JUEVES Ť 26 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Si es agredido Taipei, su gobierno lo defenderá, dijo
Bush, por "una sola China"; pide a Taiwán no declarar la independencia
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 25 de abril. El presidente estadunidense, George W. Bush, reafirmó hoy su respeto a la política de "una sola China" e instó a Taiwán a no declarar su independencia, si bien, horas antes aseguró que su gobierno defenderá a la isla ante un eventual ataque de Pekín.
Esto ocurrió luego de que China convocó al embajador estadunidense, Joseph Prueher, para transmitirle una dura protesta por el hecho de que Washington prometió vender "armamento avanzado" a Taipei.
El vicecanciller chino, Li Zhaoxing, ad-virtió al embajador que la decisión de vender navíos, submarinos y aeronaves a Taiwán "tendrá un impacto severo en la cooperación chino-estadunidense en el área de no proliferación y generará daños devastadores en las relaciones".
En declaraciones a la cadena noticiosa CNN, Bush destacó hoy que en caso de que Taiwán declarare oficialmente su independencia, estaría arriesgándose a un ataque por parte de China, y sostuvo que Estados Unidos trabajará "para que eso no ocurra".
En el programa, de la cadena ABC, Good Morning America, grabado anoche, Bush defendió el anuncio de que en el futuro su país no analizará una vez al año las ventas de armas a Taiwán, sino que la isla recibirá suministros según lo requiera, con lo que reclamó el derecho de armar a la isla.
Analistas afirmaron que ningún presidente estadunidense había dicho nunca con tanta claridad que Taiwán cuenta con la ayuda militar de su país, si bien no se habló de enviar fuerzas armadas a la isla.
No obstante, Bush no vaciló en decir que "los chinos deben entender" que su país tiene la "obligación" de defender a Taiwán, y cuando se le preguntó si Estados Unidos emplearía toda su fuerza para hacerlo, afirmó: "Haríamos todo lo necesario".
Aunque Taiwán aseguró que comprará armas estadunidenses distintas a las que ha adquirido en años anteriores, la cancillería china resaltó que un incremento en la venta de armas "ofensivas" a Taiwán es una violación "intencionada" de los acuerdos entre Pekín y Washington, especialmente el de 1982, en el que Estados Unidos se comprometió a reducir de manera escalonada las ventas de armamento a la isla.
Asimismo, el presidente taiwanés, Chen Shui-bian, agradeció el apoyo de Bush y aseguró que el próximo paquete de armamento que su gobierno comprará a Estados Unidos "es el más cuantioso en la historia y un avance", destinado a "mantener la de-mocracia en Taiwán".