VIERNES Ť 27 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Homenaje póstumo al compositor Manuel Enríquez

Sonatas y danzas de México, álbum de Carlos Prieto y Edison Quintana

ANGEL VARGAS

Sin ser la intención original de sus intérpretes, el pianista Edison Quintana y el violonchelista Carlos Prieto, el disco Sonatas y danzas de México representa una suerte de homenaje póstumo a Manuel Enríquez en el 75 aniversario de su natalicio, ya que incluye un par de piezas del compositor jalisciense, así como dos transcripciones suyas a sendas obras de Miguel Bernal Jiménez y Silvestre Revueltas.

Empero, la valía del álbum --el más reciente en el catálogo del sello Urtext-- no se detiene en el mero valor onomástico y, a decir de Román Revueltas, se inscribe como una fiel muestra del siglo XX musical mexicano, pues integra también obras de Manuel M. Ponce y Alfonso de Elías.

El violinista y coordinador Nacional de Música participó anteanoche, junto al crítico Juan Arturo Brennan, en la presentación de este material, el sexto de una colección que la vieja mancuerna Quintana-Prieto realizan en Urtext y la cual se incrementará muy pronto con un par de títulos más.

Román Revueltas resaltó el carácter y la calidad de las siete obras contenidas en el disco, en particular la Chanson triste, de Alfonso de Elías, y las Cuatro piezas para chelo y piano, de Enríquez, a las cuales consideró joyas.

Además, destacó el trabajo de los intérpretes y calificó al disco de experiencia gratificante y placentera; registro fiel del luminoso sonido de Carlos Prieto en el violonchelo y los ataques y colores de Edison Quintana en el piano.

Previo a que ambos músicos ofrecieran una breve muestra del material contenido en la grabación, Juan Arturo Brennan realizó una ''especie de guía roji" de la misma, en la cual describió a los asistentes a la biblioteca de la Fundación Miguel Alemán un breve trayecto por las características y cualidades de las obras del disco.

Así, por ejemplo, de las dos piezas de Ponce, Tres preludios para violoncello y piano y Sonata para violoncello y piano, indicó que el escucha se encuentra con dos autores distintos: el multifácetico y el romántico.

Pero ante todo, subrayó como las obras más valiosas del disco las Tres piezas para violín y chelo, de Silvestre Revueltas, en la transcripción para violonchelo de Enríquez, así como las dos obras originales de éste, Sonatina para chelo solo y las Cuatro piezas para chelo y piano, de las cuales dijo que son prueba de la convivencia posible de la modernidad con la expresividad.