MIERCOLES Ť 25 Ť ABRIL Ť 2001

Ť ''Antes que la Constitución está lo que diga el pueblo''

Se van los evangélicos o los echamos, advierten católicos de Ixmiquilpan

CARLOS CAMACHO CORRESPONSAL

Ixmiquilpan, Hgo., 24 de abril. La decisión del pueblo ''es irreversible'' y antes que la Constitución ''está primero la norma'' de la comunidad. La mayoría ya decidió que las 36 familias evangélicas deben irse ''o los echamos'', aunque esa acción ''nos cueste la vida. No nos echamos para atrás''.

La grey católica, mayoritaria en el barrio de San Nicolás, de unos 4 mil habitantes, se organizó hoy para acompañar en una marcha a sus delegados, citados ''bajo amenazas'' para sostener una reunión con autoridades del gobierno federal, estatal y municipal, así como con los representantes de la Congregación Cristiana Evangélica y poner fin a este conflicto que lleva más de 40 años, pero que se ha recrudecido en los últimos días, a partir del 18 de marzo, cuando comenzaron los cortes de agua potable y se fijó un plazo de 90 días para que los evangélicos se vayan de la comunidad.

Ni la presencia de Francisco Javier Fernández Perroni, director de Normatividad de la Dirección General de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación, fue suficiente para poner fin a esta disputa -''este tipo de problemas no se resuelven en una sentada'', justificó-, y el delegado de la comunidad de San Nicolás reiteró lo que la gente quiere: ''Que se vayan o los echamos''.

Desde las nueve de la mañana, unas mil personas -entre hombres, mujeres y niños- se reunieron en el jardín principal, junto a la delegación y la parroquia de San Nicolás Tolentino, para apoyar a sus delegados, citados por Gobernación junto con los evangélicos.

Antes de iniciar su marcha de unos cinco kilómetros hasta el centro de Ixmiquilpan, Pedro Beltrán y Heriberto Lugo, presidente del comité del panteón y delegado del barrio, respectivamente, advirtieron: ''Lo que el pueblo quiere es que los evangélicos no sigan inculcando a más gente su religión, que no hagan aquí sus reuniones''.

-ƑAunque cooperen y cumplan con las faenas?

-Aunque cooperen. Ya no los queremos, que se vayan del pueblo.

Heriberto Lugo fue más contundente: ''Si no se calman, los vamos a correr a todos''.

Muestra de su enojo es que no permitieron que sepultaran en el panteón del lugar a tres familiares de los evangélicos y Heriberto Lugo justificó el hecho aduciendo que ''los terrenos son de la iglesia, y si no quieren nada con la iglesia entonces no tienen derecho al panteón''.

-ƑY si intervienen las autoridades?

-Las vamos a enfrentar.

-ƑHay denuncias en su contra?

-Así haya cien demandas. El problema no es conmigo, es con el pueblo y si me meten a mí a la cárcel, tendrán que meter a todo el pueblo. Aquí el que manda es el pueblo, no los evangélicos ni yo.

Pedro Beltrán afirma: ''Si nos cuesta la vida, yo no me echo para atrás. Hay varios de nuestros compañeros amenazados de muerte, pero no nos rajamos''.

En las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Regional, delegación Ixmiquilpan, con hora y media de retraso se realizó una reunión que duró tres horas y media; no hubo resultados y ello tensó más los ánimos, a grado tal que Guillermo Cano, representante de la grey evangélica, dijo que hay temor entre su gente y ya piensan en pedir la presencia de la policía, aunque temen también por los que nada saben de esto.

Amenazas a clérigo

La reunión estuvo a punto de suspenderse, luego que el representante de la Segob pidió la salida de reporteros. Los representados de Heriberto Lugo amenazaron con salirse si se negaba la presencia a los medios, ''porque no tenemos nada que esconder''.

Participante como ''observador'', el sacerdote Pedro Cabrera Fuentes, vicario de la parroquia de Nicolás Flores y representante de la Familia Franciscana Internacional, consideró que más que un conflicto religioso es un ''problema de familia'' y descartó que esta situación vaya a derivar en hechos violentos, como los ocurridos en Chiapas, Guerrero y Oaxaca.

Sin embargo, en el barrio de San Nicolás otro cura, de nombre Froylán, ha sido advertido de no meter las manos ''o también se va'', según reveló Guadalupe González, una de las evangélicas agredidas el pasado domingo, durante el corte del agua.