MIERCOLES Ť 25 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Marcharán el Día del Trabajo contra reforma fiscal

Histórico frente común de centrales obreras, tradicionalmente adversarias

ELIZABETH VELASCO C.

La celebración de este 1Ɔ. de mayo será inédita al unificar por primera vez a centrales otrora adversarias, desde las denominadas oficialistas, como el Congreso del Trabajo (CT), hasta las independientes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y del Frente Sindical Mexicano (FSM) que encabeza el Sindicato Mexicano de Electricistas.

La "impopular" iniciativa de reforma fiscal del Ejecutivo es el leit motiv del histórico frente común, como denominan su alianza, que las lleva a cerrar filas ante el presidente Vicente Fox.

Pese a que las directivas de cada central leerán por separado un texto ante Fox, su postura será una sola en el acto oficial del Museo de Antropología e Historia: "Total rechazo a esa iniciativa de reforma hacendaria, porque merma el salario y las prestaciones de la clase trabajadora", según expresaron Francisco Hernández Juárez, líder colegiado de la UNT, y Leonardo Rodríguez Alcaine, presidente del CT.

Antes, cada central acudirá con sus contingentes en actos separados a la Plaza de la Constitución para conmemorar el Día Internacional del Trabajo, ya sin el rito oficial encabezado por el presidente de México y su gabinete en turno.

No es la primera vez que esa celebración se realiza en un lugar cerrado. Al final de su sexenio, Carlos Salinas de Gortari llevó el festejo con el sindicalismo oficial a la sede del CT. Al año siguiente, en 1995, Ernesto Zedillo por primera ocasión lo encabezó en el Auditorio Nacional, donde todavía el sindicalismo oficial rindió culto a los gobiernos del PRI.

Este año, con un gobierno de extracción panista y una reforma fiscal que pende como espada de Damocles sobre la clase obrera, se concreta una utopía con el acercamiento de estas centrales, que pareciera no ser sólo coyuntural, pues según la agenda que afinan esas organizaciones otros temas los vinculan aún más: la reforma a la legislación laboral, la inconstitucionalidad de la cláusula de exclusión -que si bien ha generado opiniones diversas, no se descarta como un tema más-, la pérdida de empleos, la preservación de conquistas sindicales, el fortalecimiento del salario, libertad sindical, la reorientación de la política económica, entre otros temas que ambas centrales han señalado por separado.

Aún más: tanto el CT como la UNT han anunciado estar dispuestas a salir a las calles con sus contingentes o a suspender labores, de aprobarse las pretensiones fiscales del gobierno.

Para Rodríguez Alcaine, Fox declinó asistir al Zócalo no por "desdén" a los trabajadores, sino porque el Presidente pensó que "con su popularidad" iba a poder reunir a ambas centrales, pero aquélla -dijo- decayó "en forma excesiva" a raíz de su reforma fiscal.

Inclusive, un tanto crítico señaló que "por falta de sensibilidad", tanto del CT como de la UNT, ambas centrales no pudieron llegar juntas a una conmemoración más de los mártires de Chicago, en el Zócalo capitalino. Para Hernández Juárez fue la falta de tiempo lo que impidió organizarlo de manera unitaria.

Independientemente de ello, ahí se reunirán. El CT a las 9 de la mañana realizará una magna concentración con cerca de 60 mil trabajadores. Rodríguez Alcaine, el presidente de la FSTSE, Joel Ayala, y los dirigentes de CROC y CROM harán uso de la palabra. La UNT y el FSM iniciarán el desfile a las 9:00 horas, desde avenida Hidalgo, para luego bifurcarse por las principales calles del Centro Histórico y llegar a las 11:00 a la plancha de concreto.

Aunque Rodríguez Alcaine dijo ocurrente que lo único digno de festejar ese 1Ɔ. de mayo es su aniversario (cumple 82 años), lo cierto es que el movimiento obrero más que celebrar tiene que librar una batalla ante los resultados de la política económica.

Tan sólo en los 100 primeros días de gobierno del presidente Fox se han perdido más de 241 mil empleos en Chrysler, Goodyear Oxo, Ford de Cuautitlán-Izcalli y otras empresas. Los paros técnicos en la industria automotriz siguen; Dina es un ejemplo. En la industria maquiladora los despidos afectaron a 28 mil trabajadores.

En materia salarial se han impuesto nuevos "topes" con incrementos de 6.9 por ciento a los mínimos y de 10 por ciento a los sectores industriales. A los trabajadores al servicio del Estado se amenaza con otorgarles sólo 8.5 por ciento. Mientras que el minisalario perdió 43 por ciento de su poder adquisitivo hasta fines de 2000. Más de 15 huelgas finalmente fueron apagadas, una de ellas, la de los azucareros, se declaró ilegal.

Los conflictos continúan en Tamaulipas, con paros patronales, protestas obreras de las maquiladoras y un cierre de gasolinerías. Siguen vigentes más de 100 mil contratos colectivos de protección, prosiguen cuatro huelgas olvidadas (Imprenta Morales, Frontón México, Marvella, Grupo Casa) y hasta una denuncia internacional se ha interpuesto por las malas condiciones de trabajo en la maquiladora Kukdong de Puebla. Y a sólo unos días de esa celebración, se declara inconstitucional la cláusula de exclusión, según un recuento de la Universidad Obrera de México.