Se desgajó un cerro y el lodo inundó al poblado de Jajalpa, Edomex

Ť Un muerto, 20 casas destruidas, 180 dañadas, 16 vehículos arrastrados y cultivos afectados, el saldo

SOCORRO CASTAÑEDA CORRESPONSAL

Tenango Del Valle, Mex., 24 de abril. Una tormenta ocurrida la noche del lunes en la comunidad de Santa María Jajalpa, ubicada en este municipio del sureste de la entidad, dejó como saldo una persona muerta, 20 viviendas destruidas y otras 180 dañadas, al tiempo que las aguas arrastraron 16 vehículos y afectaron cultivos de un número no cuantificado de hectáreas. El Ejército Mexicano puso en marcha el Plan DN-III.

Además, en las próximas horas las autoridades estatales podrían declarar al lugar zona de desastre, lo que les permitiría canalizar recursos federales del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para atender a los afectados, toda vez que, de acuerdo con las primeras estimaciones, las pérdidas materiales a causa del fenómeno ascienden al menos a 25 millones de pesos.

La noche del lunes empezó con una fuerte lluvia con granizo que se prolongó por espacio de dos horas. La granizada ocasionó un desgajamiento en el cerro conocido como Ladera de San Joaquín, en la cañada del Río Seco durante la madrugada y un alud de lodo ?que en algunos tramos alcanzó hasta un metro de altura? inundó la mayor parte del poblado y dañó 200 viviendas. En muchas de estas zonas que se inundaron el lodo alcanzó un metro de altura.

Algunos de los habitantes abandonaron sus casas y trataron de rescatar sus pertenencias. Sin embargo aunque las autoridades instalaron un albergue en la iglesia del lugar pocas horas después del desastre, sólo 50 vecinos llegaron al mismo, pues la mayoría prefirió quedarse en sus casas ante posibles actos de rapiña.

Samuel López Garduño, de 72 años de edad, fue arrastrado por la corriente y murió ahogado cuando intentaba abandonar su casa. En la clínica de salud comunitaria la altura de las aguas llegó a 80 centímetros y una doctora acompañada de una pequeña se quedaron atrapadas y más tarde se les rescató.

 Por la mañana, las autoridades de Seguridad Pública y Protección Civil de la entidad destacaron 150 elementos a la zona, apoyados por 75 efectivos del Ejército Mexicano que participaron en el operativo de rescate y aplicaron el plan de emergencia DN-III.

Al mediodía, el gobernador Arturo Montiel Rojas realizó un recorrido por la zona, y ordenó que se abrieran gaviones ?una especie de zanjas? en los cerros del lugar con el fin de detener una eventual caída de agua. Para las tareas de limpieza y desazolve, como de cavado de los gaviones, se utilizan camiones de volteo y cargadores frontales.

Por la tarde, dadas las condiciones de la región, los policías estatales sumaban 500 y junto con 160 soldados de la 22 Zona Militar participaban en las tareas de limpieza, que se dificultaron por nuevas lluvias.

Asimismo, la Secretaría de Salud mexiquense estableció un cerco sanitario, en el cual se trabaja desde un centro de salud y con 14 brigadas médico-asistenciales que atienden a los cerca de 6 mil habitantes del poblado, a quienes aplicarán al menos 3 mil dosis de vacunas contra el tétanos, hepatitis y la tifoidea. También se instalaron 500 letrinas.

Las autoridades sanitarias tomaron muestras de agua para determinar si tiene algún grado de contaminación. Sin embargo, el gobernador señaló que el abasto de agua potable y de alimentos en la población está garantizado, y que de ello se ocupa el sistema DIF de la entidad.

Las autoridades iniciaron un censo de los daños, y peritos de la Procuraduría de Justicia estatal revisaron casa por casa para hacer una estimación precisa de las construcciones.

En el poblado, trabajadores de la secretaría de Desarrollo Agropecuario analizaban las condiciones de los cultivos ?principalmente de hortalizas? y repartían semillas con el fin de que los afectados puedan reiniciar la siembra a la brevedad posible.

La lluvia y granizo pegaban muy duro; los techos tronaron

La noche del lunes, como todas, las mujeres de Jajalpa veían la televisión cuando comenzó la lluvia.

Luego, se tornó en tormenta, "tronaban los techos, la lluvia y el granizo pegaban duro en ellos" y ?cuando parecía que se había acabado? inició el desastre: los habitantes vieron cómo aquella agua café se metió a sus casas, hasta lo más íntimo de sus habitaciones. Pensaron que el lodo llegaría a arrastrarlos, que se los llevaría, que los ahogaría.

Se fue la luz y los ruidos eran cada vez peores, cuentan. Además del "horrible sonido del agua", se escuchaban gritos por todas partes. Los pobladores buscaban la forma de proteger a sus hijos. Por ellos, dicen, pasaron toda la noche en guardia.

Los más osados salieron a observar lo que pasaba y primero los policías municipales, luego los estatales, al final los elementos de Protección Civil, todos, dicen, les pedían calma, les sugerían que se fueran al albergue. "Pero ninguno de nosotros se quería mover de allí, no fuera la de malas que se perdiera lo que quedaba en nuestras casas".

Por la mañana, hombres y mujeres se dedicaban a sacar el lodo de sus casas y arruinado sus pertenencias. Ellas, con escobas, iban y venían sacando agua con tierra, sucia y espesa. Ellos, la mayoría con palas, arrojaban la tierra hacia la calle, donde policías estatales y soldados ayudaban a limpiar la calle.

Por donde el río de lodo pasó, los trabajadores hacían montones de tierra que levantaban con pesadas máquinas para cargar los camiones. Los niños, en tanto, pegados a las faldas de sus madres, observaban cómo todo dentro de sus casas había quedado inservible.

Los jóvenes lamentaban el estado en que su escuela quedó. Las maestras acudieron a trabajar como de costumbre al jardín de niños y a la primaria, pero por esta ocasión, su labor no fue la misma: ellas y alumnos limpiaron y sacaron lodo de las aulas y de los pasillos.

Enmedio de la confusión, en la iglesia que fue designada como albergue, un hombre de edad dijo que extrañará a don Samuel López y se quejaba de la mala suerte de su amigo, que "no merecía una muerte así", como tampoco los demás merecían haber perdido sus pertenencias.

El Servicio Meteorológico Nacional informó que la temperatura en gran parte del país descenderá drásticamente por la presencia del frente frío número 45 y la afluencia de aire marítimo tropical del Océano Pacífico, Golfo de México y Mar Caribe.

La afluencia de aire marítimo tropical del Océano Pacífico, Golfo de México y Mar Caribe favorecerá nubosidad con lluvias fuertes en Michoacán, y de moderadas a ligeras en Guanajuato, Chiapas, Guerrero y Tabasco. También se prevén precipitaciones pluviales ligeras en Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Jalisco, Yucatán y Durango Aguascalientes, Zacatecas.

A consecuencia del frente frío 45 que se extiende desde los Grandes Lagos, en EU, hasta el norte de Nuevo León, se pronosticó descenso de temperatura con vientos del norte de hasta 45 kilómetros en la Mesa Norte y noreste del país. También, lluvias intensas en Tamaulipas, muy fuertes en Nuevo León y San Luis Potosí, fuertes en el Distrito Federal, Estado de México, Veracruz, Hidalgo y Puebla, y moderadas en Morelos, Querétaro, Tlaxcala y Coahuila.