MIERCOLES Ť 25 Ť ABRIL Ť 2001

Ť La propuesta hacendaria dotaría de más recursos para abatir rezagos

La reforma no afectará al sistema de salud: Frenk

Ť Se han adoptado algunas medidas de ahorro, en previsión de un rechazo

CAROLINA GOMEZ MENA

Pese a aseverar que la reforma fiscal redistributiva es la vía idónea para dotar a México de un sistema nacional de salud "equitativo, eficiente y de buena calidad", Julio Frenk Mora, titular de la Secretaría de Salud (Ssa), admitió que éste seguirá funcionando con o sin reforma redistributiva, aunque alertó que de no contar con los recursos adicionales que otorgaría la propuesta del Ejecutivo se seguirán acumulando los rezagos en materia de salubridad.

Al participar en el foro México y su nuevo gobierno; de moldes rotos a paradigmas del milenio, el funcionario defendió con insistencia, una vez más, la propuesta presidencial y agregó que sólo en el peor de los casos podría pensarse que el "sistema frenk-foro2de salud se cae" sin los aportes financieros que promete la reforma fiscal.

Sin interés de detallar si la Ssa cuenta con algún plan alternativo para enfrentar el posible rechazo del Congreso de la Unión al plan foxista, Frenk Mora adelantó que ya se han adoptado algunas medidas de ahorro en la dependencia, tales como un recorte de 10 por ciento al gasto de operación, férreo combate a la corrupción y la instauración de mecanismos más eficientes de rendición de cuentas, a fin de que el dinero se administre de la mejor forma posible.

Tal y como ya lo mencionó la semana pasada durante el simposio La reforma de salud en México y dos días antes en un encuentro con la Federación Nacional de Colegios de Profesiones Médicas, Julio Frenk hizo el comparativo del porcentaje del producto interno bruto (PIB) que países como Colombia, Bolivia y Costa Rica destinan a salud para poner en evidencia que México se encuentra en un nivel muy distante de aquellas naciones. Lo único novedoso en la exposición de estos datos fue la inclusión de Uruguay, con 10 por ciento del PIB destinado a salud y el promedio latinoamericano, que sería de 6.1, es decir 0.5 puntos superior al de México. Durante los poco más de 30 minutos que duró su ponencia, dedicada en su totalidad a la defensa de la reforma fiscal, el funcionario se mostró desenfadado, por lo que más de una ocasión hizo bromas que causaron la hilaridad de su auditorio.

Uno de sus aciertos, que le hicieron ganarse rápidamente a los oyentes, fue su referencia a la elección del médico de cabecera ?ofrecimiento hecho por el presidente Vicente Fox en su toma de posesión? y al respecto afirmó que la libertad de elección en este rubro es muy importante, "un derecho humano", puesto que "ante el médico literalmente nos desnudamos". Ello lo dijo, no sin antes dejar en claro que llevar a cabo esta práctica sólo se lograría con mayores recursos para incentivos por buen comportamiento.

El secretario nunca quitó el dedo del renglón ni se distrajo de su propósito: abogar por la reforma, por lo que continuó con su desglose de beneficios, y dentro de ellos tocó el tema del trabajo conjunto en materia de salud entre el sector público y el privado.

Al respecto, refirió que en la actualidad en ningún país del mundo ?ni siquiera Cuba? es deseable un modelo en que el Estado sea el prestador "monopólico" de servicios de salud, ya que esta práctica en ninguna nación "ha triunfado". Por ello sugirió que la estrategia en nuestro país será propender a una mezcla de ambos esquemas, porque la "función" del sistema de salud pública es en último término de "rectoría, de fijar reglas claras" y nada más.

Siempre con la reforma fiscal a flor de labios, sostuvo que la idea del gobierno federal es que mediante la nueva hacienda pública para dentro de seis años la composición del gasto en salud se modifique.

Así, para 2006 la inversión del gobierno o gasto público en salud pasaría de 46 por ciento a 67, el gasto de bolsillo (erogaciones que realizan las familias para costear sus gastos de salud de manera privada por estar inconformes con los servicios de salud del Estado) disminuya de 52 a 29 por ciento y el prepago privado (pago por adelantado o seguro médico privado) ascienda de dos a cuatro por ciento.

En este último aspecto, es en el que se ligarán ambos sectores arriba mencionados, ya que la presente administración incentivará la adquisición de seguros médicos privados, lo que según Frenk Mora, además de ser un signo de solidaridad hacia los menos favorecidos, no significará mayores gastos para quien los contraiga, pues serán deducibles de impuesto.

Dentro de la información nueva, Frenk Mora expuso que de los 28.7 billones de dólares que representan el producto mundial, 9.2 por ciento se dedica a salud, es decir 2.6 billones de dólares. Dijo que en el caso de los países de alto ingreso, éstos destinan en promedio dos mil 205 dólares por persona en salud, en los de ingreso medio ?incluido México con 421 dólares? el promedio es de 384 y en las naciones de ingreso bajo 93 dólares por habitante.

Obviamente afirmó que la forma más segura para que nuestro país eleve el gasto per cápita en salud es mediante los recursos de la reforma fiscal y añadió que un modo eficaz de romper el círculo vicioso o gasto improductivo en salud que México ha practicado desde siempre es también la propuesta presidencial.