JUEVES Ť 26 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Con 546 votos contra 528, los neocardenistas se impusieron a chuchos y amalios

Prohíben a la dirigencia del PRD establecer alianzas de largo plazo con el gobierno foxista

Ť El veto incluye a las administraciones locales priístas Ť Establecen candados en la línea política de ese partido Ť Sólo podrán concretarse "acuerdos políticos circunstanciales"

MIREYA CUELLAR, ENRIQUE MENDEZ Y MATILDE PEREZ ENVIADOS

Zacatecas, Zac., 25 de abril. Por un escaso margen de 18 votos, y en medio de una ríspida discusión, los perredistas de la corriente que encabezan Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Robles y Andrés Manuel López Obrador se impusieron a los grupos liderados por Jesús Ortega (chuchos) y Amalia García (amalios), al aprobar una línea política que prohíbe estrictamente a la dirigencia "establecer una alianza o pacto de largo plazo entre el PRD y el gobierno panista encabezado por Vicente Fox, y mucho menos con gobiernos locales del antiguo régimen priísta".

prd-con06 El resultado de la votación fue de 546 contra 528 -los chuchos lo llamaron un triunfo "de panzazo"- a favor de establecer un candado a dichas relaciones, dado que "las diferencias existentes en los ámbitos políticos, económicos e ideológicos cierran la posibilidad de establecer una alianza o pacto de largo plazo con el gobierno, aunque sí podrán entablar 'acuerdos políticos circunstanciales'".

Aunque al parecer sólo hay una diferencia de matiz, durante el debate Imanol Ordorika, consejero cercano a las posturas neocardenistas, dijo que se trataba de "dar un sentido muy claro a los límites de los acuerdos con Fox".

No se trata de negarse a establecer un compromiso por la paz en Chiapas o para que haya elecciones limpias, ejemplificó Ordorika, cuando se plantea un "no" rotundo a un pacto de largo plazo, estamos hablando "de que tendría que ser en tres niveles; lo económico, lo ideológico y lo político".

Recordó la propuesta foxista de aumentar el impuesto al valor agregado (IVA) y las declaraciones del secretario de Trabajo, Carlos Abascal, acerca de las mujeres y la censura a la novela Aura, de Carlos Fuentes, y preguntó: Ƒexiste la posibilidad de un acuerdo de largo plazo con ellos?

La respuesta del auditorio fue un largo šnooooo...!

La apuesta por que la alternancia se convierta en democracia

A quienes se oponían a que se incluyera dicho precepto en la línea política, Ordorika les dijo que nadie los estaba acusando de deshonestos o corruptos. Y es que Jesús Zambrano, quien lo precedió en la lista de oradores para manifestarse en contra de ese candado, dijo que el debate quería reducirse a una disputa entre "puros y entreguistas".

Secretario general del PRD y segundo en la línea de mando de Nueva Izquierda -corriente mejor conocida como los chuchos-, Zambrano explicó que la intención de no cerrarse a los pactos con Fox tenía que ver con apostarle a que la alternancia se convierta en democracia o dejar "que la inercia siga". ƑPor qué desacreditar la posibilidad de acuerdos?, Ƒa poco no fue de un acuerdo con los gobiernos neoliberales del PRI que surgió la posibilidad de que hubiera elecciones en el Distrito Federal, donde hoy gobierna el PRD? "No nos autolimitemos -casi suplicó-, hay que desplegarnos, lo otro nos condena a ser minoría".

Pero el auditorio parecía estar convencido de que era necesario establecer límites. Incluso, cuando el sinaloense Ricardo Ríos Rojo subió a tribuna para defender la postura de flexibilizar la relación con Fox y se atrevió a decir que nadie podía coherentemente decir que sólo el PRD había contribuido a la construcción de la democracia desconociendo los aportes de Acción Nacional, se ganó una sonora rechifla.

