DOMINGO Ť 29 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Otorgan 33 por ciento de los espacios a delegados provenientes del voto directo

El PRI abre su asamblea a militantes de base

Ť La directiva logró diferir a no más de tres semanas la elección del secretario general

ROBERTO GARDUÑO

En un mar de confusiones, el Consejo Político Nacional (CPN) del PRI aprobó ciudadanizar su próxima asamblea, al otorgar 33 por ciento de los espacios a los delegados que provengan del voto directo entre las bases militantes. El resto de los representantes en el cónclave que se celebrará en noviembre será designado, como tradicionalmente se hacía, por los sectores territorial y sectorial.

Ayer en el auditorio Plutarco Elías Calles de la sede nacional del PRI, la directiva, encabezada por Dulce María Sauri, logró que su propuesta para diferir la elección del secretario general a un plazo no mayor de tres semanas se aprobara de manera unánime a través de un aplauso, y no hubo necesidad de levantar el dedo. Pero tras ese éxito momentáneo, el CPN naufragó en las aguas del desorden porque el siguiente punto de la agenda se refería a establecer las bases organizativas de su próxima asamblea nacional.
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Blanca Ruth Esponda, secretaria técnica de la comisión organizadora de la próxima asamblea, leyó los acuerdos y propuestas que se han elaborado para ese fin, y abordó un tema toral, el de la representación de los delegados. Propuso la participación de los militantes previa elección de los delegados en el nivel municipal y distrital.

También mencionó que independientemente del número de delegadas y delegados, "por acuerdo del Consejo Político Nacional, al menos una tercera parte de los asistentes a la asamblea serán menores de 30 años de edad; se diseñarán los mecanismos que permitan garantizar la integración paritaria de mujeres y hombres a la asamblea general".

Ese punto propició que Sabino Bastidas propusiera que no sólo se llevara a la conformación de los delegados de la próxima asamblea nacional la participación de 30 por ciento de jóvenes menores de 30 años, sinio que se insertara un último párrafo al artículo 63 de los estatutos del PRI, que debería enunciarse de la siguiente forma: "Que se cuenta obligatoriamente con un 50 por ciento de mujeres y un 30 por ciento de dicha conformación con personas menores de 30 años".

Inmediatamente después Genaro Borrego ocupó la tribuna para hacer la propuesta que cambiaría el rumbo de la sesión del consejo, porque introdujo la figura del ciudadano en la asamblea nacional de noviembre próximo. "Mi propuesta es en el sent  ido de que del 20 pase al 33 por ciento la participación ciudadana", dijo.

Hasta ahí, el Consejo Político deliberaba sin contratiempos, porque en la víspera Dulce María Sauri anunció que se pospondría la elección del secretario general, desactivando el principal punto de conflicto; no obstante, devino una larguísima e inútil sesión de intervenciones a favor y en contra del tema de la paridad, 50 y 50 por ciento mujeres y hombres. Algunos, los menos, demandaron trabajo de partido, porque la militancia "no se consigue por decreto", y otros los fustigaron porque a decir de ellos las propuestas opositoras tenían una fuerte carga de rechazo al sector femenino.

Raúl Moreno advirtió que el PRI carece de una política juvenil, y a contracorriente de la iniciativa de Genaro Borrego expuso que "la presencia en la asamblea se gana con trabajo, no se va a dar por decreto".

En respuesta, Cristina Ramos subió a la tribuna y advirtió que si las mujeres priístas son más de 50 por ciento del padrón, "¡exigimos que nos den prioridad!".

En esas estaban cuando Fidel Herrera se acercó a los reporteros que se encontraban en el auditorio para asegurarles que el Consejo Político Nacional habría aprobado el tema de la proporción de 33 por ciento a favor de la militancia y el de la paridad para mujeres y hombres.

Según el senador por Veracruz el consejo había tomado la determinación con base en la fracción 20 del artículo 78 de los estatutos del PRI, que le otorga la capacidad de decidir en momentos de urgencia, "y si esto no es una emergencia después de que hemos perdido una elección presidencial, ¿por qué debemos esperar a llevar el tema hasta la asamblea?".

Quien también agitó las aguas de la confusión fue Manlio Fabio Beltrones al mencionar que si se llevaba el tema de la paridad a los estatutos y éstos se presentaban en el IFE, el órgano electoral rechazaría las conclusiones y el trabajo de ayer porque no sería fácil lograr la paridad entre mujeres y hombres.

Lo que no explicó el ex gobernador de Sonora fue que la paridad sólo se puede dar en los sectores del priísmo; es decir, en las cuotas, pero no será posible en el 33 por ciento de ciudadanos que serán electos vía voto secreto.

La discusión se alargó durante dos horas y no se llegaba a ningún acuerdo, tanto que el ex secretario general Sergio García Ramírez abandonó su lugar y detrás de él fue Blanca Ruth Esponda. La mujer le pedía que regresara a la sesión del consejo, pero él advertía que era inútil el debate sobre la paridad porque no conduciría a nada.

Una vez que el ex secretario del PRI amagó con retirarse ?pero después retornó?, Sabino Bastidas se enojaba con Blanca Ruth Esponda y le recriminaba porque estaba casi decidido que la discusión terminaría.

Y así, entre algunos diálogos y otros posicionamientos en la tribuna del auditorio Plutarco Elías Calles, Carlos Flores, dirigente del Movimiento Territorial del PRI, propuso que se terminara la discusión sobre la igualdad de condiciones entre hombres y mujeres, para llevarla a la próxima sesión extraordinaria del Consejo Político Nacional, donde también se elegirá al secretario general de ese partido.