Desclasifica la CIA expedientes sobre Hitler y otros criminales de guerra
Ť Citan al médico del dictador, quien anticipó
en 1937 que sería el asesino más perverso del mundo
Ť Pocas sorpresas entre los 3 millones de documentos,
pero sí muchos detalles sobre la guerra fría
DPA Y REUTERS
Washington, 27 de abril. La Agencia Central de Inteligencia (CIA) desclasificó este viernes expedientes sobre Adolf Hitler, Josef Mengele y otros nazis de alto rango, entre ellos varios criminales de guerra que trabajaron para algunas agencias de espionaje de Estados Unidos y otros países occidentales pa-ra evadir la persecución durante la guerra fría.
Los informes desclasificados no aportan grandes novedades sobre Adolf Hitler, excepto una cita de de su médico personal, Ferdinand Sauerbruch, quien anticipó en 1937 que éste terminaría siendo "el criminal más perverso que el mundo haya visto jamás".
La Oficina de Servicios Estratégicos, el antecedente
de la CIA, obtuvo esta información sobre Hitler en 1944, un año
antes de que terminara la Segunda Guerra Mundial, en base a una conversación
entre un representante del consorcio farmacéutico Schering con Sauerbruch,
quien sostuvo que después de años de cuidadosa observación
había llegado a la conclusión de que el dirigente na-zi era
un "caso límite de la genialidad y la locura".
Entre los 3 millones de documentos desclasificados hay
pocas sorpresas, dijeron los especialistas, pero sí un gran número
de nuevos detalles sobre los años posteriores a la guerra cuando
Es-tados Unidos y la Unión Soviética comenzaron su lucha
por la hegemonía en Europa.
Desmentido a rumores
Estos documentos tienen a desmentir los rumores según los cuales el jefe de la siniestra Gestapo, Heinrich Mueller, sobrevivió después de 1945 y trabajó para los soviéticos o los estadunidenses.
"Fuertes indicios sugieren" que murió en 1945, según el comunicado del grupo de trabajo gubernamental estadunidense sobre los crímenes de guerra de la Alemania nazi y Japón imperial.
Varios oradores, como Richard Ben-Veniste, por ejemplo, denunciaron el reclutamiento "miope y contraproducente" que los países occidentales hicieron de individuos moralmente condenables pa-ra espiar a Moscú, y que fueron también "vulnerables al chantaje" soviético después de 1945, en ple-na guerra fría.
"Estos archivos demuestran que los verdaderos ganadores de la guerra fría fueron los criminales nazis, y que muchos de ellos lo-graron evadir la justicia porque después de la Segunda Guerra Mundial el Este y el Oeste se de-dicaron a retarse uno a otro, perdiendo voluntad para perseguir criminales nazis", dijo Eli Rosenbaum, investigador del Departamento de Justicia.
Protección estadunidense
"Incluso muchos criminales nazis sirvieron de contacto a algunas agencias de inteligencia durante la guerra fría", agregó al divulgar los documentos, y lamentó el uso y la protección que los estadunidenses dieron a criminales de guerra co-mo Klaus Barbie, el carnicero de Lyon, que fue finalmente condenado en Francia, y Emil Agsburg, conocido por las masacres de ju-díos en Polonia y Rusia.
Rosenbaum también lamentó que la CIA no hubiera hecho una investigación sobre el pasado de quien terminó siendo presidente de Austria, Kurt Waldheim, cuando fue secretario general de Na-ciones Unidas en 1971. Su pasado nazi estuvo oculto hasta 1986, destacó Rosenbaum, que dirigió la investigación estadunidense.
Sin embargo, el principal investigador del grupo gubernamental estadunidense sobre crímenes de guerra de Alemania y del Japón imperial, Richard Breitmann, sub-rayó que "nada sugiere que Waldheim haya sido un informador o un agente de la CIA, o que la URSS lo haya hecho cantar".
La CIA nunca tuvo pruebas de la colaboración de Waldheim con Moscú, así como tampoco supo demasiado sobre la presunta participación del ex mandatario austriaco en crímenes de guerra en los Balcanes.
Según este organismo, el servicio secreto estadunidense fue in-formado por Londres en 1945 de que Waldheim había servido en los Balcanes y en Grecia como oficial del ejército alemán, pero que la CIA no tenía información propia.
Actas posteriores hasta 1986 contienen también informes sobre los intentos de la CIA para averiguar si Moscú tenía pruebas en contra de Waldheim. La CIA estuvo muy preocupada por la posibilidad de que Rusia pudiera presionar al entonces secretario general de Naciones Unidas.
Hasta ahora sólo se tenía acceso a documentos con información hasta 1946, mientras los archivos abiertos hoy contienen información hasta los años 50.
"Gente con puntos de vista alarmistas estará decepcionada, pero existen algunos hechos en estas actas sobre cómo y dónde funcionarios estadunidenses reclutaron a criminales", dijo Timothy Naftali, historiador de la Universidad de Virginia.
Una de las operaciones más llamativas fue la de las negociaciones llevadas a cabo en Suiza por Allen Dulles, de la estadunidense Oficina de Servicio Secretos.
Esas negociaciones, a principios de 1945 con funcionarios de la inteligencia alemana terminaron con la rendición de las tropas alemanas en el norte de Italia, lo que salvó cientos de vidas.
No obstante, los alemanes canjearon su rendición por la impunidad en los siguientes años.
Entre los nazis se encontraba Eugen Dollmann, un oficial de las SS que era buscado por su papel en la masacre de las Fosas Ardeatinas, en la que fueron asesinados 355 prisioneros italianos en 1944. Después del trato, Dollmann fue protegido por los estadunidenses.
Los 20 expedientes desclasificados incluyen los de Hitler y Mengele. Este último realizó experimentos médicos con prisioneros judíos en el campo de concentración de Auschwitz.
Plan demente
También fue desclasificado el ex-pediente del criminal de guerra, y jefe durante un tiempo de la temida Gestapo, Heirich Mueller, y Adolf Eichmann, artífice del de-mente plan para la exterminación masiva de los judíos.
Otros 14 expedientes desclasificados por la CIA son de dirigentes nazis importantes que sobrevivieron a la guerra y que fueron señalados como sospechosos de haber participado en crímenes.
Según Rosenbaum, al menos seis de los nazis cuyos expedientes se revelaron --incluyendo al propio Waldheim-- pudieron haber estado involucrados con or-ganismos de espionaje soviéticos, tres con los de las ex Alemania Federal, dos con los franceses y uno con los británicos.