A la hora de votar el párrafo del documento de línea política donde se precisó la relación con Fox, el congreso y sus poco más de mil delegados vivieron el momento más crítico de la jornada. Desde la presidencia colectiva del debate -todo se discute en una plenaria y no en mesas- Pablo Gómez y Carlos Imaz votaron a favor, mientras que Amalia García, Raymundo Cárdenas, Jesús Zambrano, Javier Hidalgo, Gabriel Santos y Lorena Villavicencio lo hicieron en contra.

Contar los votos resultó un proceso lento -cayó un largo aguacero que humedeció el cableado y entorpeció el sistema de cómputo de la carpa en las instalaciones de la feria, donde sesiona el congreso- y abrió espacio para los reclamos a prd-con09 gritos. šTransición!, štransición!, štransición!, vociferaban chuchos y amalios, mientras los neocardenistas daban su voto a favor del candado. šMapaches!, šmapaches!, fue la respuesta de estos últimos.

Los ánimos se caldearon a tal punto que quienes estaban por poner límites a la relación con el gobierno empezaron a espetar: "šfoxistas!, šfoxistas!" a los que estaban en contra. Tuvo que intervenir Pablo Gómez, moderador del debate, para recordarles: "compañeros, eso es un insulto. Todos somos miembros del PRD, aquí no hay foxistas".

Después se sometió al pleno una adición al documento de línea política -propuesta por quienes deseaban dejar abierta la puerta a un pacto con Fox- que, aunque parecía contradictorio, dejó satisfechos a los derrotados.

"Se trata de desplegar una acción múltiple para crear una correlación de fuerzas que evite que la alternancia política derive en un empantanamiento de la transición o, peor aún, que signifique una regresión en la vida del país -como aspiran los sectores derechistas y conservadores de la coalición gobernante-, sino que obligue y favorezca a un cambio sustancial en el régimen político con un sentido democrático, que adopte políticas públicas de combate a la pobreza y a la desigualdad social (...) en este marco, el PRD debe impulsar el diálogo con el gobierno de Vicente Fox para buscar todos los acuerdos que se puedan alcanzar en la perspectiva democrática, independientemente de que el propio gobierno tiene objetivos distintos a los del PRD".

Así, se impuso la postura defendida por los neocardenistas pero chuchos y amalios pudieron dejar constancia de sus propuestas. Sin embargo, hubo tal confusión entre la prensa por la redacción de los textos, que Pablo Gómez tuvo que dar una conferencia de prensa para explicar que una cosa es un "pacto de largo plazo" o aliento, y otra los "acuerdos políticos circunstanciales", y que en las circunstancias actuales el PRD no hará ningún pacto de "largo aliento" con Fox. Esto no es un golpe de timón, frente a Fox seguimos en la misma postura que teníamos antes del inicio del congreso, señaló.

A favor de ese acuerdo también votaron algunos neocardenistas ya que en ese contexto -consideraron- se pueden lograr avances en las demandas ciudadanas, por ejemplo, el caso de la iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígenas, y la aprobación de un monto adicional para el presupuesto.

Al medio día, durante la discusión del documento de línea política en lo general -donde se hace un análisis de la situación del país, de las fuerzas políticas y del propio partido-, Amalia García Medina, presidenta del PRD, salió en su defensa.

"Al PRD lo que le queda es aprobar un programa que sea una especie de carta de navegación para que cuando tratemos con cualquiera -con el EZLN, los partidos, la sociedad o el gobierno- sea a partir de una definición clarísima de proyecto de nación, y que eso sea lo que pongamos en juego".

Pero -aclaró a los delegados- "no basta con tener un proyecto de nación progresista, por eso en el proyecto de línea política se plantea que conformemos el gran polo de las izquierdas para ser no sólo una oposición de izquierda con iniciativa sino que nos propongamos vocación mayoritaria y ser la fuerza de gobierno que necesita el país en los próximos años".