MIERCOLES Ť 25 Ť ABRIL Ť 2001

Ť Un comandante y un agente de la Policía Judicial del Estado de México

Apresan a presuntos protectores de raptores

Ť La PFP los consignó por complicidad con secuestradores que operan en Chalco

ANTONIO ZUÑIGA

Un comandante y un agente de la Policía Judicial del Estado de México fueron detenidos y consignados por elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) por su presunta participación en la protección de una banda de secuestradores que opera en el municipio de Chalco.

La participación de Moisés Reyes López, comandante, y Francisco Huerta Luna, agente de la judicial mexiquense, fue puesta al descubierto a partir de las denuncias interpuestas por las víctimas de secuestro de la banda encabezada por los hermanos Francisco y Joel Arrollo de la Cuesta -o De la Concha-, contra quienes hay órdenes de aprehensión sin publicar, como obliga la ley, y por lo mismo no cumplimentadas por la Procuraduría de Justicia mexiquense.

La participación de la PFP se lleva a cabo a través del programa Ojo Ciudadano, adscrito a la dirección general de Servicios a la Comunidad y Participación Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), a cargo de Guillermo Velasco Arzac, y se ha solicitado que continúe su participación en su área de inteligencia, para determinar hasta que nivel llega la complicidad de las autoridades judiciales mexiquenses con esta banda u otras bandas de secuestradores.

Esto es así, debido a las múltiples irregularidades del proceso legal que se ha seguido contra cinco integrantes de la banda, quienes fueron identificados plenamente por las víctimas, según el expediente del caso, asentado en Texcoco. Pero de ellos sólo dos llegaron al penal de Chalco. De los otros tres se desconoce su paradero. No así la amenaza constante a familiares de las víctimas de una banda de secuestradores "que sigue operando".

De acuerdo con informes de la Procuraduría de Justicia estatal, durante el año 2000 se tuvo conocimiento oficial de 47 secuestros, perpetrados en localidades ubicadas en 20 municipios de esta entidad, por los que se pagaron casi 13.4 millones de pesos por el rescate de la víctimas.

El mayor número de secuestros se registró en Ecatepec, con diez; le siguió Nezahualcóyotl, con seis; Texcoco, con cinco; y Tejupilco, Tlanepantla, Naucalpan y Chimalhuacán, con tres cada uno respectivamente. De ese mismo año aun quedan cuatro secuestros "en proceso de rescate", uno en Ecatepec, otro en Texcoco, uno más en Tecamac y en Cuautitlán.

La estadística criminal indica que, de los 47 secuestros perpetrados en el Estado de México, 33 fueron resueltos con pago, seis sin éste y en cuatro se desconoce el monto cubierto por el rescate.