MELON
Juan Bruno Tarraza
Luis Angel Silva
AMPARO MONTES LE brinda un merecido homenaje al maestro Juan Bruno Tarraza, pianista y compositor, este viernes 27 en el teatro María Teresa Montoya, a partir de las 19 horas. Vaya, amable lector, que la gozará en grande. La bohemia estará presente envuelta en nostalgia de un México que no volverá.
HE TENIDO LA fortuna de trabajar con el maestro en varias ocasiones. La primera fue al hacer coro para Beny Moré. Luego formé parte del espectáculo de Toña la Negra (rip). Incluso grabé ya como solista para una película en que Tarraza tocó. Más tarde entré a trabajar al salón Versalles del hotel Del Prado con su conjunto de estrellas donde el único que no era estrella era este servidor.
TRABAJAR CON EL maestro era una delicia y el personal de ligas mayores. ¡Qué grupo! En muchas ocasiones se llegó a tocar sin ensayo números difíciles para esa época, la llamada de oro, con marquesinas plagadas de estrellas nacionales e internacionales. El maestro tenía un sitio indiscutible entre esa élite de un México artístico digno de recordar.
ES COMPOSITOR DE canciones bellísimas de las cuales hay dos que son de mis favoritas. Una se llama Corazón enfermo y la otra, Vendré por ti. Con esas canciones pasé la prueba para empezar a trabajar en el Follies con ese grupo de estrellas. Mucho tuvo que ver Pablito Zamora Peregrino para que ingresara, Así fue mi primer escalón de verdadera importancia. Además, con un acompañamiento para gozar durante todos los números.
HAY UN TEMA que grabó Celia Cruz con la Sonora Matancera que se llama Saca la mano, que formaba parte del repertorio del grupo, composición del maestro. También se tocaban números para concierto, entre muchos otros, Rapsodia en azul, especial para Alejandro Cardona que hacía toda una creación en la trompeta. Más tarde, en compañía de Felo Bergaza, el maestro dejó una vez más de manifiesto su calidad artística. En cuanto a la humana, huelga cualquier comentario. Es un caballero en toda la extensión de la palabra y compañero sin tacha.
EN AQUELLOS AÑOS del Versalles tocábamos un mambo del maestro llamado Mambo sonoro, una belleza de número que cada noche sonaba en aquel lugar elegantísimo a petición del personal, y de manera muy especial por el Morro, que tocaba la guitarra y cantaba con un sabor muy propio. En ese conjunto no había lugar para flojera o desgano. Ahí todo mundo ponía lo mejor de sí ya que el maestro era el ejemplo. En ese grupo se gozaba porque había gozadores. El sueldo pasaba a segundo término y eso que era muy bueno. Eran dos actuaciones llenas de profesionalismo.
CON TARRAZA GRABÉ para una película dos números: María Cristina y Pachito E'ché. Así que he sido afortunado por haber formado parte de sus elencos, gracias a los cuales subí un escalón verdaderamente importante en mi trayectoria.
EN UN TEATRO en Nueva York estuvieron en una ocasión Mon Rivera, Arsenio Rodríguez y el maestro Tarraza acompañando a Toña La Negra y fue de campanillas. Esto sucedió en 1964. Dignos de mención también fueron sus triunfos en el Victor's de Nueva York y donde quiera que se ha presentado.
SON TANTOS Y tan merecidos los méritos del maestro que este homenaje que le brinda Amparito no es sino justicia y muy significativa porque estaremos con él sus admiradores, sus amigos y seguro que estará su público para brindarle su reconocimiento por todo lo que nos he hecho cantar a través de mínimo dos siglos. Ojalá vengan más.
MAESTRO, DESDE AQUI no solo mi admiración, respeto y cariño, también mi agradecimiento por haber confiado en mí. Espero no haberlo defraudado.
¡Ya son las 12 y tan tan!
(El teatro María Teresa Montoya se ubica en el Eje Central Lázaro Cárdenas 912, segunda colonia Del periodista. Los teléfonos son: 5674-2533 y 5514-0608.)