MIERCOLES Ť 25 Ť ABRIL Ť 2001
Ť Diálogo, pide la Iglesia a gobierno y sindicatos
Mueren dos bolivianos durante represión a la huelga del transporte
AFP Y AP
La Paz, 24 de abril. Una huelga del transporte acompañada de manifestaciones, que dejaron dos muertos, y la amenaza de los cocaleros de cortes de ruta, acrecentaron hoy la tensión en Bolivia, en medio de llamados al diálogo de la Iglesia católica y la negativa del gobierno a negociar con los labriegos.
Un transportista que se manifestaba en la ciudad andina de El Alto falleció este martes a causa de "un golpe contundente" du-rante un enfrentamiento con la policía, en tanto que una anciana pereció asfixiada en el centro de la capital cuando una bomba de gas lacrimógeno alcanzó su habitación.
El líder transportista Roberto Veizaga dijo que en las movilizaciones en La Paz participaron unos 20 mil conductores y que el gobierno ordenó detener a los dirigentes.
Mientras las principales ciudades bolivianas permanecían colapsadas a raíz de este paro de 24 horas en demanda de mejoras en los caminos y en rechazo a la privatización de peajes, dos importantes líderes agrarios llamaron al corte general de rutas.
El sindicato de los cultivadores de coca de Chapare, liderado por el diputado Evo Morales, ordenó el corte de las principales carreteras de Bolivia a partir de mañana.
Este bloqueo de caminos, que cuenta con el apoyo de la Coordinadora Unica de Mo-vilizaciones, fue adoptado después que el gobierno de Hugo Bánzer desestimó negociar con Morales, quien la víspera llegó a La Paz tras marchar unos 400 kilómetros junto a un grupo de manifestantes, para presentar un abultado pliego petitorio.
Al impedir que la marcha llegara al centro de La Paz, la policía pateó a un camarógrafo y amedrentó a otros reporteros, denunciaron hoy organizaciones de periodistas.
El ministro de la Presidencia, Marcelo Pérez, explicó hoy que el gobierno no está dispuesto a conversar sobre planteamientos vinculados con el narcotráfico, porque "la dignidad del país no se negocia".
Desde Washington, Bánzer dijo que "a mí no me han puesto en el gobierno los cocaleros, así que no me pueden exigir nada. Yo soy el que les tengo que exigir a ellos, en nombre del pueblo boliviano, que cumplan la ley y dejen de sembrar coca".
Mientras, el poderoso sindicato campesino liderado por el líder aymará Felipe Quispe ratificó para el primero de mayo un bloqueo general de caminos, en demanda de que el gobierno cumpla los acuerdos que pactó a finales del año pasado.
La Iglesia llamó en tanto al diálogo para evitar el agravamiento de la crisis social. "Que prime la razón y que mediante el diálogo se encuentren soluciones", proclamó el obispo Jesús Suárez, quien participó en una comisión mediadora para contener la crisis de septiembre y octubre del año pasado, en la que se registraron cortes de carreteras en el Chapare y el altiplano.