SABADO Ť 28 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Sostiene que la impugnan "unos cuantos senadores"

Mariclaire Acosta se defiende: mi nombramiento tiene base jurídica

KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL

Ginebra, 27 de abril. Contra las objeciones formuladas por el Senado de la República a su nombramiento, por no haber pasado por la ratificación de ese órgano legislativo, Mariclaire Acosta sostuvo aquí que su cargo como embajadora especial para los derechos humanos y la democracia "tiene fundamento jurídico", pues de lo contrario no lo hubiese aceptado.

En rueda de prensa, la jefa de la delegación mexicana ante la 57 reunión de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, dijo también que no ha sido todo el Senado, "sino un grupo o mejor dicho unos cuantos senadores" los que objetan su actuación y desconocieron su nombramiento.

Agregó, sin embargo, que la respuesta a ello la debe dar la Secretaría de Relaciones Exteriores, pues la cancillería la acreditó ante la ONU. Explicó que tiene un nombramiento expedido por el presidente Fox y ese nombramiento tiene un fundamento jurídico, pues "de otra forma no lo hubiera aceptado".

Entregó luego a periodistas documentos de la SRE, en los que, aseguró, se argumenta el sustento de su nombramiento.

Tras responder preguntas sobre la posición del Poder Legislativo mexicano, que objeta su actuación y ha advertido que desconocerá todo acuerdo que signe en el exterior, Acosta sostuvo que "es positivo" el balance final de la participación de la primera delegación del gobierno de Fox ante esa Comisión de Derechos Humanos de la ONU.

Precisó que el grupo mexicano copatrocinó 70 de las 100 resoluciones adoptadas en el transcurso de las seis semanas de trabajos que finalizaron hoy. Del total, cuatro fueron iniciativas propias del gobierno: la de derechos indígenas que incluyó la designación de un relator especial para derechos indios; la creación del grupo de trabajo que se abocará a integrar un protocolo para la Convención de Desapariciones Forzadas, el del derecho de la mujer a la propiedad de la tierra y a una vivienda adecuada, y una sobre el derecho al desarrollo.

Acosta se dijo satisfecha de los logros de la delegación mexicana, la que se conforma con funcionarios nuevos pero también con algunos del gobierno pasado. "Nos sostuvimos y pudimos impulsar principios básicos, como la integralidad e indivisibilidad de los derechos humanos, la defensa de la normatividad y de los estándares existentes, la no politización de la comisión y promovimos resoluciones que responden a las necesidades profundas de nuestra sociedad y esto en consulta con las organizaciones de la sociedad civil".

Las negociaciones intensas para el logro de tales resoluciones y la promoción de otras 64 "se asumieron con el lineamiento de que en política exterior, los derechos humanos son un pilar" , agregó.

Expuso que resultado de ese ese nuevo énfasis es el "haber asumido las resoluciones de esta comisión desde la perspectiva de la integralidad de los derechos humanos y defensa de las normas y estándares internacionales en la materia". En ello se basó la abstención en el voto para la resolución contra Cuba propuesta por la República Checa, que influyó también en las votaciones a favor de resoluciones sobre la defensa de los derechos del niño, de la mujer, desapariciones forzadas, libertad de expresión y un centenar más de resoluciones sobre temas o países.

El cambio, detalló, fue notorio también en el apoyo a muchas otras resoluciones donde se dio finalmente el paso que la comunidad internacional esperaba, como el voto mexicano a favor de la renovación del mandato del relator especial para Irán o sobre el caso de Chechenia.

La delegación mexicana en rueda de prensa se refirió a sus propias resoluciones en esa 57 reunión de la comisión de la ONU, en especial a la referida a la creación del mecanismo de protección para los derechos indios y la designación de un relator. Es algo que les complace "enormemente", precisó, porque se trata un mecanismo para la protección de un grupo vulnerable, que en México lo conforman 10 millones de personas.

Igualmente, en la defensa de los migrantes, México logró la adopción de dos resoluciones: una, referida a los garantías de los trabajadores migratorios y otra sobre la Convención Internacional sobre los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus familiares.

Es la primera vez en Naciones Unidas que se incluyó la protección consular a los trabajadores migrantes, lo que tiene un valor especialmente importante porque debe ser parte de la norma internacional de derechos humanos.

El segundo resolutivo y en línea con los esfuerzos que se está haciendo en México, logró incluir las faculidades para el envío de remesas de mexicanos en el exterior a nuestro país, expuso el diplomático Alejandro Negrín.

Dijo que el estar ahora en la representación gubernamental le ha dado otra visión de las cosas, pero no tan diferente a la que tenía como representante de una ONG.

"No he sentido en ningún momento, ni mi delegación tampoco, que hayamos hecho ninguna concesión en el tema de los derechos humanos; todo lo contrario. Esta es una trinchera tan importante como la de la sociedad civil para promover causas. "Ciertamente, cuando se encabeza una delegación, se tiene la gran visión que no se tiene cuando se está en una organización civil porque se tiene que intervenir en todos los temas, estar presentes en la negociación de una multitud de resoluciones y se está al frente de una delegación gubernamental que es la que vota".