticas tradicionales contra las barreras impuestas por los países ricos a la entrada de sus productos. El G-24 también destacó que las subvenciones de los países industrializados a su agricultura, que evalúa en más de 300 mil millones de dólares anuales, es equivalente al producto interno bruto (PIB) de la totalidad de Africa subsahariana.