VIERNES Ť 27 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Exposición-homenaje a un año de su muerte, en la Casa del Lago

Los movimientos de mi mano develará una faceta poco conocida de Pita Amor

Ť Incluye 29 dibujos que realizó la poeta mexicana mientras platicaba

MONICA MATEOS-VEGA

Una faceta poco conocida de Pita Amor se develará en la exposición Los movimientos de mi mano, que se podrá ver en la Casa del Lago a partir de mañana y que incluye 29 dibujos de la poeta, realizados mientras ésta platicaba.

Ťpita-amor-poeta-adios-jpgEse ''mundo especial" que existía en su mente y que quería compartir con los otros por medio de imágenes trazadas en un papel, a veces se trata de ángeles con alas de color amarillo que miran en un atardecer lejano o que bailaban sobre un mundo en llamas con una rosa roja entre sus manos. La flor siempreviva que para Pita representaba el amor también fue uno de sus dibujos recurrentes, así como ajos, a los que consideraba amuletos para la buena suerte. Además, se mostrarán manuscritos y fotografías proporcionadas por el Centro Nacional de Información y Promoción del INBA y el fotógrafo Rogelio Cuéllar.

Mujer de letras

Pita Amor fue una destacada figura en el mundo literario del México de los años cuarenta, dominado por los hombres. Por medio de la poesía se adentró en la obra de Quevedo, Lope de Vega, Sor Juana Inés de la Cruz, Gustavo Adolfo Bécquer, Manuel José Othón, Juan Ramón Jiménez, Pablo Neruda, Alfonso Reyes, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia y Octavio Paz.

Guadalupe Amor se empeñó en destacar como una mujer de letras para quien el arte estaba sobre la inteligencia y la sensibilidad. Solía decir frases como: ''Si no soy la mujer más bella de México, sí soy la más inteligente", o ''la inteligencia es la única referencia que existe de la divinidad".

Fue calificada por Juan José Arreola como ''un ciclón, un meteoro, una fuerza de la naturaleza" y su belleza inspiró a los mejores exponentes de las artes plásticas mexicanas de entonces como Diego Rivera, Roberto Montenegro, Raúl Anguiano, Antonio Peláez, Juan Soriano y Martha Chapa. Con sus retratos desnudos provocó a las buenas conciencias.

Pita Amor nació en la ciudad de México en 1920. En 1946 publicó el libro considerado autobiográfico Yo soy mi casa. Más tarde presentó Puerta obstinada (1947), un libro donde el tema central era la muerte. El poemario Décimas a Dios (1953) muestra un ateísmo puro y Otro libro de amor (1955) habla de amor, el sexo y el placer, con el que se convirtió en una de las primera mujeres latinas en exaltar en lengua castellana el amor erótico. Otra de sus creaciones Sirviéndole a Dios de hoguera (1958), fue catalogada por Alfonso Reyes como "el mejor" que había escrito hasta entonces.

''Dentro de mis temas poéticos --decía Pita Amor-- lo que cuenta menos es el mundo exterior y no se diga ya el físico, mucho menos el histórico."

Así en su obra habla de temas esencialmente metafísicos: Dios, la nada, el más allá, la angustia de vivir.

Creadora de metáforas insólitas

Sobre su poesía comenta Manuel Sánchez Santoveña: ''Asistir a un recital de Pita era sumergirse en un universo mágico, sin límites, cuyos parámetros eran las metáforas insólitas y la potencia creadora de sus imágenes. La poesía y la más rigurosa métrica fluían en modo natural. El ritmo servía como andamiaje para la visión del asombro. Sugería un mundo irreal para conducir al escucha a la realidad que, luego, era con otro modo, más preciso y contundente".

Pita Amor murió el 9 de mayo de 2000. A un año de su muerte, la Casa del Lago le rinde homenaje con la exposición Los movimientos de mi mano, que se inaugura mañana, a las 11:00 horas. A su vez, la conferencia Remembranzas de Pita Amor será dictará por el artista plástico Sánchez Santoveña, a las 13:30 horas. Ambas actividades se suman a los festejos por los 93 años de la Casa del Lago.