SABADO Ť 28 Ť ABRIL Ť 2001

Ť "Privilegios para nadie", señala en reunión sobre el PND

El ajuste fiscal acabará con el despilfarro en ecología: Lichtinger

JOSE GALAN

Dentro de la reforma fiscal en manos del Congreso se acabarán los subsidios "perversos" a la energía, el agua, la explotación de bosques y la tenencia de la tierra, porque su uso ilimitado ha creado una cultura del "despilfarro", afirmó Víctor Lichtinger, secretario del Medio Ambiente, y advirtió que no pueden persistir "privilegios para nadie" si lo que se quiere es "poner a competir en forma equitativa a los sectores productivos".

Al clausurar la mesa Medio Ambiente y Reforma Fiscal, celebrada en la UNAM en el marco del diseño del Plan Nacional de Desarrollo, Lichtinger anunció que se introducirán "variables ambientales" en todas las decisiones económicas, iniciando con la propuesta de reforma fiscal sujeta a debate legislativo.

El esquema tributario vigente "ha beneficiado a los ricos en el sector agropecuario, y no se han destinado recursos para que, por ejemplo, los productores cuiden sus bosques. Esa es una tarea pendiente de la reforma hacendaria", insistió.

Advirtió que 80 por ciento del agua que se usa en el país se destina a la agricultura, y que la intención de cobrar derechos es "disminuir a 45 por ciento el uso de esa agua, y al mismo tiempo invertir en plantas de tratamiento porque allí también hay déficit: sólo 17 por ciento de las aguas residuales municipales son tratadas. Y no es cierto, como dicen otras autoridades, que 80 por ciento de la población cuenta con agua potable. A ver, Ƒquién no hierve el agua de la llave en su casa? Todos".

Por su parte, la senadora del Partido Verde, Verónica Velasco, quien preside la comisión senatorial de Medio Ambiente y Areas Protegidas, advirtió que México se encuentra en una "grave crisis ambiental", y puso como ejemplo que 10 por ciento del producto interno bruto "se pierde al año por el deterioro ambiental".

Para la legisladora, la escasez de agua "es ya un problema de seguridad nacional", y reconoció que el actual sistema "no tiene solución a esta crisis ambiental. Pero una herramienta para combatirla es una reforma fiscal ecológica. Y esa es la propuesta del gobierno federal ante el problema".

"Los impuestos ecológicos son una opción a gravámenes que no son tan populares, como el IVA, y tienen un mayor espacio político para la negociación, y terminarían con los subsidios perversos que deterioran el ambiente. Son los medios para operar políticas prácticas destinadas al desarrollo sustentable de México".

Pero quitar esos subsidios "perversos que están en todo el sistema tributario mexicano llevará muchos años", reconoció Lichtinger. "Por ejemplo, el subsidio a la energía en la agricultura, para que los campesinos hagan funcionar sus bombas y sacar agua de los mantos freáticos. Realmente no pagan nada. Somos sumamente ineficientes en el uso de la energía para extraer agua".

Informó que 70 por ciento de los mantos freáticos del altiplano están sobreexplotados, y que "ya se está usando la parte fósil, es decir, el agua depositada en el fondo de esos mantos desde hace cientos o miles de años".