SABADO Ť 28 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Presentó ayer su disco A cualquier lugar, Segundo acto

Jaime Ades, la voz de los que andan por la vida recogiendo piezas de cada rincón

JUAN JOSE OLIVARES

ades-jaimeJaime Ades es un juglar trovador subtarráneo que se inició en el año 89 como cantante callejero en Coyoacán, interpretando canciones de Silvio Rodríguez --''quien me acompañó en diferentes etapas de mi vida"--, Serrat y Cat Stevens. Tiene un disco (A cualquier lugar, Primer Acto) grabado de sus presentaciones en lugares como El Péndulo, La Bodega y El Café de Nadie. Ahora, Ades presentó el día de ayer en El péndulo, la segunda parte de estas grabaciones en vivo bajo el nombre de A cualquier lugar, Segundo acto, en el que también externa un nivel emotivo profundo y contundente con 13 canciones poéticas que se vuelven historias de vivencias.

 "Este disco es un álbum de fotos de mi vida. Es un material que según el estado de ánimo en que te encuentres, hallas algo interesante", dice el cantautor, nacido en la ciudad de México.

Ades, como se dijo, es la voz de los que andan por la vida recogiendo piezas de cada rincón. "Lo que hago son mis vivencias. Si voy por un río o una selva tomo fotografías de los lugares con mi pluma, con frases. A la gente que escribe le saltan las cosas, cuando se entra en un canal receptivo de paz. Nunca terminas de encontrar excusas para expresar lo que ves. Ojalá hubiera más compositores que se interesaran en escribir no sólo del amor, ya que hay tantas cosas por describir. No hay que atorarse sólo en el amor".

En estos materiales sonoros, Jaime refleja parte de su transcurrir por pequeños sitios donde la interacción con la gente fue esencial. Ades canta con crítica a lo establecido, "que le conviene bombardearte con las ideas de debes ser un hombre de provecho, trabaja, ten tu familia, tu perro, y para eso es el mensaje underground, para cuestionar esas cosas".

Luego de tocar en la calle, se incorporó a bares como El diablo de Coyoacán, El circo, entre otros. El hecho de tocar en Coyoacán no era porque necesitáramos tanto la lana, era porque ya no queríamos esperar a ver si nos daban chance en algún antro. La plaza se nos hizo un lugar donde no había condiciones. No empezó como negocio. Antes me disfrazaba de lunes a viernes con mi saquito y corbata, cuando vendía mis planos de arquitectura. Fue un shock descubrir que lo hacía. Pero fue provechoso porque en ese tiempo me asumí en ser tanto arquitecto como trovador".

Agrega: ''Un buen compositor es un buen platicador. Los juglares eran y son la voz del underground. Las canciones inicialmente las hago para mí, y las critico como si fuera otro; no hago canciones para complacer a alguien. Lo padre es que te encuentres a otra persona que también alguna de mis creaciones la vibre. La verdad, lo que más disfruto de componer es el momento en que se me revela la canción".

Dice que la gente se está abriendo a este tipo de canto, que es muy literario. "No puedo hacer una canción si no tengo qué decir; cuando hay artistas que se nota que hicieron alguna canción y no tienen nada qué decir, es vacío sobre vacío, y en esto de la música hay que buscar un fondo".

Ades se hace acompañar por una banda que está formada por Enrique Quezadas, en el piano; Jorge Cox Gaytán, en el violín; Rodrigo Duarte, en el chelo; David Filio, en el bajo; y Sonia Peña, en las segundas voces.